La actriz británica de Game of Thrones, Esmé Bianco, es la última mujer en acusar a Marilyn Manson de abusos aterradores, alegando que él la cortó repetidamente con un cuchillo, la mordió y azotó e incluso la persiguió con un hacha.
Bianco, de 38 años, relató a The Cut que el rockero de 52 años, que había sido su ídolo adolescente, la controló como una prisionera cuando dejó a su esposo para vivir con él durante dos meses en 2011. “No es un artista incomprendido. Se merece estar tras las rejas por el resto de su vida”, afirmó.
En declaraciones a The Cut, la actriz dijo que Manson pasó de ser un “modelo por seguir” que “realmente” la ayudó “0en algunos momentos increíblemente oscuros y difíciles cuando era adolescente” a un “monstruo” que casi la destruye y que “casi destruye a tantas mujeres”.
En su entrevista, la actriz dijo que le presentaron a Manson en 2005 a través de su entonces prometida, Dita von Teese, y que inicialmente comenzaron una relación como amigos. Eso cambió en 2009, cuando ella voló de Londres a Los Ángeles para filmar escenas de su video “I Want to Kill You Like They Do in the Movies”. Comenzaron un romance a larga distancia cuando ella aún estaba casada.
En marzo de 2011 dejó a su esposo para mudarse con el cantante. Tras un período de luna de miel muy breve durante el cual Manson la colmó de atención, pronto comenzó a controlar todos los aspectos de su vida, diciéndole cómo tenía que vestirse, cuándo dormía y cuándo podía salir de su apartamento en West Hollywood.
“Básicamente me sentí una prisionera”, dijo. “Estaba completamente controlada por él. Llamaba a mi familia escondida en el armario“.
Manson mostraba las escenas de sexo de Bianco de Game of Thrones en un proyector para los invitados, diciéndoles: “Esa es mi novia, es una puta“, dijo un testigo a The Cut.
Ella comenzó a beber mucho para cubrir el dolor, mientras que Manson comenzaba su día con un “desayuno” de cocaína y absenta. Finalmente lo dejó una noche en mayo de 2011, cuando él la persiguió por el apartamento con un hacha.
Bianco dijo que estaba aterrorizada y que, como muchas sobrevivientes de violencia doméstica, podría haber desarrollado una especie de síndrome de Estocolmo que deformaba su realidad. Recientemente encontró un mensaje de texto que le había enviado a Manson sobre sus cortes y contusiones. “Ahora, cuando pienso en eso, me da tanta vergüenza”, dijo la actriz. “Estaba tratando desesperadamente de complacerlo y mantenerme fuera de problemas”.
Antes de nombrar públicamente a Manson, Bianco compartió una vez una foto de su espalda cubierta de heridas. “La paliza que me provocó estas heridas fue filmada en nombre del ‘arte’. Solía mirar esta foto con orgullo porque pensé que era una señal de gran devoción hacia mi abusador. Ahora lo miro con horror “, escribió en marzo de 2019.
Bianco se suma a una docena de mujeres que han denunciado al cantante, que ha sido despedido de su sello discográfico. La también actriz Evan Rachel Wood relató los terribles abusos que sufrió por parte del artista, cuyo nombre real es Brain Warner.
Manson calificó anteriormente otras acusaciones de abuso en su contra como “horribles distorsiones de la realidad”. “Mis relaciones íntimas siempre han sido consensuadas con compañeras de ideas afines. Independientemente de cómo y por qué, otros ahora eligen tergiversar el pasado, esa es la verdad “, se defendió.
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