Poncho de Nigris nuevamente está en el ojo de huracán. Después de superar el COVID-19, el actor y conductor fue acusado de contagiar a uno de sus empleados, quien desafortunadamente falleció hace unos días.
El famoso regiomontano se volvió blanco de varias críticas desde que el carpintero que trabajaba en su casa tuvo un destino fatal tras contagiarse de coronavirus.
De Nigris fue culado de “asesino” porque, según sus detractores, él fue el responsable de contagiar a Arturo Medrano, el carpintero que trabajó por varias semanas en su domicilio.
Tras el deceso, el también cantante respondió a la polémica y aseguró que todo se trata de ataques contra su persona e incluso ha estado al pendiente de la familia afectada por el deceso de su trabajador.
“Nos enteramos que falleció ayer y estuve en comunicación con la familia. Nos contagiamos por las mismas fechas, él tuvo síntomas antes que yo. Estuvimos platicamos, tenía 29 años y lo siento mucho... lo que no entiendo es que ahora dicen que nosotros lo contagiamos porque vino a trabajar a la casa, al departamento”, destacó De Nigris en un video presentado por Chisme en Vivo.
“Estoy sacado de onda porque me empiezan a mencionar después de que salí del COVID y me pegó bien fuerte... Estamos hablando de una difamación de manera directa al decir que somos asesinos porque lo contagiamos. Estamos en una pandemia, no sabemos quien contagia a quien“, añadió en entrevista con Elisa Beristain y Javier Ceriani.
Poncho de Nigris resaltó que si el virus lo adquierieron juntos fue por trabajar y no por disfrutar de una fiesta.
Añadió que desde que enfermó su carpintero ha estado en comunicación con su familia, quienes están concientes de que la enfermedad pudo provenir de cualquier lugar.
“Muchas gracias Poncho, no se preocupe, ya sabe la gente como es de malintencionada, nadie sabe dónde agarraron ese virus tanto usted como Arturo. No podemos culpar a nadie, muchas gracias”, dijo la mamá de Arturo Medrano a De Nigris.
La batalla de Poncho de Nigris contra el COVID-19 inició a mediados de diciembre, cuando se contagió al igual que su esposa Marcela Mistral y sus hijos.
Desde entonces dio su testimonio de cómo afrontó la enfermedad que en sus palabras “sí le pegó fuerte”.
“No está fácil, sí está fuerte. A mí me está dando fuerte y eso que soy deportista y me cuido. Estoy luchando contra el bicho, lo voy a derrotar, estoy seguro. Estoy hasta enojado, tengo coraje porque te quiere matar esta cagad*. Le vamos a echar todas las ganas para salvar a toda la familia”, resaltó al inicio de una transmisión de Instagram.
Incluso destacó que en una ocasión su oxigenación estuvo por debajo de los 90, por lo que pudo ser llevado al hospital para una atención más especializada; sin embargo sólo le administraron oxígeno en su domicilio y su salud comenzó a mejorar.
Hace una semana declaró que salió victorioso a la enfermedad, a pesar de que sí su condución fue complicada y sólo le quedaron algunas secuelas.
“Ya estamos cada día mejor, cada día más fuertes. Lo único que tengo que decir es que estuvo dura la pelea a 12 rounds contra el Coronavirus, pero me la pela ese pelado”, dijo en sus historias de la red social.
En la misma plataforma pidió a sus más de 2.4 millones de seguidores respetar las medidas sanitarias para no propagar más el COVID-19.
“Ya no hagan reuniones, no hagan fiestas, no hagan nada. Aprendan de la pendejada mía. ¡Aprendan! Yo me infecté, me andaba muriendo. Sí tuve unos días de oxígeno, me desconecté. No hagan fiestas, estamos en Nuevo León hechos cagada”, aseguró.
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