El actor mexicano Rafael Amaya regresó a las redes sociales después de tres largos años de ausencia y reapareció en una fotografía junto a su mánager y un ejecutivo de producción de la televisora Telemundo.
“Artillería pesada”, escribió el actor desde su cuenta oficial de Instagram en una publicación que ya concentra casi 120 mil Me gusta. En la fotografía, Amaya fue captado sonriendo a la cámara, portando una gabardina beige a juego con una playera color negro.
La fotografía ha causado mucha emoción entre sus seguidores, quienes esperaban el regreso del actor a la vida pública y celebraron su aparición en redes sociales después de un importante proceso de rehabilitación.
“Todos estábamos esperando su regreso”, “Por fin subiste algo, ya se te extrañaba” y “Al fin la leyenda regresó” son algunas de las cientos de reacciones que provocó la inesperada fotografía.
Fue en diciembre del año pasado que Rafael habló por primera vez de su desaparición y entró en detalle sobre cuáles fueron las circunstancias que lo llevaron a la clínica de rehabilitación Baja del Sol en Sinaloa.
“Perdí mi paz interior, el amor que le tenía a mi familia, a mi trabajo. Poco a poco me fui sumergiendo en el fango oscuro del alcohol y las drogas, viviendo todos los excesos posibles habidos y por haber”, compartió con la revista People en español.
En ese entonces, el actor se mostró sumamente agradecido con sus familiares, amigos y colegas, especialmente con su compadre Roberto Tapia y su mánager Karem Guedimin, por haber sido un soporte que lo ayudara a salir adelante.
“Estuve en rehabilitación y le agradezco a Dios, a mi equipo de trabajo, a mi familia, a todos mis hermanos, primos. A toda la gente que nunca quitó el dedo del renglón, aunque no sabía que ellos estaban al pendiente de mí. Se convirtieron en mis ángeles guardianes mientras yo estaba sumergido y aislado”, continuó.
Sobre su regreso a la actuación, Amaya se mostró entusiasta ante la posibilidad de retomar su carrera y dejar atrás el papel que interpretó en la famosa narcoserie que lo afectó de una manera muy profunda.
“Este último año estuve sumergido en todo tipo de excesos y llevo veintitantos años trabajando como actor. Sí me afectó un poco la fama, la verdad, pero ahora ya empiezo con el pie derecho y con todos estos ángeles. No quiero volver a perder el amor que se me ha brindado y la fe que tengo ahorita. Hoy siento que tengo el control de mi vida en mis manos, tengo la paz en mis manos. Soy algo nuevo, volví a nacer”, aseguró a la revista.
El histrión de 43 años salió del centro de rehabilitación el pasado 22 de diciembre, fecha desde la que estuvo en compañía de sus padres en Culiacán, Sinaloa, con quienes celebró las fiestas decembrinas.
Actualmente, de acuerdo con lo relatado por él mismo, el actor sigue asistiendo a juntas en el centro de rehabilitación Baja del Sol, propiedad del boxeador Julio César Chávez.
Sin embargo, el pugilista se sinceró recientemente sobre el proceso de Rafael en rehabilitación y expresó algunas inquietudes sobre lo que podría pasar si el actor decide no asistir a las reuniones promovidas por la clínica.
“Le falta seguir con las pláticas, dicen ‘si recaes no preguntes por qué, ya que es porque no vas a las juntas’. Pero anda muy bien, gracias a Dios, esperemos que siga así y le va a ir muy bien, primeramente Dios”, declaró Julio César al programa El Gordo y la Flaca.
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