Las cantantes Erika Zaba y Mariana Ochoa aguantaron los embates de la crítica y fueron el rostro de la banda OV7 ante los duros comentarios que el grupo tuvo que enfrentar debido al rendimiento que tuvieron durante el reencuentro de la banda, en la que participaron también Lidia Ávila, Ari Borovoy, Óscar Schwebel y M’Balia y Kalimba Maricha.
Fue a través de una llamada con el programa de espectáculos Ventaneando que las dos cantantes se refirieron al concierto. Así lo dijo Mariana Ochoa:
Les gustó mucho el set y las canciones que revivimos pero el tema con el que se fueron molestos mucho fue lo poquito que duró
Por su parte, Erika Zaba dijo que “era mejor pedir perdón que pedir permiso”: la cantante también refirió que no se pudieron reunir para practicar antes del concierto e inclusive muchos de ellos revelaron que se sintieron raros en el escenario pero que fue algo que “aunque sea se intentó”.
Pero para muchos seguidores del grupo, el problema no quedó sólo en eso por lo que incluso recibieron demandas en la Procuraduría Federal del Consumidor debido a la calidad del concierto y a los problemas que tenían para unirse en la conexión de la plataforma en línea.
Otro de los conflictos que tuvieron se dio con la plataforma Ticketmaster, quien anunció que algunos de los usuarios tenían problemas para poder ingresar a la plataforma del concierto y que también había dado folios que no correspondían con el acceso a la red por lo que esos usuarios no pudieron disfrutar del concierto a pesar de haberlo pagado.
La actitud del popular grupo musical durante el espectáculo fue lo que más dejó insatisfacción en los seguidores, quienes de inmediato expresaron que se notaba que había un gran distanciamiento entre los integrantes, en especial con Ari Borovoy, con quien habían tenido un problema debido a la distribución de ingresos por el concierto.
Y es que desde el principio, la intención de Borovoy era aprovechar la plataforma de su productora BoBo Producciones para poder promover la gira. Esto no fue bien visto por algunos de los integrantes, quienes decidieron impulsar a otras empresas para dirigir el proyecto. Desde entonces Ari optó por cumplir con lo necesario pero no más.
Además de que hubo errores en algunas partes del vestuario, en el que Erika Zaba apareció con un body negro y que para muchos fue interpretado como algo inapropiado. Además, Óscar Schwebel no hizo el viaje desde Los Ángeles por lo que su participación fue únicamente a través de una pantalla, algo que dejó muy molestos a sus seguidores pues lo interpretaron como una falta de compromiso.
Otros tuvieron algunos problemas con los cobros de la plataforma, algunos usuarios denunciaron que realizaron una compra para un boleto y resultó que les cobraron cuatro o cinco. Hay que destacar que el costo del boleto era de aproximadamente 400 pesos, una cantidad relativamente alta en relación con otros eventos en línea.
La duración del evento fue otro aspecto que reclamaron los usuarios ya que al principio anunciaron que el espectáculo tendría una duración de casi tres horas, sin embargo llegaron a durar sólo una hora y media, por lo cual esto causó una portentosa molestia de quienes esperaban un show a la altura de lo que históricamente representó para la música mexicana OV7.
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