Este miércoles 16 de septiembre se llevó a cabo el tradicional desfile militar por el Día de la Independencia de México, luego de que la noche del martes el presidente Andrés Manuel López Obrador y su esposa Beatriz Gutiérrez Müller acudieron a la ceremonia del Grito realizada en un Zócalo de la Ciudad de México vacío debido a pandemia por la que atraviesa el país y gran parte del mundo.
En el tradicional desfile, que también se llevó a cabo sin público y fue presidido por el mandatario mexicano, estuvo presente y en primera fila su esposa, refrendando su apoyo a la gestión de su marido en un acto oficial tan significativo y tradicional que se lleva a cabo cada año en la capital del país.
Las apariciones públicas de la pareja y la familia presidencial siempre son motivo de expectación, pues los espectadores se mantienen escudriñando cada detalle; y esta vez no se pasó por alto el atuendo de la doctora en teoría literaria, quien se ha mostrado en los actos públicos luciendo variedad de estilos y modelos textiles, y, contrario a otras primeras damas de la nación, la escritora ha optado por poner en alto el nombre de la moda mexicana con atuendos no especialmente ostentosos sino más bien discretos, siguiendo la tan comunicada política de austeridad del gobierno de su marido.
La Coordinadora del Consejo Asesor Honorario de la iniciativa de Memoria Histórica y Cultural de México, si bien ha insistido en que no es la ‘Primera Dama de México’ por considerarlo elitista y clasista, la investigadora ha acompañado a su esposo en varios eventos importantes, dejando ver su estilo al vestir que ha recibido muchos elogios por su sobriedad.
Para el desfile militar, la también periodista de 51 años eligió un vestido mucho más casual en comparación al que usó durante la noche del grito, el cual está confeccionado con detalles brillantes de mariposas. Fue a su salida de Palacio Nacional en el Centro Histórico de la Ciudad de México, donde la madre de Jesús Ernesto -a quien procreó al lado del presidente de México- dejó ver el atuendo que mantenía a muchos con la expectativa, como suele pasar en las apariciones de las primeras damas del país.
Esta vez optó por un vestido negro con rayas blancas, escote tipo V y mangas estilo mariposa. La pieza está conformada por una falda con un ligero corte redondeado estilo midi, siendo el diseño, el largo y la tela con la que fue confeccionado, ideales para la ocasión ya que le permitieron a la escritora una adecuada movilidad en el evento que requirió que se desplazara a pie en distancias cortas.
El efecto de caída de la pieza también fue un punto favorecedor en la elección pues le brindó a su silueta una forma ideal. La elección del estampado de la pieza que portó Gutiérrez Müller fue considerada un acierto, pues los llamativos detalles en distintas orientaciones es un truco usado a menudo por algunos diseñadores de modas para lograr un efecto visual que enmarque la silueta, marcando la cintura y definiendo la figura femenina.
El vestido está confeccionado con un cierre vertical atravesando la pieza desde el escote y hasta la falda, detalle usado en los diseños contemporáneos, dándole al outfit un toque actual que lo hizo lucir clásico, pero a la vez moderno.
Los zapatos de tacón moderado que usó la esposa del político tabasqueño también fueron postivamente evaluados, pues se destaca que su diseño en punta, el material en ante y el color nude con un discreto detalle brillante, además del amarre en el empeine, le dieron a sus extremidades mayor longitud alargando su figura.
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