La pandemia del coronavirus ha cambiado mucho en las vidas de la gente del mundo, y eso también aplica para la gente que trabaja en el espectáculo, según Jacqueline Bracamontes.
La actriz compartió en la alfombra roja de los Latin Billboard que después de 11 años de haber estado retirada de la actuación en la televisión, ella regresará con un nuevo proyecto. Este es una producción de Telemundo llamado “La suerte de Loli”, en el cual compartirá créditos con Silvia Navarro y Osvaldo Bonavides.
Bracamontes ha tomado su experiencia de manera muy positiva, aunque el regreso al trabajo viene acompañado de hacerse una prueba de COVID más de la mayoría de los días de la semana.
“Uno se tiene que acostumbrar a todo esto [...] Y los primeros días de grabación, les digo que nos están haciendo pruebas. Las pruebas de COVID y yo así [cercanas]. [Tenemos que hacernos] cuatro pruebas a la semana, entonces para poderte ir a grabar tienes que ir a hacerte la prueba ni, modo, tengas o no llamado, tienes que ir a sacarte la prueba. Todo el tiempo tenemos unas caretas de esas que no se maltratan el maquillaje y están tomando todas las medidas que se necesitan, pero sí es definitivamente algo diferente”, narró la tapatía en una entrevista a la que Infobae México tuvo acceso.
No obstante, Bracamontes admitió que hay ciertas cosas de las grabaciones que le parecen extrañas. Uno de los ejemplos más claros que dio, fue el de la nueva forma de filmar un beso.
“Platicaba con Silvia [Navarro] y me dice: ‘oye, es que ya no tengo que besar. Ahora me ponen un mono verde, como una pantalla verde’. Y se tiene que besar como a un mono verde. Eso es una cosa muy rara, pero es parte de eso y tienen que acostumbrarse, ni modo. Pero de que la pasamos bien con todo y todo, la pasamos muy bien”, admitió la actriz.
Mientras tanto, Bracamontes se ha mantenido optimista y disfruta hacer su trabajo junto a sus compañeros.
“La estamos pasando muy bien en las grabaciones, nos reímos mucho. Sobre todo con Silvia, como me río con ella. Y está quedando un proyecto muy lindo. Soy Mariana, la mejor amiga de Loli”, expresó.
Pero no todo fue tranquilidad con respecto a esta enfermedad, ya que al principio de la pandemia, la actriz llegó a pensar que su esposo y sus hijas mayores habrían sido contagiados de COVID después de un viaje a Vail.
A mediados de marzo Martín Fuentes, esposo de la actriz, reveló a través de un video en redes sociales que había acudido al médico junto a su hija Renata para hacerse la prueba de coronavirus.
Su decisión llegó motivada por el hecho de haber convivido con algunas personas que ya habían dado positivo en la prueba. Además, su hija Renata ya presentaba síntomas como fiebre alta y tos.
Esa misma semana, Bracamontes compartió en Instagram stories algunos clips para hablar de la situación que enfrenta su familia, separada por ahora en medio de la cuarentena para evitar contagios.
“Nos urge saber para con base en eso tomar una decisión y ver qué hacemos, ahorita estoy yo en el departamento de mis papás con las bebés y Martín obviamente con las nenas en nuestro apartamento”, explicó.
Por suerte, todo marchó bien y la intérprete de 40 años se encuentra disfrutando de lo que será su gran regreso a la pantalla chica.
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