Han sido días complicados para Wendolee Ayala, pues Hannah, su bebé recién nacida, aún continúa internada en el hospital donde está recibiendo cuidados necesarios para salir adelante, después de la infección que contrajo al nacer el pasado 7 de enero tras una complicada labor de parto de 28 horas.
Y es que desde ese día, la ex participante de la primera edición de La Academia empleó sus redes sociales para solicitar a sus 57 mil seguidores elevar una oración para pedir por la salud de la pequeña, quien desafortunadamente aspiró meconio, las primeras heces de un bebé, al momento de nacer, hecho que derivó en una neumonía que mantiene a la niña internada después de recibir terapia intensiva en un centro hospitalario en Estados Unidos, donde radica la cantante.
A varios días de mantenerse al pendiente de la salud de su bebé y tras haberla bautizado simbólicamente en el hospital, Wendolee compartió más detalles de la situación en una charla con el programa Ventaneando:
“La cosa va mejorando para mi Hannah, cosa que tengo que agradecer, apenas ayer le retiraron el ventilador, estaba intubada y ayer ya por fin se lo quitaron, ahorita tiene oxígeno, se desespera mucho pues es un bebé de diez días, tenemos mucha fe en que nos la llevaremos a casa pronto”, comenzó a contar.
Con mejor ánimo por saludar a los conductores del programa, la ex académica reveló que la niña pesó 3 kilos y medio al nacer: “Es gordibuena como yo” y explicó que durante el desarrollo de su embarazo no sufrió complicaciones, por lo que nunca esperó que su bebé habría de sufrir una infección:
“Todo iba muy bien, todo mi embarazo estuvo perfecto, no tuvimos nunca ningún indicio que nos dijera que había una infección, no tuve fiebre, la niña estaba perfecta, cuando estuvimos en el parto todo indicaba que estaba perfecto. De repente fue cuando a mí me empieza a dar preclamsia, me empieza a dar fiebre, la niña se empieza a poner mal y es cuando me meten a hacerme la cesárea. El problema no tanto fue la duración del parto sino la infección que no captaron a tiempo, será un tema más adelante para abogados”, expresó dejando entrever que analizará la situación para definir si existió negligencia médica.
“Lo que yo estoy segura es que hice todo lo que mis doctores me dijeron y que alguien, no sé quién fue, no se dio cuenta que había una infección dentro de la placenta, dentro del líquido amniótico, y eso originó todo esto, no sé de quién sea culpa pero lo vamos a investigar. No le puede pasar esto a otra familia a otra mamá, donde una se presenta y confía en el médico y de repente te dicen ‘tenías una infección’ y la niña estuvo nadando quién sabe cuántos días en esta infección’, expresó.
Wendolee contó que no ha podido alimentar a su hija, sin embargo se ha extraído leche materna para guardarla y, cuando la niña esté apta, pueda consumirla:
“No la he podido alimentar porque ha estado intubada, de hecho no la conocí hasta después de dos días, cuando a mí me abren la cesárea se la llevan inmediatamente. Tengo un recuerdo muy fuerte, donde una de las enfermeras se acerca a mi esposo que estaba al lado mío y le dice ‘por favor acérquese a la niña porque no va a sobrevivir’. Imagínate yo estañado en la plancha escuchando esto, fue un impacto muy fuerte”, recordó.
La bebé ahora tendrá que seguir recuperándose y Wendolee celebró que, según los médicos, su pequeña Hannah no sufrirá secuelas en su salud.
“Ahorita ya está fuera de peligro, mucho mejor, el pronóstico es que tiene que aprender a respirar y comer por si sola. Sigue retirarle el oxigeno y un catéter que le tuvieron que poner de su piernita a cerca de su corazón para poderle hacer llegar alimentación especial y medicamentos. Poderla subir de peso para que nos podamos ir a casita.
“(Las secuelas) se han ido descartando y bendito Dios hasta ahorita Hannah no tiene ninguna secuela, obviamente vamos a ir viendo su crecimiento pero no tiene problemas en el corazón, sus pulmones ya están recuperados, su cerebro está completamente bien”, contó con más entusiasmo la cantante.
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