Ángela Ponce es una mujer de 30 años originaria de la mítica ciudad española de Sevilla. Fue Miss España en 2018 y representó a su país en Miss Universo de ese año, celebrado en Tailandia. Es activista, modelo y actriz con una carrera ascendente. Y con todo esto ella ya ha hecho historia al visibilizar a las mujeres trans. Lamentablemente, no se ha salvado de la carga negativa que acompaña a todo hito. En su caso ha sido la transfobia.
Gustavo Adolfo Infante, periodista mexicano de espectáculos, y Lupita Jones, directora de Mexicana Universal, protagonizaron recientemente un penoso episodio que representó una agresión para Ángela. En una entrevista difundida el pasado mes de enero el primero le pregunta a Jones: “Los señores que se convierten en señoras. Los hombres que se operan. Entran a concursos de belleza e incluso han ganado, ¿no?”.
A lo que ella respondió: “Hay concursos para ellos, para transgéneros, para travestis (...) Las reglas de Miss Universo han cambiado (...) Pero no son iguales. No son mujeres (...) Sí logran a través de estas cirugías generar un cuerpo muy parecido al de una mujer, pero es una mujer transgénero. Hay espacios para todos, es lo que pienso. No se trata de discriminar. Cada quien tiene su lugar. Las características son muy distintas”.
Ponce es la primera mujer trans (y hasta ahora la única) en participar en un certamen de Miss Universo, así que entendió claramente que la referencia era su caso. En un diálogo con Infobae México, la modelo española se dijo totalmente indignada, más que por ella misma, por el trato hacia la comunidad trans.
“Si tu opinión es poco respetuosa, para nada es inclusiva y no va a aportar nada bueno, pues lo mejor es que la callemos porque, aparte, esta ni siquiera es una opinión”, consideró Ángela, tomando en cuenta que Jones, entre sus comentarios, se respaldó en el derecho al libre albedrío. En todo caso, aclaró, una opinión es si te gusta más desayunar con jugo que con leche, “pero si tú estás de acuerdo o no con la participación de una mujer trans en Miss Universo, eso es discriminación”.
Como muestra de los alcances de ese tipo de declaraciones, la activista recordó el caso de Itzel Ávila, una mujer trans que se suicidó presuntamente a raíz de los comentarios desafortunados que la misma Lupita Jones hizo en 2018 en contra de Ponce, al externar que no estaba de acuerdo en que una mujer trans participara en Miss Universo.
Antes de quitarse la vida, Itzel le dejó un mensaje a Jones a través de un video de Facebook, en el que le pidió que cuidara sus palabras, mismas que consideró hirientes y con el poder suficiente para lastimar a personas como ella.
Por otro lado, Ponce le hizo una importante aclaración a Lupita Jones: no es lo mismo travestis que mujeres trans. Mientras que los primeros son hombres que se identifican como tal y se visten de mujer por trabajo o por diversión, las segundas son mujeres que se les identifica con el sexo contrario al nacer por el aspecto de sus genitales.
Ángela es una mujer y como tal considera que no tiene que estar en un concurso que no es para ella, como lo señala la Miss mexicana, “este tipo de concursos (hechos para mujeres trans) vienen porque no se permitía la participación de mujeres trans en Miss Universo o en Miss Mundo; existen estos concursos por la poca inclusión (...) nacen desde la discriminación”.
Para ella no hay mucha ciencia en este asunto; aboga por unir en lugar de separar, considerando que si con esa vara se mide, también habría concursos, por ejemplo, para latinas y para asiáticas, o para mujeres blancas y para mujeres negras. “¿Por qué una mujer trans no puede estar en un concurso de belleza de mujeres, cuando somos una mujer igual a todas pero simplemente con una característica diferente como el ser rubia o ser morena?”, se pregunta la reina de belleza.
“Nunca más voy a permitir que venga alguien a decirme si somos suficientemente válidas para estar en un concurso, un colegio, un supermercado, o donde queramos estar”
Y respecto al comentario de las cirugías, Ángela simplemente respondió: “A mí no me puede venir a decir la Sra. Lupita Jones que yo no puedo estar en Miss Universo, porque si de cirugías hablamos, las suyas son más visibles que las mías”.
La Miss española también hizo hincapié en que el propio certamen ha cambiado sus parámetros en los últimos años; se ha vuelto más inclusivo. Por lo tanto, a su parecer, si Lupita Jones no está de acuerdo con eso, “la puerta está abierta, pero no tiene que ir en contra mía, ni en contra de un colectivo, ni en contra de la organización que desde 1991 te está dando de comer”.
Desde su experiencia, Ángela María considera que en general la discriminación contra las personas trans se evitaría hablando del tema desde los primeros grados de educación. Ella está consciente del daño que desde la ignorancia se puede causar a ese sector, por lo que desde 2015 ha estado trabajando con organizaciones en pro de los derechos de las personas trans. Incluso tiene su Fundación Ángela Ponce, que de dedica a la formación de menores y adolescentes trans, y también educa a sus familiares respecto a estos temas.
“Las mujeres trans durante mucho tiempo han estado invisibilizadas, durante mucho tiempo solamente han tenido las prostitución como único medio de vida. Entonces que haya mujeres trans que sean visibles en la televisión, que una profesora pueda estar en un colegio trabajando… al final todo esto ayuda mucho a la dignificación de la mujer trans”.
Y es que para Ángela es un avance importante, a nivel colectivo, el que además de Miss Universo, ella ahora incursiona en el mundo de la actuación, aparece en programas de televisión, participa en eventos de tinte político... lo considera un triunfo en derechos humanos, una gran responsabilidad que le ayuda a dignificar la imagen de las personas trans y una evolución más que necesaria en pleno siglo 21.
La modelo española no conoce formalmente a Lupita Jones. Nunca han sido presentadas. Pero sí la conoce en persona. En Miss Universo 2018 se toparon de frente. Entonces Ángela reconoció odio en la mirada que la mexicana le echó. Así que para la activista sevillana es simple: el problema que tiene Lupita Jones con ella es de educación.
“Es incapaz de verme como una mujer… Ella no se da cuenta de que una mujer trans es una mujer con una característica diferente y que ha tenido un recorrido diferente en la vida, pero no deja de ser eso... son características diferentes, pero soy una mujer”.
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