“Ulises” es el personaje que significó su debut y lo lanzó a la fama con la película Ya no estoy aquí, producción realizada por la plataforma de contenidos Netflix que aborda el tema de las pandillas regiomontanas de jóvenes conocidos como “cholombianos”, historia gracias a la que Juan Daniel García Treviño podría convertirse en el protagonista de una película ganadora del premio Óscar de la Academia estadounidense este 2021.
Y es que el joven regiomontano de 21 años charló para el canal de YouTube de Netflix Latinoamérica, donde recordó cómo fueron sus inicios antes de alcanzar la popularidad de la que hoy goza, y destapó que se desempeñó en actividades muy alejadas del glamour y los reflectores que a últimas fechas ha atraído.
El ahora también modelo narró cómo era su vida antes de participar en la cinta dirigida por Fernando Frías que actualmente compite por llegar a la instancia final en la categoría de Mejor película extranjera: “Nací en la colonia Celestino Gasca. A los 5 años nos fuimos de ahí porque vivíamos en las vías de un riel, a un ladito, y no podíamos estar viviendo ahí, nos reubicaron. Nos fuimos para la Alianza Real, en el norte de la ciudad de Monterrey, en Escobedo, ‘Escomiedo’. Éramos los únicos que teníamos tele”.
El también músico recordó que cierto día llegó “un huracán bien grande, no me acuerdo” y su hogar fue destruido por el impacto de la naturaleza, motivo por el cual su familia se instaló en la caja de un tráiler, donde el pequeño televisor que tenían atraía la visita de los vecinos: “llegaba la banda”.
“La colonia empezó a crecer, mis carnales también, y se formó esa pandilla de Los Washalokos con mis carnales y demás camaradas que iban llegando. Había una pandilla que se llamaba Los Terkos, que eran puros de mi edad, y siempre veía que se ponían a bailar, se empezaban a retar cada quien con sus placas”, señaló.
El actor reveló que “una vez me preguntaron: ‘¿Sientes que ya estás triunfando?’. Y dije que sí, porque estaba haciendo las cosas que quería, aprendí a soldar. Llegué y el primer día, queriendo aprender sin careta, sin lentes, me flameé los ojos. Después aprendí a soldar, los camaradas veían que andaba ahí de curioso y me oficializaron como soldador. Llegó el dueño de la empresa y me dijo: ‘Ocupo uno de planta para meterlo acá a la nómina’. Volteé a ver a todos los camaradas y todos así de: ‘Dale, vete, vete’”, recordó.
Juan Daniel admitió en la charla que gracias a su disciplina y constancia cuando ejerció de soldador pudo salir adelante.
“Por eso me gusta la soldadura, porque fui trascendiendo, aprendiendo bastantes cosas y está bien divertido andar en las alturas soldando, está chido”, confesó. No obstante confirmó que su sueño “era la música. Armamos este cuadro ‘Fuerza Cumbiambera’, donde tocamos mi primo, dos hermanos y mi mamá canta”.
Juan Daniel recordó que un día su profesor de música los invitó a abrirle un evento a Celso Piña, concierto donde fue abordado por el equipo de casting de la triunfadora película de Netflix:
“Estábamos todos emocionados porque nunca habíamos tocado en un escenario tan grande. Terminamos nosotros y se acercaron unas personas con una camarita, y me dijeron: ‘¿Cómo ves, te gustaría participar en una película? Estamos buscando un personaje de tus características’. Y yo así de: ‘Claro que una película, a huevo’”.
“Cuando llego a ese casting, miro a bastantes cholos y dije: ‘Qué pedo, no me dijeron que se trataba de cholos’. Luego ya entró y me dicen que se trataba de baile, y yo no sé bailar. Entonces hice mis ridiculeces bailando, empezaba a sacar más pasos hasta que aprendí a bailar chido y aquí andamos”, comentó sobre el momento en el que fue elegido para protagonizar Ya no estoy aquí.
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