La vida del actor Ferdinando Valencia, y su pareja Brenda Kellerman, cambió radicalmente el año pasado. Uno de sus hijos falleció después de una agonía por diversas enfermedades detonadas por una meningitis bacteriana contraida en el mismo hospital en el que nació tres meses atrás, y que ahora reconocen, ocurrió por una cadena de errores médicos.
Valencia, quien actualmente participa en La Mexicana y el Güero tras reemplazar a Eleazar “N”, se sinceró sobre el calvario que ha vivido desde que Dante falleció en agosto del año pasado con tan sólo tres meses de vida, tiempo en el que enfermó de varios padecimientos y estuvo a punto de perder una pierna a causa la atención que le brindaron los especialistas.
Hidrocefalia, insuficiencia renal y cardiaca, problemas pulmonares, entre otras enfermedades, fueron detectadas en el cuerpo de su hijo y que según el actor de 38 fueron provocados por el mal cuidado que los médicos le dieron desde su nacimiento.
“¡Fue indignante! Pensábamos que el diagnóstico iba a ser algo estomacal, pero ahí nos dijeron que el niño tenía meningitis bacteriana, misma que adquirió ahí (en la unidad de cuidados intensivos), ¡pero nadie se dio cuenta y así lo dieron de alta!: ‘No tenemos el equipo para curarlo’, nos comentaron”, declaró Ferdinando Valencia en entrevista con TV Notas.
El actor recordó que a Dante lo llevaron a dicha unidad por prescripción médica y a pesar de que no lo necesitaba, pero todo se complicó más cuando los especialistas le siministraron algunos medicamentos que sólo aminoraron los daños de la bacteria y no le aliminaron.
“Le pusieron el tratamiento y al quinto día nos dijeron que ya no había meningitis bacteriana, lo dieron de alta... pero no contábamos con que cometerían otro error porque el medicamento que le suministraron sólo atacaba a la bacteria pero no la mataba, por lo que se equivocaron en el diagnóstico, ya que la bacteria estaba noqueada, pero no se eliminó. No le mataron la meningitis bacteriana, y para ese momento ya llevaba más de un mes en su cuerpo”, destacó.
La salud de Dante se deterioró más al regresar a su casa con su familia, por lo que sus padres lo llevaron a otro hospital, donde le aplicaron mal los medicamentos y comenzó a presentar convulsiones.
“Mi hijo tenía meningitis bacteriana, pero todos los procedimientos médicos que le hicieron le provocaron hidrocefalia, insuficiencia renal y cardiaca, problemas pulmonares y demás. ¡Es una irresponsabilidad!, pero los doctores prefieren que los pocos centavos queden en su hospital y en su bolsa que en la de otros. ¡Ustedes, especialistas de la salud, lo fueron matando con sus pretextos económicos!”, precisó.
Dante recibió el último golpe a su salud cuando en un hospital de Guadalajara continuaron con el tratamiento erróneo que provocó que le amputaran una pierna.
Cansado del trato que recibieron en diferentes unidades médicas, Ferdinando grabó sus conversaciones y se percató de la cadena de mentiras que recibió durante todo el tratamiento, pero al justo un día antes de la muerte de Dante recibió una más.
“Médicamente no me convencieron, eran mentiras, fue altamente indignante. De pronto un día, el doctor nos dice: ‘Señores, pueden estar tranquilos, este niño va a salir bien... Al día siguiente mi hijo se murió”, concluyó.
El tratamiento no sólo deterioró la salud de Dante, sino que afectó en gran medida la economía de Ferdinando Valencia, quien desde hace unos meses ha evidenciado la gran deuda que contrajo y la nula ayuda de Asociación Nacional de Actores (ANDA) para cubrir todos los gastos médicos, a pesar que él sí cumplió con sus cotizaciones necesarias.
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