El actor Eduardo Yáñez reveló que pasó por una depresión que lo llevó a pensar en quitarse la vida.
En una entrevista para el programa Hoy, Eduardo explicó que tuvo problemas a nivel hormonal que lo sumieron en una profunda depresión.
Recordó que después de los duros comentarios que enfrentó por su aspecto hinchado (debido a la cortisona), suspendió su consumo, lo que le dejó graves consecuencias.
“Cuando me dijeron es la cortisona, por eso estás hinchado, entonces la dejé”, comentó.
Poco después empezaron los efectos a nivel emocional. “Yo no sabía qué me estaba pasando y al dejarla pues dejé mi cuerpo cero de cortisona, el cuerpo lo necesita y caí en depresión, esa cuarentena fue muy especial”.
El actor reveló que no es la primera vez que pasa por una depresión y que incluso piensa en quitarse la vida.
“No es la primera vez que paso por una depresión así, ya en otras ocasiones me ha sucedido, quieres que pare, no es una cuestión de tristeza, la gente tiene qué comprender que es una depresión hormonal, neurológica”.
“Mi madre ya no está, no tengo familia quien me venga a llorar”, añadió el protagonista de Destilando Amor sobre su oscura etapa, de la cual pudo sobreponerse gracias a la pasión que tiene por su carrera.
“Tengo muchos sueños todavía y no por ser cobarde y quitarme la vida. Prefiero pelear, aunque duela, que acabar con eso. Prefiero pelear”, dijo conmovido ante la cámara del programa matutino de Televisa.
Ya el pasado agosto el actor había hablado de la depresión que enfrentó.
En una entrevista para la agencia EFE confesó que necesitó ayuda profesional para salir del estado en el que se encontraba, y que se vio alimentando por el personaje “enfermo” y “retorcido” de “Mateo Corona” que interpreta en la segunda temporada de la serie Falsa Identidad.
Fue justo cuando empezó las grabaciones que recurrió a la cortisona para aliviar un fuerte dolor de espalda.
Sin embargo, un médico le advirtió sobre los riesgos de automedicarse con cortisona inyectada, así que el actor la cortó de tajo, lo cual le resultó contraproducente.
“El daño fue grave, estaba muy hinchado, lo que llevó a la prensa a decir que estaba alcoholizado, empecé a tener ansiedad, pánico, a sentirme desequilibrado”, relató.
Para superar sus problemas acudió a una clínica en donde recibió tratamientos con ozono y oxígeno.
En la misma charla con la agencia, el actor aseguró estar en paz con su edad (cumplió 60 años el pasado septiembre).
“Llevo bien la edad. A veces uno añora lo que no hiciste en cierto momento de tu vida, pero hasta este momento puedo decir que estoy muy bien. No digo satisfecho, porque siempre se quiere lograr más cosas, pero más bien agradecido por lo que Dios o el universo me ha dado y toda la gente que ha estado para bien en mi camino”.
Duelo
Fue en febrero de este año que Eduardo Yáñez enfrentó la muerte de su mamá, la señora María Eugenia Luévano.
La señora “Maru”, como se le conocía, vivía en un asilo desde 2017, luego de que el actor se enterara de que su madre sufría de maltratos por parte de la gente a la que él pagaba para que la cuidaran y lo que provocó que la mujer estuviera en terapia intensiva y perdiera un brazo.
IMPORTANTE
En México el Sistema Nacional de Apoyo, Consejo Psicológico e Intervención en Crisis por Teléfono (SAPTEL) ofrece atención telefónica las 24 horas del día en el número: 0155 5259-8121. En los Estados Unidos se puede marcar el +1-888-628-9454.
En el Centro de Asistencia al Suicida de Buenos Aires atienden a cualquier persona en crisis en las líneas gratuitas 135 desde Buenos Aires y GBA o al +54-11 5275-1135 las 24 horas del día. Está también el Centro de Atención al Familiar del suicida (CAFS): Tel. (011) 4758-2554 (cafs_ar@yahoo.com.ar – www.familiardesuicida.com.ar).
En Estados Unidos, existe la Red Nacional de Prevención del Suicidio para pedir ayuda; puedes llamar al 1-888-628-9454 o al 1-800-273-8255, la línea del Servicio Nacional de Prevención del Suicidio, para hablar con alguien que te brindará apoyo gratuito y confidencial las 24 horas del día, los siete días de la semana. Los CDC también recomiendan sus propias políticas, programas y prácticas de prevención.
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