La espera se hizo interminable, pero después de numerosos aplazamientos por la pandemia del COVID-19, La Mujer Maravilla 1984, segunda entrega de la película protagonizada por Gal Gadot, se estrenó el pasado 25 de diciembre en las salas de cine estadounidenses y en la plataforma de HBO Max.
Aunque la BBC describió la secuela como “una aventura dulce y colorida”, y “una de las superproducciones más entretenidas desde 1984″; y el portal Uproxx la comparó con “comer postre”, entre otras críticas positivas, algunos fans de la superheroína han manifestado en redes sociales su decepción. Entre ellos, famosos como Pedro Sola o la actriz Aislinn Derbez.
Esta semana, el conductor de Ventaneando escribió en Twitter un comentario demoledor sobre la película. En el mensaje, apuntó que la segunda parte de la saga no merecía la pena y tachó la historia de “absurda”. Además, se quejó de que la protagonista, Gal Gadot, queda deslucida, y el cameo de Lynda Carter, quien dio vida a Wonder Woman en 1995, le defraudó.
“Acabo de ver Mujer Maravilla 1984 y son dos horas treinta y un minutos de aburrimiento absoluto. Historia absurda, mal editada, Gal Gadot desdibujada, y al mero final sale Linda Carpenter muy cirugeada y botoxeada. Tanto esperar para nada. ¡Ashhhhhhh!”, escribió Pedro Sola.
Aislinn Derbez se sumó a las críticas y a través de una historia de Instagram, explicó que le pareció una “pérdida de tiempo”.
“Uff, de las peores películas que he visto... qué pérdida de tiempo. Fue como ver una muy mala película de Nickelodeon o algo así. Y la primera película es una belleza... Qué lastima”, opinó la actriz de La Casa de las Flores.
En realidad, La Mujer Maravilla 1984 partía con la dificultad de superar el gran éxito de su antecesora, que se estrenó en 2017 y se convirtió en una de las películas más taquilleras de ese año, con una recaudación de 821 millones de dólares en todo el mundo.
La primera entrega, que también contó con Patty Jenkins como directora, y con Gal Gadot dando vida a Diana Prince -más conocida como Wonder Woman-, recibió los aplausos generales del público.
Con la Segunda Guerra Mundial como telón de fondo, la protagonista se enfrentaba a un grupo de militares alemanes y británicos, dominados por Ares, el Dios de la Guerra. Una oda al empoderamiento femenino que cautivó a millones de espectadores y se distanció de las cintas de superhéroes de Marvel.
Aunque después de esa producción muchos deseaban que llegara en 2019 la segunda parte, Warner Bros anunció que no estaría en los cines hasta el 5 de junio de 2020. Sin embargo, la pandemia frustró los planes iniciales, y se retrasó al 14 de agosto, para después posponerse al 2 de octubre, y por último al 25 de diciembre.
Sobre la sinopsis, ya Gal Gadot había avanzado en la pasada Comic-Con que la historia sería completamente diferente a lo que vimos en 2017, y matizó que en realidad no se trataba de una secuela.
“Es un capítulo propio, una película completamente nueva. No es una secuela, es su propia historia”, expresó.
La Mujer Maravilla 1984 se sitúa en los años de la Guerra Fría. Y si bien, el espíritu de la época se capta con fidelidad, no refleja la disparidad de género del momento.
En la cinta, Diana Prince se enfrenta a Maxwell Lord, un empresario endeudado y padre de familia que se convierte en un tirano tras robar una gema antigua de un museo de Smithsonian, en Washington, donde trabaja la amazonas. La piedra le otorga a Lord, interpretado por Pedro Pascal, el poder de conceder deseos, que él aprovecha para estafar y engañar.
La roca desencadenará numerosos problemas, y dará origen a una nueva villana, Barbara Minerva, quien pide a la gema poder parecerse más a su amiga Diana Prince, y adquiere por ello una fuerza sobrehumana, y se convierte en Cheetah.
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