La dinastía Aguilar llora la pérdida de su matriarca, la actriz y cantante, Flor Silvestre. Siempre alegre y lúcida a sus 90 años, la artista mexicana se despidió de esta vida de una forma apacible y como relató una de sus hijas, tuvo “la muerte de los justos”.
Guillermina Jiménez Chabolla, nombre real de la artista mexicana, falleció el pasado miércoles a los 90 años en el rancho “El Soyate” en Zacatecas. De acuerdo con la familia, el deceso ocurrió por causas naturales y sus restos permanecerán al lado de los de su gran amor, Antonio Aguilar.
La representante de la época de oro del cine mexicano fue despedida por sus seres queridos en medio de un emotivo funeral, en el que la música de mariachi, las flores y los recuerdos estuvieron más que presentes.
Marcela Rubiales, una de las hijas de Flor Silvestre, relató cómo fueron las últimas horas de su madre, quien será recordada por sus actuaciones en cintas como Primero soy mexicano y Ánimas Trujano, e interpretar de manera magistral las canciones del regional mexicano, Cielo Rojo y Cruz de Olvido.
“Ella iba mejorando. Dicen que es la muerte de los justos, la que tuvo y es que se quedó dormidita después de desayunar”, relató para el programa Venga la Alegría.
“Pensamos que iba a estar bien porque le dieron tres tifoideas seguidas y eso fue lo que le bajó sus defensas y se la llevó. Pero lo que me queda y por lo que estamos contentos es que ya está con su gran amor, Don Antonio Aguilar, me los imagino montando a caballo y felices”, añadió.
Rubiales resaltó que siempre recordarán las anécdotas, el carácter dulce y la simpatía con la que se manejó hasta el último día de su vida.
Marcela destacó que toda la familia se encuentra reunida en el rancho “El Soyate”, donde ayer por la tarde fue Flor Silvestre fue sepultada al lado de los restos del también cantante y esposo, Antonio Aguilar.
“Yo la maquillé, quedó tan bonita como siempre ha sido. La ves y parece que está dormida, está hermosa como siempre”, precisó.
Dalia Inés, otra de las hijas de la artista mexicana, comentó que su madre tuvo un deterioro brusco de su salud y entre los problemas que presentó fue en los pulmones.
“Hace mucho tiempo le operaron sus pulmones y claro que el deterioro del organismo es paulatino y cuando no te falla una cosa te falla otra. Salió de una crisis en su frecuencia cardiaca que estaba alta y no se le podía bajar, para esto se le encontró un medicamento con el que se le bajó y cuando estábamos todos tan contentos se fue”, comentó a Ventaneando la hermana mayor de Pepe y Antonio Aguilar.
“Se terminó su misión y fue rápido, aunque ella nos había dado como señales de que la vida se acaba y se cura de esto y sale del otro. Yo estaba segura de que estaba bien, pero rápido se fue”, concluyó entre lágrimas la hija mayor de Flor Silvestre.
Ayer por la tarde la familia de Guillermina Jiménez Chabolla se reunió para darle el último adiós, ceremonia que fue transmitida por streaming a través de la página de Facebook del intérprete de regional mexicano, Pepe Aguilar.
“No hay ni comienzo ni final sencillo, así está diseñada la vida. Y por supuesto que la gente que quisimos a la señora Flor, tenemos partido el corazón [...] La señora Flor no es este momento, ella fue alguien que vino a llenar de alegría, vida, bondad, de cariño a toda esta zona”, dijo el cantante al despedirse de su madre.
“Mi madre para mí no se va, al contrario se expandió. Este fue su vehículo y ahora está en todos lados. En el minuto que quiera, en el segundo que se me antoje, puedo cerrar los ojos y estar con mi madre”, precisó.
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