Este domingo 13 de septiembre la agrupación OV7 ofreció un concierto vía streaming en el que los integrantes se “reencontraron” con su público tras más de seis meses de no reunirse arriba de un escenario por la pandemia de COVID-19.
Pero el evento tan esperado por sus fans no fue del todo de su agrado, pues distintos factores ensombrecieron el desempeño de Lidia Ávila, Mariana Ochoa, Ari Borovoy, Óscar Schwebel, Erika Zaba y M’Balia y Kalimba Marichal, pues a decir de gran parte de su público, el concierto fue un tanto decepcionante.
Múltiples comentarios hicieron notar la gran tensión que existe entre Ari y el resto de los integrantes, luego de que el año pasado se destapara el hecho de que Bobo Producciones, la empresa de su propiedad que se encargaba de manejar la carrera y gestionar los conciertos de OV7, presuntamente manejaba las finanzas de una manera que los integrantes de la banda consideraban desigual.
No sólo fue el lenguaje corporal de Borovoy durante la transmisión, quien según varios comentarios lucía “cansado y con ganas de irse”, sino también la nula interacción que tuvo con sus compañeros lo que hizo saltar las alarmas de los fans, quienes aseguraron que los OV7 aún no han limado del todo las asperezas.
Además, algunos fanáticos de la banda no pudieron ingresar su código al concierto online operado por la plataforma Ticketmaster, por lo que se quejaron en las redes sociales y denunciaron el incumplimiento vía Twitter ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
El periodista Giovanni Morales comentó en el programa de radio de Javier Poza que el público que compró boletos de más de 400 pesos, una cantidad elevada considerando el rango de precios de otros shows online, se mostró desanimado porque tenían la expectativa de ver a la agrupación unida. Sin embargo, uno de sus integrantes, Óscar Schwebel, no viajó a la Ciudad de México desde Los Angeles, por lo que su participación en el concierto fue a través de una pantalla.
Aunado a esta situación, los fanáticos dudaron si en verdad el show era “totalmente en vivo” como fue vendido, pues los integrantes de OV7 nunca interactuaron con ellos a través del chat, algo usual en esta modalidad, sino que se limitaron a cantar y a interactuar brevemente entre ellos.
Otra cosa que enfadó al público fue la duración tan corta del concierto, pues a los fans les pareció que el monto pagado no correspondió a los cerca de 50 minutos que duró el evento, el cual al finalizar, fue Ari Borovoy el primero en salir “huyendo”.
“Parecía un show pre-grabado. No tuvieron interacción con su público. Nunca se acercaron a leer el chat. Les pidieron muchas canciones que nunca cantaron”, expresó Giovanni Morales y agrego que en todo momento se le pudo ver a Borovoy de lo más incómodo, siendo notorio que no quiso acercarse a convivir con el resto de sus compañeros.
“Después de esto era como Ari Borvoy y el resto de los OV5. Ari estaba, se le ve en los videos, en la transmisión, como cansado, como ‘ya quiero que termine’, se notaba incómodo, no se acercaba a cantar con ellos, ellos tampoco se acercaban”, agregó el periodista.
“Para mí fue una estafa. Decía tres horas y dieron sólo una de concierto. Muy caro 70 soles, 413 pesos por tan poco tiempo y para ser online. No me gustó, ojalá que devuelvan el dinero”, concluyó otro usuario.
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