El mundo del entretenimiento ha sido uno de los más golpeados por la pandemia de COVID-19 y en el caso del actor y cantante Benito Castro, los últimos meses han sido de angustia y dificultades económicas.
El nombre de Castro se volvió tendencia luego de que se hiciera viral la fotografía de un mural que Jesús Estrada Ferreiro, alcalde morenista de Culiacán, Sinaloa, develó esta semana.
Estrada inauguró el mural llamado “La Cuarta Transformación”, en donde fue colocada la imagen del presidente, Andrés Manuel López Obrador, junto a personajes históricos como José María Morelos y Pavón, Miguel Hidalgo, Benito Juárez, Francisco I. Madero y Lázaro Cárdenas.
La imagen se volvió viral en redes tanto por el hecho de haber incluido a AMLO como por las comparaciones que surgieron de inmediato con Benito Castro.
Y es que decenas de usuarios en Twitter aseguraron que existía un gran parecido entre Jesús Estrada y el integrante de los hermanos Castro.
Incluso el youtuber Chumel Torres se refirió al asunto y escribió: “No sé si me da más risa el lamehuev*smo de poner a AMLO con los héroes nacionales o que el alcalde de Culiacán es idéntico a Benito Castro”.
La difícil situación del cantante
Más allá del asunto viral, Benito Castro ya había dado de qué hablar hace unos días cuando se refirió a su difícil situación económica en medio de la pandemia.
Y es que de la noche a la mañana miles de personas involucradas con el mundo de la música, el teatro, el cine y la televisión vieron esfumarse sus fuentes de empleo ante el cierre de espacios y la cancelación de eventos.
Aunque hubo esfuerzos por parte de productores para regresar con el teatro, como ocurrió con la obra A oscuras me da risa, en donde actuaba Castro, finalmente tuvieron que cerrar ante la aparición de contagios de COVID.
Así que el actor y cantante de 74 años ha enfrentado un difícil panorama ante la falta de proyectos de trabajo.
En una entrevista con el programa Hoy, Castro reconoció que tiene dinero “apenas para sobrevivir y sobrevivir midiéndole el agua a los camotes, no te creas que para ir al súper y llenar el carrito”.
Dentro de su complicada situación, Castro ha contado con el apoyo de algunos de sus colegas del mundo de la comedia mexicana como Ariel Miramontes, conocido por su personaje de “Albertano” y Javier Carranza “El Costeño”.
“Me he encontrado gente muy generosa que me ha apoyado económicamente, el Costeño, Albertano ni se diga”, reconoció Benito, quien fuera integrante del grupo musical conocido como Los Hermanos Castro.
El cantante comentó que sus compañeros lo apoyan comprando productos en el supermercado para que pueda tener alimentos.
No es la primera ocasión que Castro habla de sus problemas económicos. El pasado noviembre ofreció una entrevista a TvyNovelas en donde reveló que no había podido cumplir con sus compromisos bancarios.
“No tengo dinero para pagar; me van a tener que esperar a que las aguas me lleven a piso más firme. El poco dinero que tenía y lo poquito que me entraba lo utilicé para el bienestar de mi familia, no para quedar bien con los bancos y conservar mi crédito. Que me lleven ante el buró, que me amenacen, que me estén jode y jode todo el día por teléfono, me vale mad… Hay comida en mi refrigerador, y eso es lo único importante para mí”, comentó.
El actor dijo que las constantes llamadas de cobros por parte de los bancos solo atizaban más su incertidumbre ante el panorama económico por la pandemia. Pese a ello aseguró que estaba tratando de tranquilizarse y hacer lo necesario para sobrellevar su situación. De hecho confirmó que había vendido su motocicleta para poder comprar alimentos para él, su hija y su nieto.
Confesiones sobre Paco Stanley
El pasado diciembre Castro llamó la atención por las declaraciones que dio al youtuber Escorpión Dorado en una entrevista.
Confirmó los rumores respecto del consumo de sustancias de él y Paco Stanley, quien fuera asesinado en junio de 1999; sin embargo, aclaró que su compañero nunca traficó drogas, como llegó a decirse.
“No me daba coca, yo traía lo mío y el perico es para compartirse, a veces él me daba o yo le daba en el baño, pero no vendía”, aseguró. “No tenía necesidad de vender droga porque ganaba un ‘ching*madral’ de dinero. Ganaba sobre 300, 350 mil pesos diarios por menciones y comerciales de televisión”.
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