Jennifer Lawrence resurgió de la oscuridad (y de su encierro de la pandemia) con su esposo Cooke Maroney. La pareja fue captada por primera vez en seis meses durante una salida en la ciudad de Nueva York.
Los recién casados salieron de su hogar en la “gran manzana” e iban con botellas de vino en la mano. Mientras la actriz cargaba una botella de vino blanco (su preferido), el galerista tenía una botella de vino tinto.
Ambos iban vestidos con prendas casuales: mientras Maroney usó un par de pantalones color kaki y una playera blanca acompañado de unos tenis. Por su parte, Lawrence llevaba un vestido color cobre con un diseño floral, acompañado de una bolsa de cuero negro y también unos tenis de la casa Dior. Pero lo más importante: ambos portaron responsablemente sus cubrebocas.
La pareja fue vista por última vez en marzo cuando fueron a cenar a un restaurante llamado Le Crocodile, ubicado en Brooklyn.
“[Jennifer] Era muy expresiva, hablaba en voz alta y hacía muchos movimientos grandes con las manos… definitivamente la estaba pasando bien”, dijo un observador al tabloide Page Six.
Sin embargo, después de la pandemia ella mantuvo un perfil bajo la mayoría del tiempo. En abril pasado, la actriz publicó un video para hablar acerca de la importancia de votar desde casa.
“Pero aún se avecinan elecciones, con millones de estadounidenses que aún no han emitido su voto en las primarias de 2020… Esto es extremadamente importante. Estamos hablando de nuestras elecciones así que, por favor, ayuda a correr la voz publicando en sus redes sociales con el hashtag #VoteAtHome” expresó la actriz.
Lawrence también agradeció a las personas quienes se encuentran luchando contra el coronavirus.
“Quiero dar mi más sentido pésame a todos los que se han visto afectados por la pandemia de COVID-19 y mi más profundo agradecimiento a los socorristas y trabajadores de la salud que están poniendo en riesgo su salud todos los días”, dijo la ganadora del Oscar, de 29 años.
“Lo mejor que podemos hacer para frenar la propagación de este virus es quedarnos en casa”, declaró.
Aunado a esto, la actriz recientemente se unió a Twitter. Ahí, utilizó su voz para reclamar justicia por el caso de Breonna Taylor, una mujer afroamericana que fue asesinada por la policía de Louisville, Kentucky en marzo pasado.
La boda
Lawrence y Maroney contrajeron matrimonio el sábado 19 de octubre del año pasado. La boda se celebró en una mansión del estado de Rhode Island, Estados Unidos.
Entre los 150 invitados que fueron parte de la íntima ceremonia, estuvieron la cantante británica Adele, la estrella de reality, Kris Jenner, así como sus mejores amigas Amy Schumer y Emma Stone.
Los novios dieron el “sí, quiero” en una gran mansión de finales del siglo XIX llamada Belcourt. Diseñada por el arquitecto Richard Morris Hunt, el estilo de la casa es versallesco y se encuentra en una zona donde solían veranear las familias adineradas estadounidenses.
Se desconoce quién vistió a la ganadora del Oscar para ese momento tan especial. No obstante, Lawrence, quien es la cara de Dior, supuestamente llevaba un vestido de novia hecho por la famosa marca de moda. Los paparazzi la retrataron con un brillante vestido de lentejuelas, que se cree que fue el segundo look de la novia en su gran noche.
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