Michael J. Fox se sinceró sobre cómo la enfermedad de Parkinson ha afectado su carrera en Hollywood. El actor de 59 años habló recientemente con The New York Times sobre su nuevo libro de memorias, “No Time Like the Future” (No hay momento como el futuro), en el que aborda sus problemas con dicha afección.
Además de las dificultades en las habilidades motoras, el trastorno neurodegenerativo puede causar problemas cognitivos graves. En su libro, Fox señala que “no poder hablar de manera segura es un factor decisivo para un actor”.
“Hay un tiempo para todo, y mi tiempo de dedicar una jornada laboral de doce horas y memorizar siete páginas de diálogo es mejor dejarlo atrás”, dice el actor en su publicación, que sale a la venta el martes. Y continúa: “Al menos por ahora ... entro en un segundo retiro. Eso podría cambiar, porque todo cambia. Pero si esto es el final de mi carrera como actor, que así sea”.
Las palabras de la estrella ha dejado a los fanáticos dudando si ha decidido dejar de actuar para siempre. Un portavoz confirmó en un comunicado a Fox News el sábado que Fox “no está buscando trabajo activamente”. Sin embargo, el vocero agregó: “Pero si surge algo grandioso y funciona, lo consideraría”.
El actor es conocido, por supuesto, por su papel de Marty McFly en la franquicia “Volver al futuro”, pero también se convirtió en un nombre familiar gracias a la comedia “Family Ties”. La sitcom política “Spin City” y su pariticipación en “The Good Wife” lo han mantenido en el centro de atención. Más recientemente, apareció en dos episodios del spin-off de “Good Wife”, “The Good Fight”, y en la película de Netflix, “See You Yesterday”, según IMDb. Su último proyecto fue en un corto, titulado “The Beast, Heroes of the Wildfire”, que se está filmando actualmente.
El ganador de cuatro Globos de Oro y cinco premios Emmy también habló recientemente sobre sus dificultades con la actuación en una entrevista con People. “Mi memoria a corto plazo está destruida y actuar se está volviendo más difícil", confesó.
“Siempre tuve una gran habilidad para las frases y la memorización. Y tuve algunas situaciones extremas porque en el último par de trabajos que hice interpreté roles con muchas palabras. Tuve problemas en ambos”, reconoció.
“Todo se reduce a escribir. Afortunadamente, realmente lo disfruto”, dijo el actor sobre los problemas de memoria que padece a causa de su patología.
Además del Parkinson, el actor que hizo público su diagnóstico en 1998, contó sobre el contratiempo en su salud que lo llevó a cuestionar su optimismo y cómo recuperó las ganas de vivir.
En 2018, un tumor no canceroso en la columna crecía rápidamente y le causaba un dolor horrible en todo el cuerpo. “Iba camino a una parálisis si no me operaban inmediatamente”, declaró Fox a People. Afortunadamente, la operación fue exitosa y Fox inició un duro proceso de cuatro meses en el que tuvo que aprender a caminar nuevamente. Pensando que lo peor había quedado atrás, se fue de vacaciones con su familia y cuando regresó sufrió una grave caída. “Fue definitivamente mi momento más oscuro”, contó sobre el accidente.
En el tiempo que tardó en recuperarse físicamente, Fox llegó a comprender que “el optimismo está arraigado en la gratitud”. “El optimismo es sostenible cuando vuelves a la gratitud, y lo que sigue es la aceptación. Aceptar que esto ha sucedido y lo aceptas por lo que es. No significa que no puedas esforzarte por cambiar. No significa que tengas que aceptarlo como un castigo o una penitencia, simplemente ponlo en su lugar apropiado”, aconsejó.
“No es que no fuera honesto antes, pero mi gratitud es más profunda ahora, por haber atravesado los momentos más oscuros”, esgrimió el intérprete, que tenía 29 años cuando recibió la noticia de su enfermedad. “El último par de años han sido los más difíciles. Pero tengo cosas con las que he sido bendecido que son simplemente increíbles. La vida es buena”, sentenció.
El actor, que cumplirá 60 años el año próximo, se concentra en el tiempo con sus hijos y su esposa, Tracy Pollan, con quien se casó en 1988. La pareja tiene a Sam, de 31 años, los gemelos Aquinnah y Schuyler, ambos de 25, y Esmé, de 19.
Su esposa ha estado a su lado en cada paso del camino. “El libro es una carta de amor para Tracy”, dijo Fox al citado periódico. “Ella realmente me ayuda a superar todo”.
Hace un tiempo, reveló que intentó tapar su sufrimiento con el alcohol. Es que cuando le diagnosticaron de Parkinson reconoció haberse querido emborrachar hasta llegar a “un punto de indiferencia” para sobrellevar la situación. En ese sentido dijo: “Tengo que cuidarme mucho de no violar los principios por los que llegué a estar sobrio”.
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