El panorama no parece nada alentador para Ghislaine Maxwell. Los fiscales de su caso solicitaron que no se le proporcione la identidad de las presuntas víctimas que la señalan como la responsable de reclutar a cientos de jóvenes a favor de Jeffrey Epstein y que permanezca aislada en una celda para garantizar su propia seguridad.
Los defensores de la socialité británica presentaron esta semana una carta ante el juez a cargo de su proceso legal, en la que argumentaron que su clienta ha sido “tratada menos favorablemente que un detenido preventivo típico” con vigilancia las 24 horas y con un protocolo especial para evitar suicidios.
En este sentido y siguiendo los protocolos legales, los fiscales responsables del caso de Ghislaine Maxwell presentaron una nueva misiva para asegurar que el trato que recibe no es para perjudicarla, sino para garantizar su seguridad dentro del Centro Correccional Metropolitano en Brooklyn (MCC Brooklyn, por sus siglas en inglés).
En el documento destacaron que no se puede revelar la identidad de las presuntas víctimas detrás de las acusaciones hacia la mujer británica, ya que se debe preservar su anonimato ante la gravedad de los cargos. Aunque a la defensa sí se le han proporcionado ciertos detalles característicos de las personas detrás de la acusación.
“Dada la naturaleza de los cargos, el fuerte deseo del Gobierno de proteger la privacidad de las presuntas víctimas y la falta de cualquier precedente legal para la solicitud del acusado, el gobierno respetuosamente alega que en el momento actual, once meses antes al juicio, casi tres meses antes de la fecha límite de descubrimiento, y más de cuatro meses antes de la fecha límite de las mociones previas al juicio; no hay base para que el acusado exija que revele la identidad de sus testigos”, se lee en el documento presentado ante el juez responsable del caso.
A pesar de esta restricción, los fiscales sí proporcionaron a los abogados de Ghislaine Maxwell datos de contacto de las víctimas, como los meses y años de nacimiento de las tres presuntas víctimas. Los defensores también recibieron 165.000 páginas de documentos, en su mayoría registros financieros, para que tracen su estrategia en busca de la libertad de la socialité británica.
Además los beneficiaron con más tiempo para revisar los documentos del caso. Inicialmente tenían derecho a hacer por tres horas al día, pero ahora podrán hacerlo de las 07:00 de la mañana a las 08:00 de la noche todos los días de la semana.
Sobre su estancia en una celda especial y con vigilancia extrema las 24 horas, los fiscales argumentaron que esta situación ocurrió porque la Oficina de Prisiones decidió este trato por “razones que incluyen seguridad, protección y el funcionamiento ordenado de la instalación”.
“El Gobierno entiende por la Agencia Federal de Prisiones (BOP, por sus siglas en inglés) que continuará evaluando dónde se debe alojar al acusado dentro de la instalación y que el acusado será colocado en la población general sí y cuando se le asegure a la BOP que dicha ubicación no representaría una amenaza para la operación ordenada de la institución”, precisaron los fiscales.
Este nuevo revés de los fiscales surgió después de que los abogados de Ghislaine Maxwell aseguraron que la heredera británica padece desde hace más de un mes por las medidas implementadas por el personal carcelario, influenciado por el suicidio que cometió el también empresario en julio de 2019, cuando estuvo preso en una celda del Centro Correccional Metropolitano de Manhattan, también ubicada en Nueva York.
En dicho documento constata que Maxwell está “sujeta a protocolos de vigilancia de suicidio... como despertarse cada pocas horas durante la noche y ser obligada a usar ropa especial”.
Los abogados recalcaron que su clienta no necesita de estas medidas porque no tiene conductas suicidas, pero a pesar de este detalles, el personal del MCC Brooklyn la ha mantenido aislada por casi 36 días.
De esta manera, en la carta se solicita que este confinamiento sea eliminado y sea incluida con la población general para que pueda “de manera significativa participar en su propia defensa”.
Pero además de la interrupción de su sueño y la ropa especial, Ghislaine Maxwell debe ser vigilada de manera extrema durante las 24 horas del día por cámaras de seguridad, revisadas por “varios guardias de la prisión, muchos de los cuales no parecen ser personal regular del MCC”.
En el texto también se explica que ha sido violado el derecho a la Sexta Enmienda de la acusada de colaborar en una extensa red de trata de personas, quien también ha estado “detenida en condiciones excepcionalmente onerosas”.
MÁS SOBRE ESTE TEMA