En la cocina de MasterChef, los participantes y jueces se prepararon para recibir el año nuevo. Con una temática navideña enfrentaron el reto de cocinar un croquembouche, pero no cumplieron con las grandes expectativas de los platillos gourmet de MasterChef México.
El postre fue de dimensiones pequeñas, la preparación fue en equipos y, para poner la cereza del programa, cada equipo recibió ayuda de chefs profesionales. Además, la participación de Itzel Paniagua y algunas irregularidades en el reto fueron los momentos más críticos en el programa.
Los usuarios en Twitter criticaron la dificultad del reto, ya que no es la primera vez que realizan ese postre en el programa. Incluso algunos compararon la altura del croquembouche que en ediciones anteriores llegó a medir más de los 30 centímetros que pidieron el día hoy.
Los chefs Betty, Adrián Herrera y José Ramón decidieron que los participantes iniciaran por cocinar un postre. El objetivo fue crear unos choux de vainilla. Cada cocinero los preparó de manera particular, entre más choux tuvieran, mejor y el ganador del reto tendría preferencias para tomar decisiones en el reto de equipos. La ganadora fue Itzel por la textura y consistencia del postre.
Cuando llegó el momento de organizar los equipos, Itzel empezó por dividir a sus contrincantes y buscar sacar la mayor ventaja. Puso a Erubiel, la “soldado” Esquivel y a Osvaldo en un mismo equipo. A vista de los espectadores el peor equipo porque ninguno manejaba la técnica de los postres.
Llegó el momento de cocinar, no sin antes recibir ayuda de algunos invitados al programa. Sofía Aragón, participante en Miss Universo participó, aunque sin habilidad en la cocina. También se unió M’balia, integrante de OV7, con el gusto por la cocina. Los profesionales que ayudaron a los equipos fueron chef Alejandro, chef Alán, chef Irving, y el ganador de MasterChef Junior Diego.
El equipo de Itzel fue conformado por Salime, Adriana, Rolando, el chef Alán y el chef Diego. Por tener una buena organización y manejo del tiempo lograron acabar primero su croquembouche lo que automáticamente los llevó al balcón y salvarse del reto de eliminación.
Los chefs decidieron probar los otros postres restantes y dar las críticas correspondientes. Cuando probaron el platillo del equipo de Erubiel, Meche, José Luis, la “soldado” Esquivel señalaron que fue el mejor en sabor y manejo de técnica. Cosa que le molestó a Itzel y a todo su equipo.
Para el reto de eliminación se sentía la presión por las críticas de los chefs. Tuvieron que preparar un platillo de cena de año nuevo: lomo de cerdo. Lo más importante a evaluar era la cocción de la carne y la presentación. Cada participante que estuvo en el reto con el mandil negro sabía el riesgo al que se enfrentaba.
Atilana estaba dudosa de su presentación ya que no supo emplatar de forma atractiva su platillo, Osvaldo nunca había cocinado lomo así que no tenía ninguna idea de por donde empezar. Erubiel sumó un total de ocho retos de eliminación y no quería que este fuera el definitivo que le arrebatara el sueño de seguir concursando.
Cuando los chefs Bety, Herrera y José Ramón probaron cada uno de los platillos, dijeron que ninguno cumplió con las expectativas de la grandeza de la cocina de MasterChef. El regaño para todos los concursante fue en torno a que debían de afrontar mayores retos y subir la calidad de sus productos porque, de lo contrario, no continuarían en el programa.
Para sorpresa de todos, esta noche tampoco hubo eliminado. Y, aunque cocinaron en el reto, los jueces decidieron perdonar los errores y empezar “de cero”.
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