Entre confeti, saltos y gritos, este viernes por fin tuvo lugar la tan esperada final de MasterChef México. Tras una dura deliberación de los jueces, Adriana Salcedo se llevó el título de “Mejor cocinero amateur de la cocina más famosa de México” y, con eso, un premio de un millón de pesos.
“A ganar fue a lo que vine, siento que subí a la cima, pero queda mucho camino por recorrer, me siento muy fuerte y poderosa para lo que venga”, puntualizó la cocinera sinaloense.
Sus compañeros del programa refrendaron su apoyo y felicitaciones a la concursante, además, señalaron que se merecía el triunfo.
Además, los jurados señalaron que los menús realizados por los finalistas tuvieron mucha pasión y aunque la batalla por el premio estuvo muy reñida, fue la cocinera quien consiguió la victoria y se convirtió en la octava ganadora del famoso programa televisivo transmitido por Azteca.
El último reto para esta competencia fue crear un menú a tres tiempos (entrada, plato fuerte y postre) y que contara una historia. Por su parte, Adriana inició con un plato con pulpo el cual tituló “Raíces” y lo acompañó con sopes, frijoles, queso y cremoso de aguacate.
Asimismo, para su siguiente plato, la ganadora se inspiró en las influencias japonesas que están presentes en Sinaloa, por lo que realizó un fondo de verduras con tamarindo, saque de canela, hinojo y otros ingredientes.
No obstante, el platillo que le aseguró a Adriana su victoria en el programa de cocina más popular de México, fue un postre que llamó “Recuerdo del otoño”, que constaba de un cremoso de elote colocado dentro de una hoja de tamal.
Por otra parte, los contrincantes de Adriana fueron Erubiel e Itzel. Ambos dieron su mejor batalla con platillos que cautivaron a los jueces, pero durante la transmisión, tuvieron errores que no les permitieron conseguir el codiciado premio de un millón de pesos.
El originario de Veracruz se vislumbró bastante desanimado tras la noticia de su derrota, pero antes de conocer los resultados había ahondado en que la experiencia de poder participar en el show fue muy gratificante.
“Fue una buena competencia, me siento satisfecho, si gano, voy a ganar feliz con algo que me gustó”, dijo el finalista.
Itzel presentó ”Mi versión”, una entrada de raíces italianas y mexicanas y posteriormente un plato fuerte llamado “El de ella, el mío y el suyo”, que constaba de un risoto de hongos, no obstante, tras preparar como postre un tiramisú con requesón, los jueces tuvieron opiniones encontradas y calificaron que tenía demasiado cacao.
“Lo di todo, dejé todo lo que yo soy en la cancha, jamás en la vida imaginé poder hacer esto yo sola”, destacó Itzel, quien tampoco pudo obtener el trofeo.
Además, durante la más reciente edición, los finalistas recodaron su trayectoria durante el show, desde los regaños hasta los aplausos más significativos. En este sentido, se habló de la ocasión en la que adriana presentó unas empanadas crudas, que le hicieron portar el tan temido mandil negro.
Pero conforme transcurrió el tiempo, la ganadora comenzó a subir de nivel y tuvo uno de sus puntos más álgidos cuando ganó el reto de la realeza.
Cabe recordar que Adriana fue la primera en pasar a la final de Master Chef México, mientras que Itzel estaba casi empatada con Erubiel, por lo que, tras una ferviente batalla, ambos lograron pasar a la última ronda de la competencia.
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