Podría pensarse que por pertenecer a la misma empresa televisora, los programas Ventaneando y Venga la alegría mantienen una relación cercana y cordial, pues aunque el programa de la tarde está completamente enfocado a los espectáculos, en el matutino dicha sección también muy importante. Pero las recientes revelaciones de la periodista Ana María Alvarado muestran que la armonía entre los dos equipos de TV Azteca no es como la imagina el público.
De acuerdo a la presentadora de Sale el sol, existe un notable choque entre ambas producciones y aseguró que cuando formó parte del mencionado matutino, nunca pudo llevar una relación amistosa ni profesional con las integrantes de Ventaneando, pues la actitud de Pati Chapoy en cuanto a los manejos de su programa eran un tanto acaparadores.
“Era imposible que trabajara junto a a Atala Sarmiento porque ella estaba en Ventaneando y yo en Venga la alegría y nunca ha habido buena relación entre Ventaneando’ y Venga la alegría, nunca. Digan lo que digan yo se los puedo decir porque lo vi por muchos años”, reveló la periodista en su canal de YouTube a propósito de la reciente aparición de Atala Sarmiento como invitada vía remota en el programa matutino de la cadena Imagen televisión.
Alvarado explicó que no podía fluir una buena comunicación entre los integrantes de ambos programas porque la cabeza de Ventaneando buscaba “centralizar” a toda costa los contenidos de espectáculos de la televisora e incluso pretendía que alguna persona de su equipo apareciera también a cuadro en el programa matutino de revista.
También confeso que era vista en TV Azteca como “una infiltrada” que habría de correr a contarle los pormenores de lo ocurrido al interior de la televisora de Ricardo Salinas Pliego a su jefa Maxine Woodside, con quien conduce el programa de radio Todo para la mujer.
“En su época cuando ellas estaban en Ventaneando, tanto Aurora Valle como Mónica Garza y Atala Sarmiento no nos llevábamos, ni había relación con todos los de Venga la alegría porque Pati quería centralizar los espectáculos como Televisa espectáculos y a veces había diferencias por las notas. Pati quería que alguien de su equipo hiciera la sección en Venga la alegría y como yo venía externa decían que era una espía y que iba y le contaba todo a Maxine”, reveló.
La comunicadora incluso detalló que entre las mismas conductoras de Venga la alegría no había una amistad sincera, pues dijo conocer varias anécdotas de envidias y pleitos: “Yo recuerdo tantas anécdotas, les contaré pleitos, envidias, unas mandaban a que les quitaran la ropa a otras, no podían tener el mismo peinado, no podían utilizar el mismo color de cabello”, explicó sin dar nombres.
Ventaneando se ha mantenido en medio de la polémica los últimos tiempos, siendo una de sus más recientes controversias la notable ausencia de Daniel Bisogno, de quien su irreverencia y forma de expresarse habría sido el motivo de un castigo ejemplar impuesto por altos mandos de la televisora.
Y es que el pasado mes de diciembre Bisogno causó conmoción al referirse al periodista de espectáculos Javier Ceriani, titular del programa Chisme no like, como una “bruja malcogida” y un “ser asqueroso”, descalificativos que causaron la indignación del comunicador argentino y le hicieron emprender una campaña contra Bisgono en un afán de solicitarle se retractara de sus palabras y le ofreciera una disculpa pública en televisión.
Ceriani fue contundente en solicitar al propietario de TV Azteca que tomara cartas en el asunto, ya que a su parecer, el permitir que una persona se exprese así al aire de otro profesional demerita mucho el mensaje de “valores” que la televisora asegura difundir entre las familias mexicanas.
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