Ya han pasado varios años desde que “la ficha roja” de la banda infantil española Parchís, Constantino Fernández, sufrió a finales de la década de los 90 un aparatoso accidente en el que perdió un brazo. Dicho suceso fue un parteaguas en la vida del cantante, quien ahora ha vuelto a hablar de episodio. Mejor conocido como Tino, el intérprete integró el grupo infantil de 1979 a 1983, años durante los que ganó gran fama y proyección mundial siendo solo un niño.
Para hablar de su trayectoria e historias de vida, el artista acudió a una charla con el periodista Gustavo Adolfo Infante, con quien recordó ese duro momento, y aunque admitió no recordar cómo pasaron las cosas, relató el accidente a partir de lo que le contó un extraño. Así lo dijo: “Yo salí de una reunión con un proveedor en Murcia, entonces volvía a la oficina... todo esto que te voy a explicar me lo han contado, porque yo no me acuerdo. El accidente tiene 10 u 11 años, ya ha pasado el tiempo. Esto me lo contó el tipo con el que choqué” expresó al programa El minuto que cambió mi destino.
El intérprete de famosos temas como Hola, amigos y En la armada, recordó cómo la persona contra la que chocó no perdió la consciencia, a diferencia de él, que tuvo que ser rescatado en un estado de blackout por el grave impacto que sufrió. Lamentó que a la persona que ocasionó el accidente nunca se le pudo localizar.
“Y es que él llevaba un coche delante que iba zigzagueando, no iba conduciendo bien. Yo venía del lado contrario, pero, para no darle, lo esquivé e invadí el carril contrario, y colisioné con el que iba detrás de él, que era una furgoneta de reparto. El señor con el que yo choqué declara, porque no perdió la consciencia, sólo se fracturó la rodilla, que el otro tipo se dio a la fuga, con lo cual no se pudo hacer el control de alcohol ni nada... nunca ha aparecido ese tipo”, contó.
Tino explicó cómo perdió su extremidad y reconoció que, de haber corrido con otra suerte, hoy ya no estaría vivo:
Tuve la mala suerte de que, al ser una colisión frontal, el capó entró con guillotina y me cercenó el brazo, como me podría haber cercenado el cuello y no estaríamos hablando hoy
Narró cómo después del impacto, entonces las autoridades al llegar a la escena, lo primero que hicieron fue recoger su brazo y ponerlo en una hielera para conservarlo, a fin de reimplantarlo a futuro, posibilidad que Tino decidió descartar porque no tenía “ninguna funcionalidad”:
“Mandan un helicóptero y me llevan a un hospital de Burgos. Todo esto son relatos que me cuentan porque no era consciente. No se pudo reimplantar el miembro porque sufrió múltiples desgarros; los médicos llegaron a la conclusión de que sería un peso muerto, no tendría ninguna funcionalidad y sería un estorbo”, comentó.
Y concluyó diciendo que esta experiencia fue traumática para él, “Fue traumático, lo del brazo. Pero todos los médicos apuntaban que el traumatismo craneoencefálico fue más jodido”.
El cantante fue el mayor de grupo y considerado el líder, pues además era la voz principal en varios temas, después de salir de la banda, lanzó tres discos como solista sin embargo no alcanzó la misma repercusión que tuvo al frente de la agrupación de temas como Ay del chiquirritín y Twist del colegio.
Después de darle una pausa a la música, vivió en Murcia, Zaragoza y Barcelona y trabajó para empresas editoriales y de telefonía, dirigió un estudio de grabación y una empresa de limusinas y, cuando en 2008 lo entrevistaron en Peta Zetas de Antena 3, se dedicaba al periodismo deportivo en la radio.
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