La intervención electoral del príncipe Harry y Meghan Markle en EEUU violó los términos del Megxit con la reina Isabel II

La intervención electoral de Harry y Meghan Markle en Estados Unidos -que enfureció a Donald Trump-violó los términos de acuerdo del Megxit que la pareja tiene con la reina Isabel II, según los asesores reales de alto nivel que ahora están discutiendo cómo distanciar aún más a la familia real con los duques de Sussex. Sus comentarios podrían poner en riesgo aún más sus vínculos con la monarquía.

En su mensaje grabado en uno de los jardines de su hermosa mansión de Santa Bárbara (California), el príncipe Harry, de 36 años, y Markle, de 39, pidieron a los votantes estadounidenses que “rechacen el discurso de odio, la desinformación y la negatividad en línea” en “la elección -según Meghan-más importante de nuestra vida”.

Su discurso político en un video para Time 100, junto con la publicación de la lista de las personas más influyentes de este año, fue interpretado como un ataque directo contra Donald Trump. Se supone que los miembros de la familia real son políticamente neutrales y, según el acuerdo de Sandringham, acordado en marzo cuando la pareja renunció a sus deberes reales, los Sussex prometieron que “todo lo que hagan defenderá los valores de Su Majestad”.

Según The Sunday Times, los comentarios de la pareja la semana pasada han roto su promesa de principios de este año. "La familia está pensando: ¿a dónde va esto y cumple con el trato para defender los valores de la Reina? La sensación es que se trata de una violación del acuerdo'’, dijo un una fuente real al periódico.

Las fuentes además afirman que si se considera que se ha roto el acuerdo, las posibilidades de que el príncipe Harry reanude sus conexiones con los Royal Marines y otros puestos militares podrían verse amenazadas. El pacto que los Sussex tienen con la familia real será revisado el año próximo por Isabel II, el príncipe de Gales, Carlos de Inglaterra, y el príncipe William, el duque de Cambridge.

La monarca, de 94 años, acordó mantener abiertos los puestos vacantes por el príncipe Harry durante el período de revisión para que pudiera regresar si lo consideraba apropiado. Uno de esos puestos es el de capitán general de los Royal Marines. “La puerta quedó abierta. Había algunas cosas en las que Harry esperaba poder volver a elegir. Quiere los nombramientos militares. Eso será más difícil ahora. Esto probablemente será un golpe para el príncipe".

También se espera que se revisen los roles de las pareja real como presidente y vicepresidente de Queen’s Commonwealth Trust, y la participación televisiva de la semana pasada incluso podría ser motivo de que le sean despojadas de sus títulos de Altezas Reales. Actualmente, Harry y Meghan todavía tienen estos títulos, pero no se les permite usarlos.

Sin embargo, una fuente le dijo a The Times que es imposible que quiten el título de Harry, señalando el hecho de que incluso Eduardo VIII mantuvo su HRH cuando abdicó.

Fuentes reales afirmaron que los Windsor se sintieron avergonzada por los comentarios de la pareja. El Palacio de Buckingham se distanció de los comentarios de Harry al decir que “el duque no es un miembro activo de la familia real” y describió sus comentarios como “hechos a título personal”.“Si Trump es reelegido y hace otra visita oficial, ¿qué se supone que diga la reina cuando su nieto y su esposa han hecho campaña contra él?”, se preguntó un asesor de la reina.

Un portavoz de los Sussex dijo: “El mensaje del duque no se refiere a ningún partido político o candidato específico, sino que es un llamado sobre cómo nos relacionamos entre nosotros”. No obstante, el príncipe se refirió a que él nunca pudo pudo votar en Reino Unido por su título real.

Harry y Meghan hicieron sus comentarios solo unas semanas antes de las elecciones del 3 de noviembre en los Estados Unidos.

Al ser consultado por los dichos del matrimonio, Trump no dudó en hablar de Meghan Markle en la Casa Blanca. “No soy fan de ella. Le deseo mucha suerte a Harry porque va a necesitarla”, dijo el mandatario a una pregunta formulada por una periodista.

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