Katie Price está a punto de enfrentarse a uno de los momentos más dolorosos de su vida y lo hace para que su hijo con capacidades diferentes consiga la independencia que no ha logrado a sus 18 años. La modelo decidió que en septiembre de este año, Harvey deberá mudarse a una universidad residencial, donde le impartirán toda la atención que necesita, estudiar, conseguir un empleo y hasta ejercitarse.
“Me rompe el corazón. No quiero que piense que me estoy deshaciendo de él”, reveló en entrevista con el diario británico, The Sun.
Harvey padece autismo y a sus 18 años, cada vez es más complicado para Katie controlarlo cuando le da un arranque propio de su enfermedad, los cuales ocurren con los sonidos fuertes como los portazos. Frente a esto, prefiere optar por un cuidado especializado para su hijo y que éste comience a manejarse por sí mismo.
“Cuando lo conoces lo suficientemente bien, sabes qué lo desencadena, así que puedes convencerlo de que no lo haga y calmarlo. Estoy muy tranquila con él”, reveló sobre la conducta de su hijo.
Señaló que lo que menos quiere es que Harvey se sienta desplazado, pero sí que entienda que esto es una oportunidad para aprender nuevas habilidades y controlar su enfermedad alejado de su familia.
“Cuando vaya a la universidad, aprenderá a ser adulto. Ahora dice: ‘Mami, no soy un niño, soy un hombre’”, precisó.
Katie también conoce casos de jóvenes con austimos que han sido arrestados por sus arranques de ira: “Escuchas que las personas con autismo son arrestadas y cuando están restringidas se vuelven locas... Por eso quiero encontrar la universidad adecuada para él”.
La socialité británica ha sido muy apegada a su hijo desde que nació, pero reconoce que es momento de abrir sus alas para que aprenda a manejarse por sí mismo, ya que actualmente siempre corre a su primer llamado.
“Estoy tratando de que se acostumbre a que no esté allí todo el tiempo. Pero llama a su iPad y dice: ‘Mamá, te necesito’, y yo corro hacia él... Tenemos un vínculo increíble. No sé cómo reaccionará Harvey o cómo se sentirá cuando no pueda llegar a él. Es demasiado doloroso pensar en ello”, destacó.
Harvey vivirá en este centro hasta los 25 años y mientras esto ocurre tendrá la oportunidad de aprender diversas cosas que le ayuden a enfrentarse a su vida como adulto e independiente de la ayuda de mamá.
“Vivirá allí hasta los 25 años y tendrá su propio espacio para estudiar y mantenerse en forma. Necesito conseguirle la ayuda que se merece porque morirá si no hace ejercicio”, dijo la modelo de 42 años.
Y es que según Katie Price, su hijo además tiene sobrepeso, lo que sumado a su autismo lo coloca como una persona vulnerable ante el COVID-19.
“Necesito bajar su peso. Aún no hemos empezado a entrenar juntos porque su respiración ha empeorado. Es muy malo. Pero en la universidad podrá ir a nadar y hacer ejercicio con especialistas capacitados”, comentó.
Añadió que jamás le cerrará las puertas de su casa a Harvey: “Espero que haga amigos para poder socializar los fines de semana, pero si no tiene planes, puede volver a casa cuando quiera”.
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