Han pasado 24 años del estreno de Matilda, aquella película familiar que cuenta la historia de una pequeña niña genio con aptitudes psicoquinéticas y vive en un entorno que no aprecia su valor y su inteligencia. Protagonizada por la actriz Mara Wilson, quien vio la fama a corta edad gracias a su participación en dicha película basada en el libro del aclamado autor Roald Dahl, y también por aparecer en otros clásicos del cine de la misma época, como Mrs. Doubtfire (Papá por siempre), al lado del recordado Robin Williams y Miracle on 34th Street (Milagro en la calle 34), la película navideña de los 90.
Aunque su nombre real no es tan popular como el de Matilda Wormwood, toda una generación que creció con ella guarda un recuerdo muy especial de aquella niña cuyo público le ha ido perdiendo la pista, pues Mara decidió alejarse de los reflectores y de los sets de filmación para concentrarse en tener una vida cotidiana de bajo perfil.
En los últimos días, Wilson se posicionó en los marcadores de las redes sociales por reaparecer en su festejo de cumpleaños número 33, en el que gracias a las felicitaciones y mensajes de aprecio, se dio cuenta de que la audiencia no ha dejado de admirarle y mostrarle su cariño por aquellos papeles que con su carismática actuación conquistó a niños y mayores.
Wilson publicó una fotografía en la que se le puede ver sonriendo y sosteniendo un cupcake con una vela, en una sencilla celebración en medio de la cuarentena: “Treinta y tres. Gracias por los deseos de cumpleaños”, escribió al pie.
A pesar de que desde temprana edad decidió ya no formar parte del mundo del entretenimiento, Mara guarda memorias especiales de sus días en los sets de filmación. Convertida en escritora y dramaturga, la ex actriz infantil estadounidense reapareció en 2016 cuando presentó un libro que rememora sus años como Matilda: “¿Dónde estoy ahora? Historias verdaderas de la fama accidental en la infancia”, en el que relata algunos miedos e inseguridad que tuvo cuando niña y comenzaba su carrera en Hollywood, donde la industria veía en ella un prometedor futuro.
En el libro, la hoy treintañera revela un episodio que marcó su infancia y su determinación por ya no seguir adelante en su carrera en el mundo del cine, pues a los 12 años fue parte de una manipulación fotográfica que causó estragos, en la que su rostro había sido pegado al cuerpo de una adolescente y era utilizada como fetiche sexual en internet:
“La próxima vez que alguien escondido detrás de un nombre de usuario de internet quiera decirme cómo ser más bonita les voy a contar sobre cómo es pasar la pubertad en el ojo público luego de que mi madre muriera de cáncer; les voy a decir cómo se siente encontrar una página web con fotos tuyas desnuda a los 12 años; les voy a contar que conozco los dos lados de ser ‘tierna’ y en ambos casos sólo me hizo sentir miserable”, escribió.
Recientemente Mara contó que esa exposición constante ante gente desconocida hizo mella en su personalidad. “Tuve generalmente buenas experiencias en Hollywood. Eso cambió un poco a medida que envejecía, pero las peores cosas que sucedieron ocurrieron a través de los medios de comunicación o por personas que se consideraban fanáticas, pero me incomodaban. La percepción pública desordena a la gente…Recibir cartas de perturbadores hombres mayores que eran mis admiradores cuando era una niña, eso te confunde”, contó a Yahoo Movies a propósito del documental Showbiz Kids, próximo a estrenarse.
Mara sueña con entrar en el mercado de las novelas para jóvenes y adultos, y ya escribió su primera obra Off Broadway, llamada Sheeple. Pese a ya no pertenecer al medio de la fama, sus seguidores le insisten en que vuelva a los foros de filmación; sin embargo Mara prefiere conservar su tranquilidad y un perfil discreto, algo que parece querer mantener por siempre pues conserva una imagen muy positiva lejos de las cámaras, pero cerca del recuerdo.
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