Rebecca de Alba es una de esas famosas que muy pocas veces habla de su vida privada, y prefiere dejar su intimidad al margen de las revistas de corazón, y las pantallas de televisión. Por eso, la conductora de 54 años sorprendió al responder con sinceridad a las preguntas de Yordi Rosado, recordando algunos de los pasajes más difíciles de su vida, sin titubear ni evadir ninguno de los interrogantes que le lanzaba con astucia el productor mexicano.
Durante la entrevista, transmitida en Youtube y titulada “Rebecca de Alba sin filtros”, la ex modelo reveló detalles de su infancia en Zacatecas, su noviazgo con Luis Miguel, su inesperada salida del programa Un Nuevo Día, y también, de su romance con Ricky Martin, uno de los temas que generó más expectación.
Hasta ahora, eran pocos los detalles que se conocían sobre su relación de siete años con el cantante boricua. Pero la ex modelo habló del tema con gran naturalidad. Aseguró que se enamoró perdidamente de él, y demostró hacia su ex pareja un respeto y cariño admirables.
“Era una cosa tan bonita. Éramos muy amigos, y de ahí nos enamoramos y punto. Se dio solito. Siempre andábamos juntos”, recordó.
“Yo me enamoré de la persona, de su sencillez, de la inteligencia. Él estaba conectado con sus emociones. [...] Ricky fue cero inseguro. Es... no sé cómo explicarte... cuando simplemente te entiendes muy bien en todo, no tienes que hacer ningún esfuerzo para estar feliz con tu pareja. No tienes que estarte cuestionando cosas, ni tampoco checándolo, vigilando qué hace, y más siendo él la persona que es”.
La famosa explicó que hubo un momento en el que se dieron cuenta de que querían “hacer una vida juntos”, y Ricky estuvo a punto de comprarle el anillo. Pero sufrieron varias idas y venidas, especialmente porque él viajaba mucho por sus giras. Explicó que el golpe más duro que vivieron fue su aborto, y aseguró que para el artista la muerte de su hijo fue de lo más doloroso de su vida, pero los dos lo sobrellevaron juntos y se apoyaron de forma incondicional.
Cuando Yordi Rosado le preguntó si en esos años sospechó cuál era en realidad la preferencia sexual de Ricky Martin, ella no evadió la pregunta y respondió de forma tajante.
“Cuando él salió y dijo [que era homosexual], para mí no fue ninguna sorpresa. Yo ya lo sabía. Y a veces pienso, ¿y qué importa si lo sabía o no lo sabía? ¿Y qué importa si resulta que te enamoras perdidamente de una persona que tiene otra preferencia sexual, pero que es fiel y te respeta? ¿Y qué importa si una persona es gay? Si lo que vale la pena es de qué está hecha, qué te aporta, qué te da, el valor de su vida”.
Ricky Martin habló públicamente de su sexualidad ocho años después de su ruptura con Rebecca de Alba. Tras la separación, los dos charlaron y él le contó que era homosexual. Para ella eso no cambió en absoluto el bonito recuerdo que guardaba de su relación. Sin embargo, cuando Ricky Martin reveló sus preferencias sexuales, muchos la atacaron a ella, y la acusaron de haber sido la tapadera del cantante, y esas afirmaciones sí le afectaron.
“Yo lo veo todo como un lienzo, como un cuadro que él y yo pintamos. Ahí está nuestra historia. Después salen, que te avientan piedras y de todo, y yo tuve que cuidar como esa pintura nuestra, que no se manchara de toda la mierda que decía la gente y de todas estas mentiras muy mal intencionadas. Decían ‘es su tapadera, su socia, su quién sabe qué’. Entonces, como yo sé la verdad, y yo sé lo que ese hombre fue para mí como pareja, y él lo sabe, pues entonces qué me importa lo que esté circulando por ahí, de boca en boca”, apuntó.
Su noviazgo con Luis Miguel
En la charla con Yordi Rosado, Rebecca de Alba también se refirió a su noviazgo con Luis Miguel, y desmintió que ella fuera la responsable de la ruptura del cantante mexicano con la fotógrafa Mariana Yazbek, tal y como se insinuó en la bioserie del artista en Netflix.
“Yo a Luis Miguel lo conocí, de ya empezarlo a tratar, en el 92. Y antes de eso, en algún momento, yo creo que fue en Valle de Bravo, coincidí con Mariana y me acerqué y le dije ‘¿Tú eres Mariana Yazbek, la fotógrafa? Porque yo quería hacerme fotos con ella. Pero yo no tenía nada que ver... ella ya había tenido su historia. Yo no conocía a ninguno de los dos. Les encanta, les encanta el chisme”, aclaró.
Su salida de “Un Nuevo Día”
En la década de los 90, Rebecca de Alba se convirtió en una de las conductoras más exitosas de México. La modelo comenzó a trabajar en Un Nuevo Día junto a César Costa.
“Don Emilio Azárraga dijo: ‘Ustedes van a hacer un programa juntos’ Hicimos equipo y estuvimos en Cablevisión como dos meses, y de ahí nos fuimos al Canal Dos y estuvimos como cuatro o cinco años, muchísimo”, recordó.
Sin embargo, la ex modelo sorpresivamente renunció a su trabajo y se marchó. No tenía una oferta mejor ni un plan B. Pero tomó la decisión de forma tajante, y ahora, muchos años después, explicó porqué.
“Si te mienten y mal manejan tus recursos, se hacen las cosas mal. Entonces, dije, yo no comparto estos valores, yo no estoy aquí por eso ni para eso. A mí lo que me importa es ser la conductora que soy y punto y venir a trabajar. Fue un año y medio muy difícil donde todavía seguía al aire. Porque yo ahí renuncié y me pidió la empresa que me quedara seis meses, y otros seis meses”, reveló la conductora.
“Aquí lo que yo quiero rescatar es que si tú estás en un trabajo, no importa cuál, y tienes faltas de respeto constante, o te están engañando con tu sueldo, o te das cuenta que están haciendo cosas chuecas, y no van contigo, en serio ve todas las alternativas que puedas tener”, agregó.
Rebecca le confesó a Yordi Rosado que en los últimos años de programa no se hablaba con su compañero, el famoso conductor César Costa. Ni siquiera se saludaban.
“César y yo estuvimos casi cinco años al aire. Como tres años y medio nos llevamos perfecto. Después sucedió algo donde yo dije: ‘Con permiso’, y no nos decíamos ni buenos días. Entonces, estábamos al aire, en un programa matutino en el que hablábamos de buen humor, de la vida, y era genuino, pero ya entre él y yo no se compartía”, narró la zacatecana.
“Entonces, eso te da mucho estrés y es un desgaste. Entonces, ya llegó el día en que pude irme [...] Yo ahí me la jugué porque dejé de ganar sueldo, rating, público, pantalla. A nivel profesional, fue la mejor decisión que pude tomar. Crecí, trabajé en otros países, descubrí varias Rebeccas, viví en la vulnerabilidad, me fui a España a tocar puertas, nadie me conocía... Ese ejercicio me hizo ser muy vulnerable, pero siempre estaba segura del talento”, agregó.
La conductora reconoció que fue una decisión rotunda, y que esa manera de actuar forma parte de su carácter.
“Cuando pasa algo que ya no tiene remedio, ya no lo hablo. Soy una mujer que vino a tomar decisiones y a ejecutar esas decisiones. En ese momento, no había más que decir y me fui”, concluyó.
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