El actor mexicano Carlos Villagrán, recordado en toda Hispanoamérica por haberle dado vida al popular personaje de Quico en la serie El chavo del 8, reveló detalles sobre una ocasión en la que el narcotraficante Pablo Escobar quiso contratar sus servicios para amenizar la fiesta de cumpleaños de su hija, propuesta que incluía una considerable suma de dinero.
En una charla con la cadena América TV, de Argentina, el histrión recordó cómo durante uno de sus viajes a Colombia para trabajar en su circo fue abordado por trabajadores del famoso capo, máximo líder del Cártel de Medellín.
Estaba en el hotel Tequendama, en Bogotá, cuando me llaman de la recepción. Me dicen: ‘Hay tres personas que quieren hablar con usted’. Pensé que eran periodistas
Carlos Villagrán aseguró que siempre ha sido muy accesible con las personas que desean tener un acercamiento con él, pues sabe que su público merece su atención y respeto, por lo que no tuvo ningún problema en recibir a los hombres que acudieron a verlo; sin embargo, contó que sintió escalofríos al enterarse de quiénes eran y para qué lo fueron a buscar a su hotel.
Subieron, nos presentamos, traían un portafolio en la mano, lo abrieron y sacaron un chequera, me la pusieron en una mesita de centro, la abrieron. Me dijeron; ‘Mañana es el cumpleaños de la hija de nuestro patrón, él quiere que usted actúe, ponga la cifra que quiera, hasta un millón de dólares
Para zafarse de la peligrosa invitación, Quico les expresó que su contrato laboral le impedía hacer presentaciones ajenas a las que lo habían llevado a ese país, excusa que le funcionó, pues ya no le insistieron más los mensajeros del capo de la droga.
“Se me heló el cuerpo, no esperaba una cosa así. Se me ocurrió decirles que yo traía una cláusula en la que decía que yo podía hacer nada más a lo que vine, me lo respetaron, cerraron las chequeras, cerraron el portafolios, se despidieron muy bien de mí y se fueron. Yo supongo que era gente de Pablo Escobar”, reveló el actor que, de haber aceptado la oferta, se habría presentado como Quico, su popular personaje por el que se mantuvo en problemas legales durante varios años con su creador, Roberto Gómez Bolaños Chespirito, y de quien se distanció para emprender proyectos independientes ligados al personaje.
“Al haberme negado me entró mucho miedo poco después, porque a diario me llevaban por diferentes caminos al circo y a diario me traían por diferentes caminos, diferentes calles al hotel”, mencionó al recordar la estrategia con la que habría despistado a los secuaces del oscuro personaje de las drogas en caso de estarlo siguiendo. Temía por las represalias de su negativa.
“Más o menos al tercer día les digo ‘ya me voy porque tengo un miedo tremendo, me van a balear por haberme negado y prefiero regresar, regresaré en otra oportunidad’”, dijo para revelar que posteriormente regresó al país colombiano y ya no tuvo ningún incidente al respecto.
En la entrevista fue cuestionado sobre las presuntas actuaciones del elenco de El chavo del 8 ante el capo en fiestas privadas, en las que habrían recibido grandes cantidades de dinero provenientes del tráfico de estupefacientes.
Fue todo el grupo de El chavo del 8 menos yo; yo ya estaba fuera del grupo, ellos sí trabajaron para Pablo Escobar
La rivalidad entre Quico y el escritor del programa fallecido en 2014 es conocida, pues después de salir del ensamble de actores, Roberto Gómez Bolaños argumentó que el personaje en cuestión era de su total autoría, reclamando los derechos de licencia.
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