Luego de que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que no iba a felicitar a ninguno de los dos candidatos a la presidencia de Estados Unidos hasta que las autoridades electorales declaren a un ganador formal, el mandatario mexicano fue blanco de la crítica de algunos usuarios de las redes sociales que apoyan al candidato demócrata Joe Biden y que no vieron con buenos ojos el silencio de AMLO.
Pero lo que causó revuelo fue una publicación realizada por Joaquín Castro, quien es el presidente de la Comisión Hispana en el Congreso y el vicepresidente de la Comisión de Asuntos Exteriores, quien afirmó mediante un tweet quien calificó de “una falla diplomática asombrosa” la decisión tomada por el presidente de la República de no felicitar al candidato. Cabe aclarar que Castro es uno de los simpatizantes de Biden, además de un militante del partido demócrata.
Así decía el tweet de Joaquín Castro:
Esto representa un verdadero fracaso diplomático del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en un momento en que la administración entrante de Biden busca marcar el comienzo de una nueva era de amistad y cooperación con México.
Ante esta publicación, se dieron diversos confrontamientos entre los seguidores del presidente y de ciudadanos que apoyaron la moción pues les parece una forma de respeto ante ambas partes el esperar que se den los resultados de manera oficial para felicitar o congratular a las partes ganadoras de las que fueron las elecciones más reñidas y cerradas en la historia de Estados Unidos.
Por otro lado, los detractores de AMLO afirmaron que esto puede causar que haya una relación ríspida con el ahora virtual presidente electo del vecino país y ante ello pusieron el ejemplo de los mandatarios de otros países que ya se han adelantado a otorgar las felicitaciones a Joe Biden. Por lo que consideraron esto una falta de respeto para el demócrata y para quien lo acompañará como vicepresidente, la antes senadora californiana Kamala Harris.
El confrontamiento, como cabría esperar, se dio en diferentes niveles, algunos con ofensas y buscando remarcar esto como “otro fracaso” que achacaron a la presidencia de López Obrador, quien en este momento se encuentra en el estado de Tabasco supervisando y viendo de primera mano las consecuencias de los daños causados por las inundaciones que han azotado a la región durante las últimas semanas.
A partir de que diversos medios a nivel internacional declararon a Biden como el virtual presidente electo de los Estados Unidos, el presidente López Obrador dijo la siguiente frase con la que evitó adelantar al candidato demócrata como su futuro homólogo y dijo que esperaría a las autoridades electorales de EE.UU. a hacer lo propio. Así lo dijo AMLO:
Vamos a esperar a que se terminen todos los asuntos legales, no queremos ser imprudentes, no podemos actuar, queremos ser respetosos de la autodeterminación de los pueblos y del derecho ajeno, queremos esperar a que legalmente se resuelva el asunto de la elección de Estados Unidos, les aclaro que tenemos muy buena relación con los dos candidatos
Posteriormente, López Obrador argumentó que a él le tocó una situación muy incómoda de forma similar cuando compitió por las elecciones presidenciales del año 2006, en donde se declaró ganador a su competidor, Felipe Calderón y dijo que en su momento “padecieron de las cargadas cuando les robaron las elecciones”:
Yo no puedo decir que felicito a un candidato o a otro; padecimos de las cargadas cuando nos robaron una de las veces la presidencia; todavía no se terminaban de contar los votos y unos gobiernos extranjeros estaban reconociendo a quienes se declararon ganadores, eso fue lo que paso en el 2006
En estos últimos días se ha vivido un ambiente de tensión en Estados Unidos, con protestas a favor de uno u otro candidato, lo cual dejó entrever la severa división que hay entre el pueblo estadounidense, y diversas protestas fueron la evidencia de como se ha incrementado la los incidentes de violencia policíaca contra ciudadanos afroamericanos y las duras políticas para prevenir la migración ilegal.
Según diversos analistas, el voto de los habitantes de origen latino, divididos en su mayoría por mexicanos, cubanos y puertorriqueños, fueron una de las grandes armas electorales que permitieron definir la contienda por los Estados Unidos hacia el lado demócrata, aunado a la caída de popularidad de la polémica figura del aún presidente Donald Trump.
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