Romina, la hija de Niurka, dijo que finalmente se sentía ella otra vez, sin el peso de los implantes que se puso hace cinco años. “Todo lo que ahora hay dentro de mi cuerpo es mío, así nací”, expresó en un video en su canal de YouTube, en el que cuenta a sus seguidores cómo fue su experiencia tras la operación de extracción de implantes.
La joven cantante decidió a sus 20 años hacerse una operación de aumento de senos como regalo de cumpleaños, desde el año pasado expuso que no se sentía cómoda con sus implantes y hoy dice que definitivamente no piensa igual a cuando se realizó su primera operación.
Romina, mejor conocida como “Romi”, en sus redes sociales constantemente festeja el respeto a la diferencia de cuerpos y enaltece el amor propio, dice que no está a favor de idealizar el cuerpo humano ni apoya a los estereotipos “porque no somos perfectos”, pero en su momento decidió hacerse un aumento de senos por presión social.
“Hoy sé que nadie más puede decidir sobre mi cuerpo y que no tengo que ser como nadie, ni compararme con nadie, que mi cuerpo es mi hogar, es mi lugar de paz”, escribió en su publicación en Instagram, en donde se le ve sosteniendo los implantes extraídos delante de ella.
El año pasado compartió que desde el principio su experiencia con los implantes no fue buena, pues pocas semanas después de su operación, uno de sus implantes se movió, haciendo que sus senos tuvieran un aspecto raro, lo que la obligó a volver al quirófano un año después para hacer una reconstrucción.
Al poco tiempo sucedió lo mismo, pero no quiso someterse nuevamente a operación. Todo esto como consecuencia de que todavía era estudiante del CEA y se veía forzada a realizar movimientos fuertes como parte de su formación.
“No me arrepiento de haberlo hecho. La Romina de ese momento, de 20 años, lo que quería, lo obtuvo y fue feliz con ellas, [...] creo que no está mal decir que ya no las quiero, creo que es algo normal”, fue lo que expresó cuando compartió que estaba pensando en removerse los implantes.
En el mensaje que compartió en redes sociales, podemos leer que aprecia la libertad que siente ahora tanto física como emocionalmente, después de un mes que le extrajeron los implantes. Explica que en ella los síntomas que sufría por los implantes eran cansancio, depresión, ansiedad, incomodidad, dolor de espalda, perdida de memoria y vista nublada.
A la enfermedad que causas dichos síntomas se le llama Enfermedad de los Implantes de Seno, fue hasta el 2020 que la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) la nombró como tal.
Dijo que su intención, tras sufrir estos síntomas, no era obtener una reducción de senos, es decir, no buscaba volver a tener nuevos implantes de una talla menor. “No quiero implantes dentro de mí, ya no los quiero”, fue lo que le dijo a su médico, cuando decidió comenzar el proceso de extracción.
Expresó que hay días en los que siente miedo y se siente extrañada, porque lleva poco tiempo sin los implantes, pero que siente una gran liberación emocional y está disfrutando de su momento de sanación, reconciliándose con su cuerpo. También agradeció el apoyo de sus amigos y familia, sobre todo de su mamá, Niurka Marcos.
Aconseja a las personas que están planeando hacerse un aumento de senos, que investiguen más y que estén conscientes de los cambios que una operación de esta índole puede acarrear para el cuerpo.
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