Brad Pitt fue noticia días atrás por la confirmación pública de su noviazgo con la modelo alemana Nicole Poturalski, con quien pasó unos días en Château Miraval, el castillo en la Provenza francesa que compró hace unos años por USD 60 millones con su ex esposa Angelina Jolie.
Pero además de realizar un viaje romántico con su nueva pareja, se supo que el ganador del Oscar se ha trasladado hasta su lujosa propiedad por el lanzamiento de un ambicioso proyecto que nada tiene que ver con el séptimo arte.
La semana pasada, el actor lanzó Fleur de Miraval, un champán rosado, edición limitada, que llegará a las tiendas de Estados Unidos el 15 de octubre. El producto forma parte de su bodega Château Miraval, que aún mantiene con su ex esposa y su socio, Marc Perrin, quien es descendiente de una familia de enólogos de cinco generaciones.
Solo se han producido 20.000 botellas de Fleur de Miraval y cada una tendrá un valor de USD 390. “El resultado es espectacular y estoy muy orgulloso”, dijo el lunes a People el intérprete nacido en Oklahoma. “Para mí, el champán evoca sentimientos de celebración, calidad, prestigio y lujo”, explicó el actor.
“Miraval es una finca maravillosa y excepcional de la que me enamoré y en la que sigo invirtiendo para convertirla en una de las mejores fincas de la Provenza”, afirmó. Sin duda, se trata de un lugar especial para la estrella de Hollywood, ya que fue allí donde se casó con Jolie en 2014 y donde ahora ha llevado a su nuevo amor.
La ex pareja todavía es copropietaria de la propiedad de 35 habitaciones. Aunque la finca está ubicada en el medio de una gran extensión de campos en el pueblo de Correns, hay otras mansiones con dueños famosos en las cercanías: Bono y Johnny Depp, por mencionar algunos, también se enamoraron del sur francés.
Pero, según los reportes, la estadía no fue idílica para todos. La decisión de Pitt de quedarse en la casa de Francia enfureció a su ex esposa. Para empeorar las cosas, Brad y Nicole estuvieron allí solo días después de lo que habría sido su sexto aniversario de bodas con la actriz. “Angelina está furiosa y completamente sorprendida de que Brad pueda rebajarse tanto’‘, dijo una fuente a The Mirror. “Le da asco que esté viajando por Europa tan públicamente con esta chica, en lugar de mantenerlo en privado”, agregó el informante.
Después de que la modelo alemana fuera vinculada al actor, pronto se reveló que está casada con el padre de su hijo, el empresario gastronómico Roland Mary de 68 años, desde hace ocho años. Se dice que tienen un “matrimonio abierto” y que incluso pudo haber conocido a Pitt, de 56, en el restaurante de su marido, el lujoso Borchardt, de Berlín.
Mary se ha mantenido callado sobre la relación de su esposa con Pitt.
Sin embargo, según reportes, un amigo, que mantuvo el anonimato, habló con el tabloide Daily Mail: “Roland es un tipo muy filosófico. Ha estado casado varias veces y tiene cinco hijos. No le interesan la negatividad ni los celos. Todavía están casados, pero se podría describir su relación como un ‘matrimonio abierto’”.
Poturalski, de origen polaco y conocida profesionalmente como Nico Mary, publicó varias fotos con mensajes enigmáticos en su cuenta de Instagram. De hecho, sus seguidores habían notado pistas sobre un hombre misterioso desde marzo.
Tras su regreso a Berlín, donde vive con su marido y su pequeño hio, la novia de Pitt publicó varias fotografías suyas en su cuenta de Instagram. Por el momento, nada con el famoso actor, quien no tiene redes sociales públicas.
En noviembre pasado, tres meses después de encontrarse con Pitt en el restaurante de su esposo, viajó a Los Ángeles. Fue fotografiada en un cita con el actor en un concierto del rapero estadounidense Kanye West en Hollywood.
Si se confirma la relación que los representantes de Pitt se han negado a comentar, la modelo sería la primera pareja oficial del galán del cine desde que se separó de Jolie en 2016. El ex matrimonio se divorció legalmente en abril del año pasado, pero aún mantienen una batalla legal por la custodia de sus seis hijos.
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