Ricardo Casares, presentador de Venga la alegría, compartió parte de su dura experiencia con COVID-19, que lo llevó a tener neumonía y estar conectado a un tanque de oxígeno.
A través de su cuenta de Instagram, Ricardo publicó un extenso mensaje sobre lo que ha sido su batalla con el virus, que ya tiene en su cuerpo más de 20 días.
Para acompañar su texto subió de nueva cuenta la imagen en blanco y negro que ya había presentado hace varios días en Twitter, en donde se le veía con los tubos en la nariz que conectan al tanque de oxígeno.
Primero agradeció los mensajes de apoyo que ha recibido en estos días y de nueva cuenta hizo un llamado a la gente para que tome las medidas de seguridad adecuadas para evitar la propagación del virus, que a él lo afectó con más fuerza que al resto de sus compañeros en Venga la alegría que también dieron positivo a COVID-19.
“Nos pegé fuerte el coronavirus. A mí más”, comentó sobre su estado y el de Sol Madrigal, su novia.
“Escribo esto para decirte que esto es de verdad, que si existe y que a cualquiera le puede dar muy fuerte. Quiero decirte que es más fácil ponerte el tapabocas que ponerte el oxígeno, que es más fácil mantener una sana distancia que estar pegado al tanque”, señaló.
Casares, ex conductor de Ventaneando, habló también sobre la importancia de levantar económicamente a México, pero destacó la necesidad de tomar medidas de prevención todo el tiempo.
"Sé que hay gente que la está pasando peor que nosotros, para todos ellos un abrazo solidario y cariñoso".
Ricardo descartó hacer la publicación como una manera de llamar la atención, sino solo para compartir la difícil experiencia que él ha enfrentado y hacer énfasis en la necesidad de que todos nos cuidemos.
“Hoy cumplo 21 días con el virus y sé que me faltan varios más, pero gracias a Sol, mi médico, familia, vecinos, compañeros y amigos la neumonía empezó a ceder. No quiero atención por este posteo pero si quiero decirte que un par de noches me moría de miedo, que la vi cerca y por eso te seguiré repitiendo:cuídate todo el tiempo. No hay necesidad de tomar riesgos”.
Al final del mensaje volvió a agradecer por todas las muestras de cariño recibidas en los últimos días.
“Una y mil veces más, gracias. El coronavirus me dejó por momentos los pulmones vacíos, pero todos sus mensajes me llenaron el corazón”.
Tal como lo mencionó Casares, los efectos del virus en su cuerpo fueron más fuertes. A diferencia de él, el resto de sus compañeros en Venga la alegría contagiados presentaron síntomas muy leves.
Flor Rubio, Kristal Silva y “El Capi” Pérez pasaron sus correspondientes días en cuarentena y regresaron ya al foro del programa. Sus malestares fueron diversos, como dolor de cabeza, pero ninguno de ellos requirió de oxígeno como parte de su tratamiento.
Brandon Peniche aún no se reintegra al foro, pero sí ha continuado con los enlaces en vivo desde su casa.
Él había mostrado algunos malestares, pero dos pruebas dieron negativas.
Finalmente una tercera prueba, varios días después, confirmó que estaba contagiado de COVID-19.
Patricio Borghetti, uno de los primeros integrantes del mundo del entretenimiento en México en resultar contagiado, solo presentó pérdida del sentido del olfato como síntoma de COVID-19.
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