La producción de Limbo, el último proyecto fílmico del director mexicano Alejandro González Iñárritu, pagó poco más de 20 mil pesos a la Comisión de Filmaciones de la Ciudad de México para filmar en el Centro Histórico.
Sin embargo, de acuerdo con información del Universal, la producción de la cinta destinó más fondos de los que pagó a la Comisión, al pago de los locatarios establecidos en la calle peatonal Madero y el arroyo vehicular en su cruce con Isabel la Católica.
“Filmar aquí no es caro, por eso hay muchas grabaciones de todos lados, en lo que se fue el dinero en el pago a los negocios”, indicó un integrante de la producción al periódico.
A los negocios de la zona afectada se les pagó un promedio de mil pesos por día para solventar las pérdidas en las jornadas laborales, de acuerdo con la información recabada por el mismo diario.
Durante esta semana, el director de Amores perros y El Renacido regresó a la capital mexicana para comenzar el rodaje de su próximo filme, el cuál contará con la participación del actor mexicano Daniel Giménez Cacho; quien ha sido galardonado en cinco ocasiones con el Permio Ariel
Aunque todavía no hay muchos detalles sobre la trama del proyecto que lleva por nombre tentativo Limbo, se ha reportado que la película retratará el panorama político, económico y social en México de los años 80.
Fue el pasado 28 de febrero, que el director originario de la Ciudad de México fue captado en el Centro Histórico de la Ciudad de México, en compañía del director de arte Eugenio Caballero, quien fue ganador del Óscar por la película El Laberinto del Fauno de Guillermo del Toro.
Sin embargo, una vez iniciadas las grabaciones en el Centro Histórico el pasado tres de marzo, las reacciones de los transeúntes no se hicieron esperar y comenzaron los desacuerdos por el cierre de las vialidades.
De acuerdo con lo reportado por la revista Proceso, el pasado jueves hubo un detenido por golpear a uno de los elementos de seguridad que prohibía el paso de los peatones.
El individuo de sexo masculino brincó la reja que bloqueaba el paso y, al tratar de ser detenido, golpeó a un elemento de seguridad: “Quise pasar y aventé a un wey”, dijo el transeúnte a la revista poco antes de ser retirado del lugar por policías que lo llevaron al Ministerio Público.
En el lugar, algunos otros peatones expresaron su inconformidad y desacuerdo con el cierre de calles para permitir las grabaciones del filme.
“Ustedes y sus pinches peliculitas que no piensan en la gente”, exclamó una señora enojada por tener que caminar dos calles más para poder cruzar la zona, según informó la publicación.
Sin embargo, algunos transeúntes lograron atisbar detalles del plano que filmó González Iñárritu durante esta semana y pudieron observar a Giménez Cacho mientras caminaba entre una serie de personajes que estaban tirados en el piso.
De acuerdo con lo reportado de distintos medios, el proyecto del director galardonado con el premio Óscar en dos ocasiones, pretendía comenzar en la ciudad meses atrás. Sin embargo, la contingencia sanitaria nacional retrasó la fecha de inicio de las grabaciones.
Asimismo, se presume que las grabaciones del proyecto se extenderán por cinco meses y que se grabará en otras locaciones en la Ciudad de México, como el Castillo de Chapultepec.
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