El ministro de Sanidad italiano, Roberto Speranza, llamó este martes a respetar las normas de higiene contra el coronavirus, después de que este pasado lunes se celebrara una conferencia titulada “COVID-19 en Italia, entre transformación, ciencia y derechos”, en la que algunos de participantes criticaron las medidas del Gobierno para atajar la emergencia sanitaria y pusieron en duda la gravedad de la pandemia.
Uno de los asistentes al foro fue el tenor Andrea Bocelli, quien sorprendió al expresar sus dudas sobre numerosos aspectos de la pandemia y al reconocer que quebrantó el confinamiento en algunos momentos.
“Traté de ponerme en el lugar de quienes debían tomar decisiones importantes en momentos tan delicados. Luego intenté analizar la realidad y vi que las cosas no eran como nos contaban”, aseguró.
Bocelli recordó que cuando planteaba sus dudas sobre esta “llamada pandemia” en casa era criticado por su familia.
“Los primeros que me atacaron fueron mis hijos. Me decían que pensara en ‘Tosca’ o ‘Madame Butterfly’ y no en los virus porque no se qué son. No se qué son, pero mientras el tiempo pasaba, yo conozco a mucha gente y gracias a Dios no conozco a nadie que haya terminado en cuidados intensivos. Entonces toda esta gravedad...”, rememoró el artista.
Por otro lado dijo que durante el confinamiento -de unos setenta días en Italia desde el 9 de marzo- por momentos se sintió “humillado y ofendido”.
“Sentí cómo me privaban de la libertad de salir de casa sin haber cometido crimen alguno; me sentí un poco humillado y ofendido. Y debo confesar, lo hago aquí públicamente, que en algunos momentos desobedecí voluntariamente esa prohibición, porque no me parecía ni justo ni sano quedarme en casa. Tengo una cierta edad”, reconoció.
Bocelli invitó a leer, debatir e informarse y explicó que durante los peores momentos de la pandemia se puso en contacto con líderes políticos como Salvini, el magnate Silvio Berlusconi y el ex primer ministro, Matteo Renzi.
“Espero que todos juntos logremos superar este momento que ha sido verdaderamente terrible”, concluyó, tras recordar su experiencia.
Bocelli anunció el pasado mes de mayo que había superado el virus y donado su plasma a la investigación médica, mientras que durante el confinamiento ofreció un concierto desde la catedral de Milán difundido en todo el mundo a través de internet.
Bocelli fue atacado en Twitter por usuarios más y menos famosos. “En Italia 35.000 muertes por Covid... # Bocelli ... #respeto”, escribió el actor Alessandro Gassman. “Cuando cantó en la desierta catedral de Milán, dijo otras cosas sobre la emergencia”, escribieron otros. Varios lo tildaron de “hipócrita” y lo acusaron de “ignorar a los muertos”.
Tras el revuelo, el tenor dijo que sus declaraciones fueron “malinterpretadas”. “No soy un negacionista, soy optimista”, dijo durante un acto en Milán. El tenor ya en mayo había causado polémica al decir que criticó el miedo al COVID-19 “como si fuera lepra”.
En la conferencia también participó el líder ultraderechista Metteo Salvini, ministro del Interior hasta hace un año, quien criticó duramente al Gobierno y rechazó la propuesta de ampliar el estado de emergencia más allá del 31 de julio, propuesta que se empieza a votar hoy.
“¿Hay una emergencia? No. ¿Hay necesidad de extenderlo? (el estado de alarma) No. Afortunadamente, las unidades de cuidados intensivos están vacías. Están haciendo un daño no solo social y cultural, sino también un daño económico devastador a nuestro país”, criticó.
También arremetió contra el uso de la mascarilla y contra el saludo con el codo porque considera que esta última práctica es “el fin de la especie humana”.
“Es mejor no saludar. Si alguien me da la mano, me acuso a mi mismo, lo confieso, yo cometo un delito y se la estrecho”, zanjó.
Italia ha registrado 246.286 contagiados por coronavirus desde el pasado 21 de febrero, de los que 35.112 perdieron la vida, según las últimas cifras del Ministerio de Sanidad.
En la actualidad la curva epidemiológica, basada en los datos oficiales, se encuentra en mínimos, con una media de 200 infecciones diarias.
El ministro Speranza recordó hoy en sus redes sociales que Italia “está fuera de la tempestad pero no ha llegado aún a un puerto seguro” y volvió a pedir el respeto de las normas para evitar eventuales contagios.
“El uso de la mascarilla en los lugares cerrados, la distancia personal, la prohibición de aglomeraciones y lavarse las manos frecuentemente siguen siendo factores elementales también en esta fase”, indicó Speranza esta mañana a la emisora pública “Radio Anch’io”
Speranza opinó que “el país debe estar unido” en este tema e instó a “no dividirse acerca de las cuestiones fundamentales para el futuro de Italia”.
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