Baile de los 41 llegó a los cines este fin de semana y está basada en un hecho real que escandalizó a la sociedad mexicana a inicios del siglo pasado porque 42 hombres fueron descubiertos y detenidos en medio de una fiesta homosexual, en la que también estuvo nada menos que el yerno del entonces presidente de México, Porfirio Díaz.
Este evento promovió la discriminación no sólo para los asistentes, muchos de ellos vestidos de mujer, sino para el resto de la comunidad LGBTTTI que prefirió mantenerse en el anonimato por temor al escarnio público.
El hallazgo de aquella fiesta celebrada a inicios del siglo XX pronto conmocionó a todo México y surgió el rumor de que entre los detenidos, e incluso vestido de mujer, estuvo Ignacio de la Torre, esposo de la hija mayor y la más consentida de Porfirio Díaz, Amada. Esta versión pronto se olvidó ya que el incipiente político fue borrado del conteo oficial y las autoridades ajustaron el número de los detenidos aquel 18 de noviembre de 1901.
De esta manera, el baile de los 41 ha trascendido a través de los años en el ideario colectivo y ahora fue llevado a la pantalla grande para dar un mensaje de inclusión en una sociedad que aún lucha por dejar atrás la discriminación.
El director de este proyecto, David Pablos, buscó en esta cinta hacer una aguda revisión de las creencias y actos de antaño, así como reivindicar a los miembros de la comunidad LGBTTTI que fueron expuestos en aquella ocasión.
“El gran villano de la película es la sociedad, las imposiciones, las etiquetas”, reveló a Efe Pablos, quien con su filme pone la lupa a una sociedad hipócrita, homófoba, racista y opresora para apuntar a un presente que se asemeja en algunos aspectos.
“Para mí era importante mostrar un grupo fraterno y unido lejos de las caricaturas y los estereotipos. Creo que visualizarlos con esa dignidad era una de las razones fundamentales para hacer la película y hablar sobre la afectividad masculina, más allá de la cuestión sexual, era mostrar todo tipo de relaciones y todo tipo de masculinidades”, añadió.
El reparto está conformado por Emiliano Zurita, Mabel Cadena, Fernando Becerril, Paulina Álvarez Muñoz y Alfonso Herrera, quien prefirió priorizar su carrera actoral a la musical y no incorporarse a la reunión que sus ex compañeros de RBD harán el próximo 26 de diciembre a través de un concierto virtual.
La película es una coproducción México-Brasil, de las productoras Canana Films, El Estudio y Bananeira Filmes. Dirigida por David Pablos, con guion de Monika Revilla, música de Carlo Ayhllón y fotografía de Carolina Costa.
En la cinta el romance que protagonizan Ignacio (Alfonso Herrera) y Evaristo (Emiliano Zurita), da pie a la exploración de un sin fin de sentimientos humanos tanto positivos como negativos encarnados por personajes vulnerables.
Además aborda otro sector social lastimado tanto o más que el otro: las mujeres, pues plantea la difícil realidad a la que se enfrentaban aquellas mujeres de la clase alta, carentes de libertad al estar sometidas al matrimonio, a ser madres y buenas esposas aun cuando no hubiera condiciones para ello.
“El personaje de Amada cuestiona ese contexto. Por un lado, es la hija bastarda de Porfirio Díaz, por lo que está fuera de esa élite, y al ser también hija de una soldadera indígena ya carga con un estigma. Además se ve imposibilitada por todos los medios de realizarse para lo que era la concepción de una mujer en esa época”, mencionó el director.
Con información de Efe
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