Una de las relaciones más estables del mundo de la farándula mexicana es la conformada por Alessandra Rosaldo y Eugenio Derbez, quienes no dudan en dar muestras de su amor en sus múltiples publicaciones en las redes sociales, como las que compartieron en estos últimos días decembrinos, con las cuales incluso fueron duramente criticados por hacer gala de la ostentosidad de sus adornos navideños, como un abeto gigante en medio de su sala y un enorme muñeco de nieve en su jardín.
Pese a que su relación ha sido tan mediática desde que se unieron en matrimonio en 2012 en la Ciudad de México, e incluso fue llevada al reality show De viaje con los Derbez, y de que Alessandra aceptara irse a vivir con su marido a Los Angeles, desde donde el comediante ha logrado incursionar en el cine estadounidense, no ha sido la única relación de la vocalista del dúo Sentidos opuestos que ha acaparado la atención de la prensa y el público mexicanos.
En el año 2000 Alessandra comenzó una relación con Ernesto D’Alessio, con quien por aquel entonces protagonizó la telenovela DKDA… Sueños de juventud: duraron 5 años de noviazgo e incluso llegaron a vivir juntos en unión libre. Fue a través de Jaime Sánchez Rosaldo, papá de la cantante, que se dio el acercamiento pues el señor era representante artístico de Lupita D’Alessio.
“(Nuestro noviazgo) fue totalmente inesperado, sorpresivo y muy bonito. Ninguno de los dos nos imaginamos que podríamos enamorarnos, porque nos conocemos desde hace muchos años y siempre nos hemos llevado muy bien”, declaro Alessandra en 2000 al periódico Mural.
La conexión de su padre y la convivencia diaria en los foros de Televisa donde grababan el melodrama juvenil propiciaron que la pareja se flechara, aunque en un inicio Rosaldo aseguró que para ella Ernesto era “equis”. Así lo dijo la famosa entonces:
“Siempre veía a Ernesto como equis, pero a raíz de la novela la convivencia empezó a ser diaria y cada vez mejor. Un día nos gustamos, y pues ahorita estamos felices de la vida y profundamente enamorados”.
Pero a pesar de las conexiones laborales y amistosas tan cercanas, quien fue “difícil de convencer” fue Lupita D’Alessio, pues al principio de la relación no se mostró entusiasmada y no aceptó tan fácilmente como nuera a la también actriz:
“Al principio hubo ahí como que ella no estuvo muy de acuerdo con la relación, pero eso luego luego se limpió, se hizo a un lado y siempre tuve una muy bonita relación con Lupita”, admitió Alessandra en una entrevista para el programa No lo cuentes.
Y es que a pesar del amor mutuo y la comprensión al dedicarse ambos al mundo del espectáculo, el noviazgo fue “tormentoso”, según palabras de Alessandra: “Sí hubo tormento en algunos momentos porque yo también lo traía conmigo. Todo era un drama, era ‘te amo, pero te odio’, como que un ratito de mi vida fui una gran ‘drama queen’ y él lo trae también en la sangre. Fue una relación bonita, pero fue tormentosa la verdad. Ambos éramos de carácter fuerte, de temperamento”, expresó.
Rosaldo se sinceró y admitió que aunque duraron un lustro juntos e incluso vivían bajo el mismo techo, los planes de matrimonio no fue algo que visualizaran en su horizonte:
“En el fondo siempre supe que no íbamos a llegar a eso. El matrimonio entre Ernesto y yo jamás fue una posibilidad, ni una plática seria. Ernesto es una gran persona, un gran hombre con quien viví un amor importante, pero yo creo que ninguno de los dos nos veíamos juntos para siempre”, expresó.
Tras terminar con Ernesto en 2005, meses después Alessandra conoció al patriarca de los Derbez, con quien desde 2006 se mantiene unida y ahora formó una familia a la que se sumó su hija en común, Aitana.
Por su parte, Ernesto D’Alessio se casó con Rosario Ruiz en mayo de 2007 en la ciudad de Monterrey, con quien procreó tres hijos y dio su apellido al primogénito de su esposa.
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