Han pasado seis años desde que Roberto Gómez Bolaños “Chespirito” dejó este mundo, pero su recuerdo sigue más que vigente a pesar de que su catálogo de programas, principalmente El Chavo del 8 y Chapulín Colorado dejaron de transmitirse por los canales de Televisa, empresa mexicana que fue su casa por más de 50 años.
La imagen del histórico productor mexicano busca renovarse bajo la mano de su hijo Roberto Gómez Fernández, quien se ha pronunciado por impulsar diferentes proyectos para ampliar el imperio de “Chespirito” y entre las que destacan El Chavo del 8 animado y una biopic que está en proceso de planeación.
Justo en este intento de renovación se dio la ruptura entre Televisa y la familia de Gómez, por lo que decidieron terminar con la relación que los hizo conseguir éxito en toda Latinoamérica y dejar de transmitir los recordados programas en varios países, donde el amor por los emblemáticos personajes está más que probado.
Fue a inicios de agosto cuando el conflicto quedó al descubierto. “Aunque tristes por la decisión, mi familia y yo esperamos que pronto esté Chespirito en las pantallas del mundo. Seguiremos insistiendo, y estoy seguro que lo lograremos”, escribió Roberto Gómez Fernández en su cuenta de Twitter sin dar más detalles, pero dejó entrever un problema por los derechos de todos los famosos programas.
El tema escaló y sorprendió a todos cuando el mismo creador de las telenovelas La jefa del campeón, El color de la pasión y Para volver a amar anunció su retiro de la empresa para la que colaboró por casi años.
“Por este medio quiero comunicar que después de una larga y extraordinaria historia, a partir de hoy dejo de formar parte de Televisa. Ha sido una decisión muy difícil por todo lo que ha representado en mi vida. Desde los 17 años he trabajado en Televisa, así que mañana, después de 39 años de etapa laboral, será mi primer día que no pertenezca a esta empresa”, comentó en un extenso comunicado en septiembre de este año.
Un mes después señaló que su única misión es que los exitosos proyectos de su padre vuelvan a la tv abierta, por lo que las negociaciones siguen abiertas.
“Mi familia y yo tenemos como misión llegar a un acuerdo. Yo no voy a descansar y es mi objetivo principal que vuelva a estar al aire en el mundo, la serie original del Chavo y el Chapulín, etcétera”, comentó frente a los medios de comunicación.
Añadió que sigue en pie su idea de llevar a la pantalla la serie biográfica de su padre, para la que que no descartó invitar al actor Eduardo España para el papel principal.
Por lo mismo aclaró que aún no tiene conversaciones con actores que acompañaron a su padre en su juventud, como María Antonieta de las Nieves, “La Chilindrina”, o Carlos Villagrán, mejor conocido como “Quico”.
Florinda Meza, gran amor de Bolaños, es otra persona que no deja morir el recuerdo del famoso creador y es que a inicios de noviembre le dedicó un emotivo poema, pero además constantemente cuenta algunos detalles del hombre con el compartió toda la vida.
La actriz y productora contó a Ventaneando que la televisora mexicana no siempre tuvo un buen trato hacia su marido: “El hecho de que le pagaban una miseria de exclusividad comparado con lo que le pagaban a otros actores, si tomas en cuenta lo que les pagan, si tomas como tasa eso, entonces estaban subestimando a Roberto, que les había dado todo”. (La exclusividad es la cantidad monetaria que Televisa otorgaba a sus figuras mensualmente para evitar que trabajaran en otras empresas, pero desde hace años ese sistema se ha ido eliminando. Hoy son pocos los que siguen obteniendo ese pago).
“Mi Rober, hasta el último día de su vida creo que nunca ha sido valorado en toda la extensión de la palabra”, añadió.
Pero a pesar de los problemas que rodean a los contenidos y la misma trayectoria de Roberto Gómez Bolaños, es innegable el legado del productor en la industria de la televisión mexicana y toda Latinoamérica.
Estudió ingeniería mecánica en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), pero no se graduó porque dejó sus estudios para dedicarse a escribir, una de sus grandes pasiones.
Así comenzó a trabajar como creativo publicitario, durante los años 50, lo que significó su puerta de entrada al mundo de la televisión. Escribió guiones de películas para el dúo Viruta y Capulina y para varios programas de TV como Cómicos y canciones; y El estudio de Pedro Vargas.
Su apodo se lo debe al director de cine Agustín P. Delgado, quien lo bautizó como Chespirito por su gran capacidad para escribir guiones y es el diminutivo de la pronunciación de Shakespeare.
En 1968 fue convocado por el Canal 8 de México para producir un segmento de media hora y así nació Los súper genios de la mesa cuadrada.
Dos años después tuvo su propio programa, donde surgieron los personajes del Chavo y el Chapulín Colorado entre muchos otros como el recordado Chómpiras, el Doctor Chapatín, Vicente Chambón y Chaparrón Bonaparte.
Su programa se convirtió en un clásico y se hizo conocido en todo el mundo hispano parlante. Su programa estuvo al aire hasta 1995 y muchos años después se continuaron viendo repeticiones por diferentes cadenas a lo largo del mundo.
El 20 de junio de 1971, hace 49 años, se transmitió el primer capítulo de El Chavo del 8, serie que inmortalizó a “El Chavo”, “Quico”, “La Chilindrina”, “Don Ramón”, “Doña Florinda”, “La Bruja del 71” o “Jaimito, el cartero”.
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