Jack Nicholson, de 83 años, es uno de los actores más exitosos de la historia de Hollywood. El nativo de Nueva Jersey saltó a la fama en la década de los 70 por Easy Rider. Con esa película supo que iba a ser una estrella. Sus 12 nominaciones al premio Oscar lo han convertido en el intérprete con el mayor número de candidaturas al máximo galardón del cine. Lo ganó en 1975 por el drama One Flew Over the Cuckoo’s Nest (Atrapado sin salida), en 1983 por la comedia romántica La fuerza del cariño y en 1997 por Mejor Imposible.
A menudo fue su salvaje vida personal lo que ha aparecido en los titulares. Mujeriego asumido, tiene un historial de conquistas que lo han convertido en un sex symbol indiscutible para algunos, pero hay quienes dicen que no es tan encantador como se podría pensar. Ahora vive solo, casi retirado del cine -su última película se estrenó en 2010- y desea “un último romance”. Uno de los hombres más admirados del cine tuvo una infancia peculiar, aunque no lo supo hasta bien entrados los 30, cuando recibió una llamada inesperada, y tiene serios problemas para controlar su ira.
Las versiones sobre su vida privada comenzaron a resonar en 2013 cuando una fuente cercana al actor informó que Nicholson tenía “problemas de memoria” y que por eso había optado por retirarse. “Francamente, él ya no puede recordar sus líneas de diálogo, no puede hacer lo que le piden”. Cansado de los rumores sobre su salud, rompió el silencio y dejó todo el asunto en claro: “Tengo el cerebro de un matemático”, dijo el actor en conversación con el periódico The Sun, donde también aludió a la palabra “retiro”, aunque bajo su propia óptica. “No voy a trabajar hasta el día en que me muera, no es por eso que comencé con esto. Quiero decir, no hay nada que me estimule. Antes sí, pero ahora no, así que no tengo razones para exponerme; cuando ya estás grande, cambiás”.
Secreto familiar
John Joseph Nicholson creció en una comunidad católica en Neptune, Nueva Jersey, en una época en la que tener un hijo fuera del matrimonio estaba muy mal visto. Cuando June Nicholson, de 16 años, quedó embarazada en 1936, sus padres decidieron que criarían a su hijo como si fuera suyo. Ese niño era la futura superestrella de Hollywood, quien no descubrió la verdad sobre su verdadera madre hasta después de su fallecimiento. Tenía 37 años cuando un periodista, que había estado investigando su pasado para un artículo de la revista Time a raíz del estreno de “Chinatown”, le informó que la mujer que siempre había creído que era su hermana mayor era, en realidad, su madre biológica.
Un estremecido Nicholson logró convencer a la revista de que no publicara la historia. Con la cabeza dando vueltas y sin poder creer las palabras del periodista, llamó a su otra “hermana”, su tía Lorraine. Su compañero de toda la vida, Shorty, que era la figura paterna de Nicholson mientras crecía, contestó el teléfono. “Esto es lo más jodido que he escuchado”, dijo el actor, según la biografía de Patrick McGilligan, “Jack’s Life”. “Un tipo me llamó por teléfono y me dijo que mi padre todavía está vivo y que Ethel May no era realmente mi madre, que June era mi madre”. Shorty y Lorraine no pudieron decirle nada sobre la identidad del padre ausente de Nicholson, pero confirmaron la versión sobre June.
John y Ethel May, el limpiavidrios de grandes almacenes y una peluquera y pintora aficionada en sus ratos libres, fueron quienes lo criaron y educaron como padres a su nieto. June, a quien siempre consideró su hermana mayor, quería ser actriz, pero terminó logrando únicamente trabajos en cabarets tras mudarse a Los Ángeles.
Sobre el secreto familiar que descubrió por la prensa, el actor declaró años después que había sido “un momento bastante dramático, pero no lo que llamaría traumático”. “Después de todo, cuando descubrí quién era mi madre ya era maduro psicológicamente. De hecho, me aclaró muchas cosas. Si sentí algo fue, sobre todo, agradecimiento”, dijo sobre los acontecimientos que se reflejan en el documental Dr. Jack y Sr. Nicholson.
La identidad de su padre biológico, en tanto, sigue siendo un misterio. En la biografía La vida de Jack (1996) de Patrick McGilligan se menciona como posibles progenitores a Eddie King, un actor y compañero de baile de June en sus tiempos de actriz cuyos vecinos siempre comentaron, según el autor del libro, el parecido entre Jack y él, y al showman Don Furcillo-Rose, quien llegó a pedir un análisis de ADN al que Nicholson se negó.
Su paso de niño inseguro y problemático a mujeriego
Nicholson era un niño bastante travieso y difícil de tratar. “Siempre estuve en contra de la autoridad, odié que mis maestros, mis padres o cualquier otra persona me dijeran algo”, dijo el actor a diaro The Independent. “En la escuela, creé un récord estando detenido todos los días durante todo un año ... No me gusta escuchar lo que piensan otras personas”, admitió. Pero arriba del escenario era feliz. En la clases de teatro fue nombrado como mejor actor por sus compañeros. Fue solo después de dejar la escuela que Nicholson forjó una relación con un maestro, el respetado profesor de arte dramático, Jeff Corey.
Nicholson comenzó a trabajar con Corey, quien enseñó a grandes estrellas del cine como James Dean, Kirk Douglas y Jane Fonda, mucho antes de convertirse en una estrella, y cuando Corey falleció en 2002, el actor sorprendió a su familia con un gran gesto. “Cuando Jack se enteró de que mi padre había fallecido, fue a su estudio y comenzó a pintar”, dijo la hija de Corey a Entertainment Weekly. “Cuatro retratos de mi padre surgieron de su memoria. Jack los enmarcó y se los envió a mi madre: una carta visual de condolencia”.
Se hizo conocido por su apariencia pícara en su vida como famoso, pero Jack Nicholson tuvo las típicas inseguridades de la edad durante su tiempo como estudiante. “Tenía un acné terrible y mi cara estaba hecha un desastre”, le dijo el actor al periódico británico The Independent en 2011. “Luego, en mis años en la escuela secundaria, era, digamos, corpulento... Hoy, obviamente, no tengo problemas para encontrar chicas”.
El amante irresistible de Hollywood
Cuando se le preguntó si era verdad que tuvo sexo con 2.000 mujeres, Nicholson respondió: “No cuento”. Su lista de amantes es interminable. Se casó una sola vez y fue vinculado a numerosas mujeres de alto perfil a lo largo de los años, incluida la madre del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau. En su libro, “The Time of Your Life”, Margaret Trudeau detalló sobre su tiempo con el actor. “El único hombre con el que salí que disfrutó de la libertad tanto como yo fue Jack Nicholson. Un hombre maravilloso, divertido y verdaderamente libre. Comprendió que el matrimonio y la monogamia simplemente no se adaptaban a su vida como estrella de cine. Amaba mi tiempo con él”.
“Hubo momentos en mi vida en los que me sentí extrañamente irresistible para las mujeres”, dijo Nicholson al Daily Mail en 2015. “No estoy en ese estado en este momento, lo que me entristece”. Se lo conoció como uno de los playboys de Hollywood durante tanto tiempo que las mujeres ya no confían en él. “Estoy condenado por lo que piensan las mujeres”. Se convirtió en un hombre ordinario a medida que se acercaba a los 80 y pasaba la mayor parte del tiempo en su casa en Hollywood Hills en lugar de perseguir mujeres por la ciudad. “Me encantaría ese último romance, pero no soy muy realista acerca de que suceda”, se lamentó, según la revista Closer.
“No creo que las relaciones sean cosas fijas. Somos seres complejos y confusos. No siempre hacemos lo correcto, decimos lo correcto y nos comportamos de la manera que siempre queremos comportarnos. Ninguna mujer ha reconocido jamás lo que digo como legítimo. No confían en mí. Piensan en mi reputación”, se quejó en un oportunidad.
De todas las mujeres con las que salió, solo una logró que caminara hacia el altar y diera el “sí, quiero”. La actriz Sandra Knight le dijo a la revista Closer que tenían “un matrimonio muy hermoso y dulce”, pero que él estaba ausente con demasiada frecuencia. Nicholson lo admitió en sla entrevista con The Sun: “No vi lo suficiente a mi hija (Jennifer, nacida en 1963) porque estaba tratando de hacer una carrera”.
El actor luego tuvo una relación con Susan Anspach, quien aseguró que su hijo Caleb era hijo del actor, pero él nunca le dio su apellido. A finales de los 70, mantuvo un romance con la modelo danesa Winnie Hollman, de esta relación nació en 1981, su hija Honey, a quien Nicholson no quiso reconocerla. Con Rebecca Broussard tuvo dos hijos, Lorraine (1990) y Raymond (1992). También fue novio de las actrices Rachel Ward y Lara Flynn Boyle, quien fue su última novia pública. Se dice también que entre sus secretas conquistas figuran famosas como Rita Moreno, Kate Moss, Sharon Stone y Drew Barrymore.
En una de sus última entrevistas, Jack reconoció que ya está grande para seducir “Ya no puedo adular a mujeres en público. No decidí esto, simplemente no se siente bien a mi edad”, dijo el actor ganador de tres premios Oscar. “Durante mucho tiempo no sentí eso, pero ahora sí”, explicó. Reconoció que quiere tener vida sexual, pero que no le interesa jugar a las citas amorosas. “Claro que me siento solo. No en el modo como lo pude haber estado cuando tenía 25 años y que me hubiera llenado de angustia. He aprendido a disfrutar de mis ratos de soledad. Pero desearía tener una pareja”, dijo.
Al preguntarle si podía recordar sus días de fiesta en la década de 1960, respondió: “Cariño, soy de los que pueden recordar los años 40”. Aunque reconoció que sus noches más locas terminaron, dijo que todavía puede defenderse en la cama. “Sólo tomo Viagra cuando estoy con más de una mujer”, bromeó, en alusión a una escena que protagoniza su personaje en la taquillera comedia Alguien tiene que ceder .
El actor no se arrepiente de nada. Cuando fue interrogado sobre si su vida había pasado rápidamente, respondió: “Ha sido como el paso de humo a través de una cerradura”.
“No vi que era un mujeriego de primera”
El más famoso de los muchos romances de Jack Nicholson, su relación con Anjelica Huston fue una verdadera montaña rusa. Para la revista Vanity Fair, la actriz detalló cómo se enamoró de Nicholson cuando vio Easy Rider en un cine de Londres. Cuando tuvo la oportunidad de asistir a una fiesta en su famosa casa unos años más tarde, volvió a enamorarse de él. Comenzaron una relación y se fueron a vivir juntos cuando él estaba filmando Chinatown en 1974, pero Huston nunca supo realmente dónde estaba parada en la relación. “No me di cuenta de que Jack era un mujeriego de primera en aquella época. Para lo prolífico que parece haber sido, era bastante discreto”, recuerda la actriz sobre los inicios de su relación.
Con el tiempo, Huston comenzó a darse cuenta de que Jack no era un hombre fiel, pero no lo dejó de inmediato. Acudió a su padre (el veterano escritor y director John Huston) para pedirle ayuda y recibió como respuesta “los hombres hacen esto” y que “no significa nada”, pero no estaba convencida. En una oportunidad todo terminó en un violento episodio cuando ella se enteró de un amorío del actor por un amigo. “Lo golpeé salvajemente”, reveló Huston. “Iba hacia él como un boxeador, tirando una gran variedad de golpes directos. Finalmente, estaba exhausta. Nos sentamos y lloré”.
“Más tarde, en los días que siguieron, hablé con él por teléfono y me dijo: ‘Maldita sea, muñeca, me diste algunos golpes. Estoy magullado por todo el cuerpo’. Y le dije: ‘De nada, Jack, te lo mereces’. Y nos reímos. Fue realmente trágico”, describió Houston sobre la tormentosa relación que la unió a Jack Nicholson durante 17 años.
También recordó la noche en que Nicholson le dijo que su amante Rebecca Broussard estaba embarazada. En 1989, ella ensayaba The Grifters cuando el actor la llamó para invitarla a cenar. “Tengo algo que decirte. Alguien va a tener un bebé”, le anunció. El actor le dijo que -aunque iba a acompañar a Broussard durante el embarazo- no quería que nada cambiase entre ellos. Ella fue tajante en su respuesta: “Hay sólo sitio para una de nosotras. Y voy a retirarme”. Ahí terminó su romance.
Aquellas Navidades el actor le envió una pulsera de perlas y diamantes que Frank Sinatra había regalado a Ava Gardner. En la nota que acompañaba al regalo, él le decía que esperase que no le pareciese prepotente. Su dedicatoria: “Estas perlas de tu cerdo. Con los mejores deseos para las fiestas. Disfrútalas. Tu Jack”.
En declaraciones a The Independent, el actor admitió que fue “aniquilado emocionalmente” por la ruptura: “Ese fue probablemente el período más difícil de mi vida”.
Problemas de ira
En marzo de 1994, un conductor llamado Robert Scott Blank estaba sentado en un semáforo en rojo en una calle de California cuando un hombre enfurecido comenzó a destrozar su Mercedes con un palo de golf. Ese hombre era Jack Nicholson. El actor fue acusado de vandalismo y asalto, pero el caso en su contra quedó en la nada después de que llegó a un acuerdo extrajudicial con Blank, que se dice le costó 500.000 dólares.
“La ira siempre ha sido un problema y de vez en cuando, simplemente tengo que dejarla salir”, dijo Nicholson una vez a The Sun. “Siempre me arrepiento después”. Dicen que el actor estaba mal por la muerte de un amigo cercano, y dejó que su temperamento se apoderara de él. Consultado sobre el episodio, Nicholson dijo sin pudor “busqué en mi baúl y seleccioné específicamente un palo que nunca usé en el campo”.
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