Ana Brenda Contreras hizo frente a una situación de la que nunca había hablado antes: la depresión. La actriz decidió compartir su experiencia personal con este trastorno, así como con la ansiedad en honor a la semana nacional por la prevención del suicidio.
Con la intención de normalizar el hablar de este tema e impulsar a que más personas busquen ayuda, Contreras ahondó en su historia personal, las cosas que vivió y cómo estas afectaron su percepción del mundo.
Contreras comenzó explicando que la primera alteración en su vida fue cuando hizo un cambio radical para perseguir sus sueños y se fue a vivir a la Ciudad de México a los 15 años.
“Tuve que aprender a lidiar con situaciones de estrés extremo o situaciones límite. Desde muy joven yo supe lo que era tener que levantarme a las 6 de la mañana, como mucha otra gente que trabaja [...] Aprendí de alguna manera, sin darme cuenta que las cosas que sentía las ponía en una cajita para después. Porque tenía cosas que hacer”, comentó la actriz de 33 años.
La intérprete expresó que dejó sus sentimientos de lado debido a que no tenía con quien compartirlo. También explicó que ella, como muchas otras personas, nunca aprendió cómo lidiar con el estrés, o los miedos.
“Si en su momento no les pones atención y las curas, se van quedando ahí [...] si uno no aprende a ir con alguien, hablarlo, ubicarlo, solucionarlo, aprender de ello y dejarlo ir, que es de las cosas más importantes. Ir al psicólogo es canasta básica [...] Todos necesitamos ir a terapia porque luego la gente que va a terapia, va a terapia para solucionar las cosas de gente que no va a terapia”, enfatizó.
Contreras recordó cuando cuando fue comparada con un ropero que estaba a punto de explotar debido a que siempre había sido fuerte.
“De repente está bien no estar bien, está bien llorar, quedarse y estar inseguro en un momento de la vida. Está bien dudar, lo importante es sobreponerse a ello”, agregó.
La nacida en Texas, recordó que cuando era joven vivió en el ojo público, algo que a pesar de forjar el carácter, fue muy duro de vivir en carne propia.
“Yo viví varias cosas pegadas, viví procesos que se volvieron muy públicos, desde la cancelación de una boda [...] Yo ya había empezado a desarrollar nerviosismo y ataques de ansiedad desde el terremoto en la Ciudad de México [...] Ahí empecé a desarrollar este sentimiento de ‘me voy a morir’, era como una carga en el pecho”, explicó.
Pero algo que terminó de hacerla sentir completamente mal fue la muerte de su padre, esto debido a que falleció de forma inesperada, y no se pudo despedir de él.
“Todo tu mundo se derrumba. Quienes han vivido la pérdida de un padre o de una madre sabe que es de las cosas más difíciles que le puede pasar a alguien. Yo sentí que me habían matado a mi niña interior. Aunque tengas 30 años, aunque tengas 40, uno siempre ve a los papás para arriba [...] Como que si la riegas o algo te pasa, siempre está esa voz, o esa autoridad donde siempre te van a decir si algo está bien o está mal. Ya no tienes a quien pedirle ayuda, estás sola”, recalcó.
Contreras explicó que entonces en vez de asimilar la muerte de su padre, se refugió en el trabajo y decidió comenzar su nuevo proyecto: “Por amar sin ley”.
“Yo me fui a trabajar y no analicé que tenía que pasar un duelo y un proceso, me entraba esta sensación de ‘me voy a morir’, ‘no sé qué sigue’, ‘no sé cómo voy a salir de esta’. Empecé a tener esos ataques de pánico y ansiedad, donde básicamente sientes que te vas a morir, que te falta el aire”, confesó.
De acuerdo con Contreras, el proyecto solamente debió durar una temporada, pero, debido al éxito que alcanzó, se vio obligada a grabar una segunda temporada. Después de esto, se mudó a Atlanta para grabar “Dynasty”, todo sin darse tiempo para tener un duelo.
“Dicen que las tres peores cosas que puedes vivir en la vida o que son más fuertes para un ser humano, son: la terminación de una relación, que se te muera un familiar. Yo viví las tres. Todo eso se agravó hasta el punto de sentir [pánico] casi diario. Empecé a desarrollar síndrome del intestino irritable, a raíz del estrés[...] Los dolores son espantosos, sientes que se te va a salir el apéndice o algo [...] Llegó un momento que temí por mi vida, temí por mi seguridad. Vine a México, pedí ayuda, fui con un doctor, con un psiquiatra”, narró.
Fue hasta entonces cuando Contreras se dio tiempo de comprender lo que le había pasado y a pesar de que no le gustaba tomar medicamento, este le ayudó. La actriz agregó que no todo está solucionado, y hasta hoy sigue en proceso de recuperarse, pero ya se encuentra mejor.
“Es una lucha constante. Me he inclinado más a lo holístico, a lo natural [...] La meditación me ha ayudado muchísimo, y el ejercicio me salvó la vida”, comentó.
La actriz concluyó al decir que se tiene que pelear por deshacerse de los estereotipos, que es necesario buscar ayuda profesional, y que nadie está solo.
“Lo que no deben hacer es quedarte así y no hablarlo. Está en tí, está en nosotros y está en nosotros no juzgar a quien quiera que esté pasando por un momento difícil o que padezca algún tipo de trastorno”, finalizó.
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