Muchas celebridades son increíblemente quisquillosas y les gusta ejercer su poder al momento de negociar sus contratos con algunas demandas desconcertantes. Cuanto más famoso eres en Hollywood más caprichos se harán realidad. La fama es un arma de doble filo, pero permite acceder a una variedad de ventajas. A la hora de aceptar un trabajo, las estrellas son capaces de hacer todo tipo de pedidos. Las exigencias varían. A veces, un actor quiere un conductor, un chef o un tráiler elegante. Otras veces, desean algo tremendamente específico. Samuel L. Jackson, por ejemplo, confirmó que en sus contratos deja en claro que podrá jugar al golf al menos dos veces a la semana durante los rodajes, un requisito innegociable para el actor y que refleja su alto perfil en la industria del cine.
Una megaestrella tiene la posibilidad de algo que no todos tienen: cláusula en sus contratos en los que especifican que se les debe dar un trato preferencial de algún tipo durante un tour o un proyecto cinematográfico. De lo contrario, si no se cumplen estas demandas, es posible que simplemente se vaya sin dar explicaciones.
Cuando llega el momento de actuar sobre el escenario y salir de gira, las personalidades de la música tienen también fuerte demandas para la ambientación de sus camerinos. Jennifer Lopez exige flores, muebles y cortinas todo en color blanco, mientras que Beyoncé, si quiere algo de beber, debe tener una caja de agua, solo Aquafina y las botellas deben estar mitad frías y mitad a temperatura ambiente.
Queen Latifah y su cláusula "anti-muerte
Durante la promoción de su película “Girls Trip” con Jada Pinkett-Smith, la estrella de cine Queen Latifah reveló que creó una cláusula “anti-muerte” en su contrato. ¿Cómo surgió esa idea? Todo se reduce al dinero. Hasta 2017, en muchos de sus trabajos en cine sus personajes morían. Pero como una forma de dejar abierta la oportunidad de una secuela y aumentar su fortuna, Latifah estableció desde entonces que una condición de sus contratos es que prohibe que sus personajes pierdan la vida. Su estatus de estrella, claramente, le permite hacer esa negociación con los estudios. En su paso por “Late Night with Seth Meyers” cuando el presentador le mencionó su papel en el filme de 1996 “Set It Off”, la actriz confirmó que esa fue la última vez que el público la vería morir en una película.
Mariah Carey: empleados vestidos como Minions para entretener a sus hijos
Para sus conciertos en Las Vegas, Mariah Carey acordó una larga de lista de demandas, y a las que sumaba otras en el momento. La diva pop, que fue demandada por maltrato por parte de varios ex empleados, fue una pesadilla para la producción del Caesars Palace, donde Carey hizo su residencia, The Butterfly Returns. Se ganó el odio entre el personal del hotel por hacer solicitudes absurdas de última hora, como un manicura en medio de la noche. En otra ocasión, pidió a los empleados del establecimiento que se disfrazaran como Minions para entretener a sus hijos, sin mencionar una compensación económica por ese trabajo. Al parecer sus caprichos no fueron una sorpresa para nadie en la órbita de la estrella. Las malas lenguas dicen que tampoco quiere ni una sola mujer en el escenario.
En otra oportunidad hizo una solicitud insólita para una presentación navideña en un centro comercial de Londres en 2009. Antes de subir al escenario, Carey quería que su camerino esté lleno de cachorros y conejos que, según afirmó, ayudan a calmar sus nervios Desafortunadamente para ella, sus deseos no fueron cumplidos. Como si eso no fuera suficiente, Carey exigió que la llevaran al evento en un Rolls Royce rosa hasta una alfombra del mismo color. Los organizadores del evento tuvieron que reemplazar los vehículos seis veces antes de que la estrella estuviera satisfecha. Ah, y también solicitó una botella de champán Cristal, con pajita flexible para beber.
Justin Timberlake tiene fobia a los gérmenes
El cantante de “Sexy Back” es muy consciente de su salud y, según su círculo cercano, necesita que alguien desinfecte cada dos horas las perilla de las puertas de cualquier lugar entre bastidores o establecimiento en el que se encuentre. Además de eso, cada vez que sale de gira exige tener un ascensor solo para él para no tener que compartirlo con nadie y todo un piso de un hotel.
Christina Aguilera: una masajista solo para sus pies y planos halagadores
Christina Aguilera pidió que el canal NBC le pusiera un masajista a su servicio durante las grabaciones de la versión estadounidense de “La Voz”. Aunque la cantante pop se pasaba el programa sentada (el único movimiento que tenía que hacer era tocar un pulsador rojo que daba vuelta su silla de mecánica), el masajista en cuestión era para sus pies y tenía que hacerlo en intervalos de 30 minutos. También pidió que una patrulla de policía la acompañase al estudio para que si había tránsito pusieran la sirena y llegar a tiempo al programa. No obstante, una persona de la producción dio a conocer que llegaba siempre tarde e ignoraba las súplicas del equipo. También exigió ser filmada solo desde ángulos halagadores y detuvo varias veces las grabaciones cuando percibía que los planos la perjudicaban, obligando a la producción volver a grabar algunos segmentos.
Coldplay: postales para enviar a casa
Estar constantemente de gira para las estrellas de la música puede significar períodos prolongados sin poder estar junto a sus seres queridos, pero Coldplay encontró una manera de hacer que la carretera fuera un poco menos solitaria. Además de pedir que su camarino tenga cervezas, vodka, calcetines de algodón y bocadillos, los rockeros británicos tienen una dulce petición: postales listas de todas las ciudades donde se presentan para enviárselas a sus hijos.
Kevin Hart, obsesionado con los móviles
El exitoso comediante estadounidense Kevin Hart requiere una asombrosa cantidad de apoyo logístico cada vez que sale de gira con su monólogo. El protagonista de “Jumanji” es famoso por proteger su material y prohíbe a la audiencia grabar sus presentaciones. ¿Y cómo se asegura de que no haya teléfonos móviles en un teatro con capacidad para miles de personas? Con suficientes “roamers” para llenar un avión comercial. El trabajo de un roamer es simplemente caminar por el lugar durante la actuación y detectar a alguien del público que saque su teléfono.
Madonna se lleva los muebles de su casa
Organizar un concierto de Madonna es un enorme esfuerzo logístico. “La Reina del Pop” requiere por contrato alojamiento para su séquito, que puede llegar a 200 personas. También necesita 20 líneas telefónicas diferentes. Pero el pedido más complicado de Madonna es el de los muebles. Mientras algunas celebridades piden los mejores hoteles, la voz de “Material Girl” va más allá al solicitar los muebles de su casa. Y no, no pide a los organizadores que compren imitaciones. Exige tener sus muebles reales en los lugares donde se presenta. Su divismo no termina ahí. Para ella la higiene es muy importante y exige que el asiento del inodoro de su camerino sea reemplazado por uno nuevo en cada lugar durante la gira.
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