Con la llegada de la serie Súbete a mi moto, que retrata el ascenso a la fama y ciertas vicisitudes del manager Edgardo Díaz y el grupo puertorriqueño bajo su mando, Menudo, el interés por profundizar en aspectos que marcaron la historia de la boy band se ha hecho evidente los últimos días.
Pero en la trayectoria de Menudo, que comenzó en 1977, no únicamente hubo grandes éxitos y proyección internacional, viajes por toda Latinoamérica y más allá del continente –la banda llegó a Japón con éxito-, sencillos acaparando las listas de hits y millones de fanáticas embelesadas con el quinteto de adolescentes.
En aquellos años de gloria de la agrupación no todo fue color de rosa, pues al igual que otras bandas juveniles, la historia de Menudo posee un lado oscuro marcado por rumores y pasajes relacionados con la explotación infantil, las drogas y las acusaciones de abusos sexuales.
Sobre las extenuantes jornadas de trabajo, se sabe que Menudo lanzaba cuando menos un disco al año, con su respectiva gira y labores de promoción, dando como resultado un grupo de adolescentes siempre cansados, quienes además de lidiar con la presión de “no crecer", pues sabían que al cumplir 15 o 16 años serían sustituidos, tenían que cumplir con comprometidas agendas.
En este tenor, Angelo García, integrante de Menudo de 1988 a 1990 denunció en 2015 en el programa Suelta la sopa que Edgardo Díaz permitía que el quinteto trabajara de más.
“Las agendas no eran saludables para un niño. Me la pasaba siempre enfermo, con asma, la voz ronca. Porque no dormíamos lo suficiente, la dieta no era la mejor y eso era porque no teníamos tiempo para comer. Una vez llegábamos tarde y uno de los organizadores tomo por el pelo a uno de los chicos y lo llevó al ascensor”, declaró el cantante, quien recordó el motivo por el que su madre habría de sacarlo de la banda al conocer las circunstancias en que trabajaba:
“Me agarró un dolor muy fuerte en el abdomen. Me enojé como niño con Edgardo Díaz. Me dijo: ‘lo que pasa es que tú no quieres trabajar’. Empecé a vomitar sangre. Me llevaron inconsciente al hospital. Tenía peritonitis”, reveló.
En la entrevista Angelo contó que sufrió abusos sexuales por una persona relacionada con la administración del grupo. Aunque no dio más detalles, su testimonio se vincula con el expresado por Roy Roselló, integrante de Menudo de 1983 a 1986, quien en 2014 hizo fuertes revelaciones de su paso por Menudo:
“Sí, abusaron de mí. No he hablado de ello porque todo en esta vida tiene su momento, y ahora estoy espiritualmente listo para hablar. Edgardo Díaz abusó sexualmente de nosotros. Yo tenía 13 años y sucedió varias veces. Me amenazó diciéndome que si me negaba a hacerlo me echaría del grupo”, declaró el cantante en el programa brasileño Domingo show de la cadena R7 TV.
En 1990, Sergio González -conocido como Sergio Blass- y Rubén Gómez, integrantes de las últimas generaciones de Menudo, fueron detenidos a los 18 y 16 años en el aeropuerto de Miami luego de que un perro husmeador les encontrara marihuana en los bolsillos, ésta habrían sido adquiridas en México durante una gira con Menudo.
El manager dijo no saber nada al respecto a pesar del control total que ejercía sobre el quinteto. Como medida sustituyó a los implicados y poco después, los padres de algunos chicos aparecieron en El show de Cristina Saralegui denunciando maltrato mental, físico y emocional por parte de los manejadores del grupo, y revelaron los pagos tan modestos que recibían los chicos en relación a las ganancias generadas por la exitosa marca Menudo.
“Estoy seguro de que otros miembros del grupo -dos o tres- también tuvieron que pasar por ello. Fui el único Menudo que no tuvo despedida oficial”, agregó Roselló, quien hizo referencia a una fiesta sobre la cual, según dijo, no había querido hablar.
“Organizaron una fiesta en una mansión de Puerto Rico, y cuando llegué a la casa alguien me dijo que fuese a ver a Edgardo a su habitación. Nunca se lo conté a mi familia, me daba vergüenza. En aquella época, Edgardo era muy poderoso, tenía muchos abogados. En esa fiesta, cuando llegué a la habitación vi a Ricky Martin vestido de mujer. Llamé a Robi (Draco Rosa, otro integrante de Menudo), que vino y le dio un puño a Edgardo mientras yo salía de allí corriendo. Llegué a la calle y me tumbé en la carretera rezando para que un coche me atropellara”, reveló en aquella ocasión.
Sumado al reciente suicido de Anthony Galindo, quien perteneció a las últimas filas de Menudo, no son pocos los aspectos a abordar en la historia oscura de la banda que promete ser contada desde la perspectiva de los integrantes, según lo declaró ese fin de semana René Farrait, integrante de Menudo a inicios de los 80, quien aseguró que lo mostrado en Súbete a mi moto no está apegado a la realidad, sino que es una ficción desde la perspectiva de “una persona enferma y abusiva”.
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