Controversiales anécdotas continúan surgiendo a raíz del revival del grupo puertorriqueño Menudo, derivado del estreno de la serie Súbete a mi moto, que cuenta una versión libre y apegada a la visión de Edgardo Díaz, creador y manager de la extinta boy band.
Esta vez fue Roy Roselló, ex integrante de Menudo que formó parte de sus filas a partir de 1983, quien volvió a recordar sus duros años dentro de la banda, donde asegura que fue víctima en repetidas ocasiones de abuso sexual por parte de Edgardo.
En entrevista para el programa Ventaneando, el retirado cantante y hoy líder evangélico, narró crudos pasajes de su infancia. Así lo dijo: “Mi escuela quedaba a dos cuadras de (la disquera) Padosa, de las oficinas de Menudo, y dio la consecuencia que el grupo Menudo estaba en Puerto Rico; cuando yo me puse al frente de la oficina de Edgardo las fans comenzaron a llegar donde mí pensando que yo iba a ser otro Menudo y comenzaron a pedirme autógrafos. Y ahí Edgardo parece que vio toda esa reacción y envió a la secretaria para que me enviara una solicitud para yo hacer una audición (sic)”, rememoró el ex cantante, hoy residente de Brasil.
Fue entonces que, a decir de él, el manager comenzó a manipularlo y corromperlo: “Yo comencé a frecuentar la casa de la mamá de él (Edgardo Díaz) en Caguas (Puerto Rico), en la cual él me daba obsequios, me daba regalos, él pudo simplemente manipularme, colocar en mi mente que yo iba a ser famoso, de que llegó el momento de mi oportunidad (sic). Esos pedófilos te compran con regalos, con cosas materiales y ahí es cuando ellos se aprovechan de ti, eso es lo que pasó conmigo”, agregó.
Roselló reveló que doña Panchi, la madre de Edgardo, estaba al tanto de la situación, pues conocía los presuntas filias de su hijo, razón por la que no estuvo de acuerdo en que Roy ingresara a la famosa banda que triunfó en múltiples países durante los 80 y 90.
“Claro que ella sabía, porque ella entendía las consecuencias al momento que yo entraba en Menudo, que eso podía ser un escándalo mundialmente, que yo lo podía decir en algún momento. Sabía el disturbio que Edgardo tenía, que él era un pedófilo. Y la mamá sabía de esos desvíos de él, y la mamá jamás estuvo de acuerdo con que yo entrara en Menudo. La mamá le decía: ‘Pero es que tú no puedes poner ese chico en Menudo, porque tú imagínate…’, y yo escuchaba a ellos peleando en la sala en cuanto yo estaba en el cuarto de él encerrado y yo escuchaba las conversaciones de ellos (sic)”, recordó.
Roy aseguró que Edgardo Díaz había quedado prendado de él al conocerlo y que los abusos en su contra había comenzado tres meses antes de que ingresara a la banda.
“Yo fui el único integrante el cual no hizo ningún tipo de audición en Menudo, porque todos saben que yo entré en Menudo porque Edgardo simplemente él me vio y se enamoró de mí (sic)”, expresó.
Fue en 1983 cuando, según lo relatado por Roselló, Edgardo fue a buscarlo a su casa para integrarlo de lleno a la banda, proposición que tuvo que aceptar por imposición de su propia madre.
“Cuando él llegó a mi casa con la maleta y el contrato, yo me escondí en el clóset y le dije (a mi madre) ‘Mamá no permitas que este señor me lleve’. Ahí mi mamá me dijo; ‘Hijo, hazlo, hazlo por mí, por tus hermanos, por la familia, es para que tengamos una vida mejor’. Yo salí llorando, hice la maleta, firmé el contrato y me fui con él con mucho dolor. Mi mamá no sabía del abuso, porque si hubiera sabido se hubiera puesto brava y no me hubiera dejado ir con él”, recordó Roselló.
Finalmente comunicó su intención de llevar a la corte a Edgar Díaz en Estados Unidos, país donde el delito de pedofilia no prescribe, además de que fue en varios estados de la unión americana donde se perpetró el presunto abuso en distintas ocasiones.
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