Ellen DeGeneres recientemente reveló que dio positivo a una prueba de COVID-19, por lo que tuvo que suspender la producción de “The Ellen DeGeneres Show”.
Por esta razón, la comediante decidió compartir una actualización con sus fans acerca de cómo se ha sentido en estos días. A través de un video publicado en sus redes sociales, DeGeneres explicó que se ha sentido bien a excepción de un fuerte dolor que ha tenido.
“Hola a todos, solamente les quiero agradecer a todos los que me han deseado bien, me siento al 100 por ciento, me siento muy bien. Una cosa que no te dicen es que de alguna forma te da un dolor terrible de espalda”, reveló la presentadora de 62 años.
DeGeneres explicó que ella no sabía que este podría ser uno de los síntomas, por lo que consultó con gente que se contagió, y ellos le reafirmaron que este dolor es parte de lo que algunos han experimentado como síntomas.
“No sabía que ese era un síntoma, pero hablé con algunas personas y: dolor de espalda. ¿Quién lo hubiera dicho? ¿Por qué? Dolor de espalda, malo”, agregó.
Mientras tanto, la nativa de Luisiana, se ha mantenido en buenos espíritus gracias a la compañía de su esposa, Portia de Rossi, quien grabó el video y con quien estaba jugando un juego de mesa.
Un diagnóstico que intervino en sus planes
La presentadora de televisión estadounidense anunció el pasado jueves 10 de diciembre que había contraído coronavirus. DeGeneres compartió la noticia el jueves a través de Twitter. “Hola a todos”, comenzó. “Quiero que todos sepan que he dado positivo por COVID-19”.
“Afortunadamente, me siento bien. Cualquiera que haya estado en contacto cercano conmigo ha sido notificado y estoy siguiendo todas las pautas adecuadas. Los veré a todos de nuevo después de las vacaciones. Por favor, manténgase sanos y seguros. Con amor, Ellen”, escribió.
La noticia tiene lugar en un momento donde la actriz continúa marcada por las revelaciones sobre el pésimo presente laboral creado por la comediante y cuyo programa, en consecuencia, ha sufrido una caída en los índices de audiencia, una pérdida de patrocinadores y el apoyo de grandes estrellas de Hollywood.
En su regreso a la TV tras una pausa de varios meses a raíz de la pandemia, en septiembre, DeGeneres rompió el silencio sobre la gran polémica. En el estreno de la temporada número 18 de “The Ellen DeGeneres Show”, abordó las numerosas denuncias, las cuales pusieron en duda su continuidad.
En su monólogo de apertura, DeGeneres pidió disculpas por cosas “que nunca debieron ocurrir”. “Sé que estoy en una posición privilegiada y de poder y entiendo que eso conlleva una responsabilidad, y asumo la responsabilidad de lo que ocurre en mi programa”, dijo la presentadora y comediante ante las cámaras.
“Hemos hecho los cambios necesarios y hoy comenzamos un nuevo capítulo”, aseguró. Además, la cómica respondió a quienes la acusaron de ser una persona distinta tras las cámaras. “Soy la misma persona que ven en televisión”, dijo.
El programa transmitido por la cadena NBC, que originalmente se esperaba que regresara el 9 de septiembre, se vio envuelto en una controversia después de que BuzzFeed News publicara un artículo en el que un miembro del personal actual y ex empleados hablaron de forma anónima sobre sus malas experiencias en el set. Apuntaron contra altos directivos del show por normalizar una dinámica de “miedo” en el que los trabajadores recibirían represalias al tomar días libres por problemas médicos o familiares.
Otros antiguos empleados del show también alzaron su voz contra la presentadora, acusándola de no intervenir en este ambiente tóxico y de permitir conductas racistas o sexistas por parte de trabajadores de rango superior.
A finales de julio, Warner Bros lanzó una investigación interna que concluyó con tres de los principales productores, Ed Glavin, Kevin Leman y Jonathan Norman, fuera del programa.
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