El huracán Delta paralizó las actividades en el Caribe mexicano y puso en resguardo extremo a cientos de habitantes y miles de turistas, entre los que se encuentra Bárbara de Regil, quien encontró la manera de salvaguardar su integridad y la de sus seres queridos.
Hay que recordar que ayer por la mañana, la influencer de temas fitness explicó que fue desalojada del hotel en el que se hospedó desde el fin de semana pasado en Tulum, esto como una medida preventiva ante la llegada del fenómeno natural.
“Nos desalojaron del hotel, no hay vuelos, el huracán viene fuertísimo y no tengo dónde quedarme”, relató un poco consternada en sus historias de Instagram.
Tras varias horas de búsqueda, la protagonista de Rosario Tijeras encontró junto con su familia un refugio seguro y adoptaron las medidas de seguridad necesarias para sobrevivir al impacto del huracán Delta, que esta mañana ya se debilitó a categoría 2.
“El internet está fallando muchísimo y la luz como que va y viene, ya recolecté un poquito de agua por cualquier cosa, pasé al súper y compré algunas cosas, no muchas porque cuando yo llegué no había casi nada, ya encontramos un lugar donde quedarnos”, destacó.
“El huracán llega en la madrugada, dicen que viene fuertísimo, yo nunca en mi vida he vivido un huracán y es mi primera vez... estoy bien, yo confío en que va a pasar y mañana va a ser un súper buen día”, se sinceró en su red social.
La actriz agradeció a sus seguidoras, ya que muchas de ellas le ofrecieron su casa para refugiarse ante la emergencia de esta madrugada.
Ayer Bárbara de Regil estaba muy tranquila a pesar de que se pronosticaba un panorama adverso por la llegada de Delta al Caribe mexicano: “Dicen que va a haber un huracán acá por donde estoy, entonces estamos viendo qué medidas tomar”.
Horas después aceptó la magnitud de la situación y canceló su clase de cardio que transmitiría desde las paradisiacas playas de Tulum.
“Hermanitas, no pude dar la clase. Perdón estamos en emergencia”, escribió en su última historia de Instagram.
Bárbara de Regil había documentado su experiencia en el Caribe mexicano desde que llegó la semana pasada, a pesar de que su estancia fue entorpecida por las presencia de dos fenómenos naturales, primero con la tormenta Gamma y ahora con el huracán Delta.
Otros famosos en medio del huracán
Sherlyn, Fernando del Solar y Roberto Palazuelos son personalidades que ya se encuentran a salvo en diferentes zonas y en espera de que la emergencia concluya en Quintana Roo, aunque tuvieron formas distintas de enfrentarse a la llegada del fenómeno meteorológico.
Sherlyn fue de las pocas personas que pudieron salir del estado caribeño antes de la llegada del huracán Delta. La actriz y cantante compartió su arribo al aeropuerto Cancún, donde abordó el último vuelo con destino a la Ciudad de México.
“No me quedé tranquila de estar aquí en pleno huracán con André. Estoy tratando de salir de Cancún, no me quiero arriesgar a los vientos, los vidrios y esas cosas con un bebé”, dijo la también presentadora antes de abordar la última aeronave con destino a la capital del país.
Fernando del Solar, quien se encontraba de vacaciones en Cancún, también fue evacuado por el personal del hotel que ocupó hasta ayer por la tarde.
“Seguimos en Cancún, todo está muy bien, nos están evacuando y llevando al refugio. El huracán Delta ya es categoría 4 y esperamos que no pegue fuerte aquí en Quintana Roo; lo bueno es que estamos prevenidos”, aseguró en su red social.
Roberto Palazuelos fue otro que pudo abandonar la zona caribeña. El “Diamante negro” utilizó un jet privado para alejarse de la emergencia justo después de desalojar sus hoteles en Tulum: “Nos vamos justo a tiempo antes de que pegue el huracán Delta en Cancún. Espero no sea grave, mis hoteles ya fueron evacuados y los turistas están a salvo. Tengan mucho cuidado, extremen precauciones. Dios, protege al caribe mexicano”.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó esta mañana que Delta tocó tierra a las 05:30 horas de la madrugada ya como huracán categoría 2 en escala de Saffir-Simpson, y se localiza a 55 km al oeste de Cancún, Quintana Roo.
Aunque el fenómeno natural ya se debilitó, aún se esperan de lluvias intensas a torrenciales en la Península de Yucatán y vientos fuertes con rachas de 150 a 200 km/h, oleaje de cinco a nueve metros de altura y una marea de tormenta de uno a dos metros de altura en el norte de Quintana Roo y de dos a cuatro metros en las costas de Yucatán.
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