Charles M. Blow, columnista del diario The New York Times, habitualmente escribe en su espacio para denunciar actos de racismo, discriminación, sexismo y otras manifestaciones nocivas para la sociedad que se fomentan a través de productos culturales de consumo masivo, y en su entrega publicada el pasado 3 de marzo, Blow hizo referencia a dos emblemáticas caricaturas de la casa productora de animación Warner Bros.
En su columna Six Seuss Books Bore a Bias (Seis libros de Seuss tienen prejuicios), el autor celebró que libros del célebre escritor Theodore Gessel, Dr. Seuss, como El Grinch, El Lorax, El Gato en el sombrero, entre otros, fueran sacados de circulación por presuntamente contar historias racistas, y aprovechó el contexto para asegurar que durante su infancia, existieron dibujos animados y juguetes a su parecer nocivos para los niños:
Algunas de las caricaturas que puedo recordar incluyen a Pepe Le Pew, quien normalizó la cultura de la violación
Blow señaló a Pepe Le Pew, el popular personaje de la saga de Looney Tunes, Merrie Melodies, quien desde mediados del siglo XX se caracteriza por perpetuar el estereotipo de los “galanes franceses seductores” encarnado en un zorrillo en constante búsqueda del amor, quien suele provocar el efecto contrario debido a su fuerte olor y su forma de atosigar a su “presa”.
Según el periodista, la caricatura normaliza la cultura de la violación y el acoso al asediar invasivamente a la gatita Penélope Pussycat. Y es que ante los comentarios derivados de su columna, el autor destacó este sábado en Twitter los tres principales puntos con los que llegó a dicha conclusión:
Agarra y besa a una chica extraña, repetidamente, sin consentimiento y en contra de su voluntad; ella lucha poderosamente para alejarse de él, pero él no la libera y cierra una puerta para evitar que ella pueda escapar
De acuerdo con la opinión del periodista “esto ayuda a enseñar a los niños que ‘no’ en realidad no significa no, que es parte del ‘juego’, la línea de partida de una lucha por el poder”, y agrega que superar “las objeciones físicas de una mujer es normal, adorable, gracioso. Ni siquiera le dan a la mujer la capacidad de hablar”.
Mientras las opiniones de Blow fueron aceptadas por algunos en las redes sociales, otros consideraron que no existe tal representación en el zorrillo francés, y que su postura es “exagerada” pues sólo es un personaje “siendo divertido”.
El tema se volvió tendencia en Twitter este domingo 7 de marzo, en la antesala del movimiento global del Día Mundial de la Mujer y las acciones que preparan diversos colectivos de mujeres en las ciudades del mundo para exigir un freno a la violencia sistemática contra ellas.
Charles señaló también en su columna que durante su infancia, existieron dibujos animados que promovieron estereotipos hacia otros grupos raciales, y en ese aspecto otro emblemático personaje de la Warner Bros fue señalado como ya lo había estado anteriormente: “Speedy Gonzales, cuyos amigos ayudaron a popularizar el estereotipo corrosivo de los mexicanos borrachos y letárgicos; y Mammy Two Shoes , una criada negra y corpulenta que hablaba con fuerte acento”, escribió el autor.
El racismo debe de ser exorcizado de la cultura, incluida, o tal vez especialmente, de la cultura infantil”, indicó Blow en su referida columna
Al respecto de la polémica del ratoncito mexicano, el actor estadounidense, Gabriel Iglesias, quien prestó su voz al roedor en la nueva entrega de Space Jam, próxima a estrenarse, ironizó con las acusaciones a su personaje: “¿Significa esto que también intentarán cancelar a Fluffy? No pueden atraparme. Soy el ratón más rápido de todo México”, comentó en Twitter.
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