James Redford, el tercero de los cuatro hijos de Robert Redford, murió a los 58 años. Fue su esposa, Kylie Redford, quien anunció la triste noticia a través de un mensaje en las redes sociales, en el que no especifica las causas del fallecimiento pero deja entrever que llevaba enfermo al menos los dos últimos años.
El reconocido actor y director recibe esta triste noticia a los 84 años. En 1959 el intérprete ya había perdido a su primer hijo, Scott, fruto de su primer matrimonio con Lola Van Wagenen. Cinco meses después de nacer, Scott falleció por muerte súbita, un síndrome apenas conocido entonces y con el que Robert sufrió mucho. “Como padre tiendes a culparte a ti mismo, eso te deja una marca que nunca se curará”, decía. Pero el actor y su esposa decidieron tener más hijos, Shauna, James y Amy, todos ellos dedicados al mundo del cine. Redford posteriormente se casó con la pintora Sibylle Szaggars, que es su actual esposa.
“Jamie ha muerto hoy. Estamos desconsolados. Vivió una vida hermosa e impactante y fue amado por muchos. Lo extrañaremos profundamente. Como su esposa desde hace 32 años, estoy muy agradecida por los dos hijos maravillosos que criamos juntos. No sé qué hubiéramos hechos sin ellos los últimos dos años”, escribió Kyle Redford junto a un recopilatorio de imágenes de su marido y sus hijos.
James y Kylie Redford, cuya relación comenzó en el colegio, son padres de Lena y Dylan Redford, ambos con carreras relacionadas con el cine. Documentalista de profesión y conocido por su labor activista, en 2005 James fundó junto a su padre The Redford Center, una organización sin ánimo de lucro que produce documentales para concientizar al público sobre medio ambiente y otras causas en pos del planeta, pasión que compartía con su padre. Mediante esta plataforma, James produjo “Happening: A clean energy revolution” (2017), un documental sobre la dependencia de los Estados Unidos a los combustibles fósiles, o “Raise the River vs. Move the Ocean”, en 2018.
Nacido en Nueva York en 1962 y licenciado en Literatura y Cine por la Universidad de Colorado, la defensa de la naturaleza no son las únicas causas que motivaron a James Redford para lanzarse a la producción o dirección de trabajos audiovisuales. También los problemas de salud. Firmó la película protagonizada por su hijo Dylan, “The big picture” (2013) que trata sobre la dislexia, y en 1999 produjo “The kindness of strangers”, un documental sobre el drama de las listas de espera de órganos
Los problemas de salud han acompañado a James Redford muchos años. A los 25 años, le diagnosticaron una colangitis esclerosante primaria, una enfermedad autoinmune que afecta al hígado y en el año 1993 tuvo que someterse a dos trasplantes de hígado. Fue esta experiencia la que le llevó a fundar el Instituto James Redford.
Además de los problemas de salud de James, su hermana Shauna vivió en primera persona el asesinato de su novio en la Universidad de Boulder (Colorado) y cayó en una profunda depresión. Años después sufrió un terrible accidente de coche, en el que su vehículo se hundió en un lago y llegó a pensarse que nunca volvería a caminar. Por fortuna lo logró y luchó por recuperarse. En la actualidad es pintora y está casada con Eric Schlosser.
Hasta hace apenas unos años, James Redford ha seguido muy activo en su labor como guionista, director y productor, de películas como “Cowboy Up” y “Las vueltas de la vida”. También destacan dos documentales sobre el daño biológico que el abuso físico y emocional supone para los niños: “Paper Tigers”, en 2014, y “Resilience: The Biology of Stress and the Science of Hope”, en 2016.
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