En el año 2012, George Lucas tomó una decisión que sacudió al mundo del entretenimiento: vendió a Disney su compañía Lucasfilms, que fundó en 1971 y que le dio al cine de ciencia ficción una de sus sagas más famosas, Star Wars.
A partir de entonces, el contenido cinematográfico del universo de Star Wars se ha reproducido como nunca antes. Disney activó su máquina de producción y, gracias a una billetera sin fondo, ha producido desde entonces cinco películas, una serie live action, dos series animadas y un parque de diversiones temático.
¿Suficiente para mantener a los fans contentos? Pues no del todo, porque muchos fans de la saga original han explicado que su sello se extraña en la mayoría de las producciones de Disney, preguntándose también por qué este aclamado director y creador de cine decidió dar un paso al costado y entregar su creación.
Ahora, esa pregunta tiene respuesta. En su reciente libro “Archivo Star Wars: Ep I-III”, el escritor Paul Duncan entrevistó al mismísimo Lucas y le preguntó por qué había tomado la decisión. Y compartió la respuesta en twitter:
“En ese momento estaba comenzando la siguiente trilogía; Hablé con los actores y estaba empezando a prepararme. También estaba a punto de tener una hija con mi esposa. Se necesitan 10 años para hacer una trilogía: los “Episodios I” a “III” duraron de 1995 a 2005. Todavía estaría trabajando en el ‘Episodio IX’ en 2012, y tenía 69 años. Así que la pregunta era ¿seguiré haciendo esto el resto de mi vida? ¿Quiero pasar por esto de nuevo? Finalmente, decidí que preferiría criar a mi hija y disfrutar de la vida por un tiempo”
El director afirma que aunque él tenía una visión de los tres nuevos episodios, y había comenzado a trabajar en ellos en el momento que vendió la compañía, Disney decidió tomar otro camino.
“Pensé que iba a tener un poco más que decir sobre los próximos tres capítulos porque ya los había comenzado, pero decidieron que querían hacer otra cosa. Las cosas no siempre funcionan como quieres. La vida es así”, afirmó.
Esas nuevas películas terminaron llamándose “El Despertar de la Fuerza” (2015), “Los Último Jedi” (2017), y “El Ascenso de Skywalker” (2019); pero también se han hecho otras que fueron concebidas en su totalidad por Disney -aunque basadas en los personajes y universo de Lucas- como Rogue One (2016) y Han Solo (2019). Y hay más en camino.
Pero Lucas reconoce que no habría podido mantenerse cercano a las nuevas producciones, pues su estilo de micro gerencia lo hubiera sumido en un ritmo de trabajo que era precisamente lo que quería evitar para poder concentrarse en su familia.
“Podría no haber vendido Lucasfilm y haber conseguido a alguien que dirigiera las producciones, pero eso no significa retirarse. En “El Imperio Contraataca” y “El Retorno del Jedi”, traté de mantenerme al margen pero no pude. Estuve allí todos los días. Aunque la gente era amiga mía y hacían un gran trabajo, no era lo mismo que cuando yo lo hacía. Fue como si me hubieran borrado. Sabía que probablemente no volvería a funcionar, que estaría frustrado”
Ese algo, ese toque especial del trabajo original de Lucas, parece que por fin lo encontró Disney con The Mandalorian, una serie que está siendo aclamada por aficionados antiguos y nuevos por igual.
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