El éxito de Ramón Navarro se debió a la imagen que generó en sus películas, es decir, un latin lover de los años 20 que no forzaba a las mujeres para que estuvieran con él sino que las seducía con encanto juvenil.
La carrera de este actor de cine mudo estuvo definida por su mentor artístico Rex Ingram, un director que buscaba originalmente un reemplazo para el primer sex symbol de la historia, Rodolfo Valentino, quien había formado otro estudio cinematográfico.
Ramón Novarro, nacido el 6 de febrero de 1899 en Durango, emigró con su familia a Estados Unidos donde pasó varios años trabajando como camarero, extra y modelo de desnudos en una escuela de arte hasta que se encontró con la coreógrafa Marion Morgan, quien lo contrató para que se uniera a su cuerpo de baile.
La atención que Kenneth Anger da a los detalles de la muerte de Ramón en su libro Hollywood Babylone hacen que esta sea la versión más conocida: habría sido golpeado, torturado y ahogado con un consolador que le había regalado Rodolfo Valentino, su supuesto amante, la noche del 30 de octubre de 1968.
De acuerdo con el episodio 145 del podcast You must Remember this (Usted debe recordar esto), de la periodista Karina Longworth, la descripción sobre la escena del crimen donde los hermanos Fergunson asesinaron a Ramón sólo tuvo el objetivo de señalar que era homosexual.
Su participación en el grupo de baile de Marion Morgan podría haber sido la primera vez en que convivió con personas abiertamente homosexuales, ya que la coreógrafa mantenía relación con la directora Dorothy Arsner.
Esta convivencia podría haberlo ayudado a aceptar su sexualidad y comprender que no tenía que reprimir su vida personal para tener un una carrera artística en el mundo del espectáculo.
El apellido de Ramón era Samaniego, sin embargo, a Rex Ingram, su mentor, le parecía que era demasiado difícil de escribir y de recordar, así que le sugirió al joven talento un nombre artístico, el actor accedió a cambiarse el apellido a Novarro, inspirado en su amigo Gabriel Navarro, otro inmigrante mexicano.
Ya que Rex Ingram, director de El Prisionero de Zenda (1937) tenía como objetivo reemplazar a Rodolfo Valentino, constantemente le aconsejaba que no elevara su ego como lo había hecho su anterior pupilo, pues le decía que era él quien pagaba por publicaciones que dijeran “que era un genio y la reencarnación de Apolo”.
El director de dicha película llegó a pensar que Ramón, de 23 años era demasiado joven para interpretar el rol de Rupert of Hentzau, sin embargo el mexicano logró obtener el papel después de tres audiciones, con una buena recepción de la crítica.
Novarro participó en más de 50 películas, en 1923 fue cuando empezó a actuar en papeles más importantes, dos de estos éxitos son Scaramouche (1923) y su papel protagónico en Ben-Hur (1925)
La manera en que se representó su vida pública fue clave en el éxito que tuvo en la industria del cine a pesar de los estereotipos reinantes en Hollywood.
Durante un tiempo existieron rumores de que la productora para la que trabajaba, la Metro-Golden Mayer, le habría sugerido contraer matrimonio con alguna mujer para disipar dudas sobre su orientación sexual, sin embargo, eso nunca fue verdad, ya que en realidad controlaban las publicaciones sobre su vida privada.
En las publicaciones de la época, Herbert Howe, su publicista y presunta pareja, aparecía como su mejor amigo, sin que esa amistad despertara alguna sospecha en su público.
La carrera de Ramón tuvo un declive cuando terminó su relación con Howe en 1928, ya que el actor se quedó sin un importante aliado en la promoción de su trabajo y en la protección a su privacidad; aunque tuvo un impulso con la película The Pagan (El Pagano) de 1929.
Después de la crisis económica de 1930, el actor se negó a aceptar una reducción en su salario, así que después de no volver a levantar su carrera, recibió 90mil dólares del estudio para finalizar su contrato.
Durante 30 años posteriores consiguió papeles como actor de reparto y participó en obras teatrales, éxitos opacados por sus constantes incidentes manejando ebrio.
Respecto a su muerte, el 30 de octubre de 1968, Ramón habría aceptado un servicio sexual de un joven que lo habría llamado por teléfono, su nombre era Paul Fergunson, quien llegó a su domicilio con su hermano Tom, de 17 años.
Los hermanos tenían la intención de robarle 5 mil dólares que supuestamente Ramón guardaba en la casa para hacer remodelaciones, a la mañana siguiente, el asistente de Ramón, quien había tomado un día libre, encontró su cadáver.
No existe alguna evidencia de los detalles de su muerte descritos por el director de Scorpio Rising (1963), Kenneth Anger. Fue hasta su muerte cuando el público escuchó que Ramón era homosexual, pues durante el juicio, los abogados de los hermanos Fergunson trataron de desprestigiar a Novarro al decir que se había buscado la muerte por su “aberrada conducta sexual”.
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