Olivia de Havilland murió pacíficamente de causas naturales este domingo en su hogar en París, donde vivía desde hace más de 60 años. Tenía 104 años. La noticia fue confirmada por su agente Lisa Goldberg. Ganadora de dos premios Oscar, la actriz era una de las últimas sobrevivientes de la edad dorada del Hollywood clásico. Será recordada principalmente por su legendaria participación en “Lo que el viento se Llevó”.
La intérprete británica-estadounidense obtuvo dos galardones de la Academia de Hollywood a mejor actriz protagonista por “To Each His Own” and “The Heiress”, y coprotagonizó varias películas con Errol Flynn, entre ellas “The Adventures of Robin Hood”, de 1938.
Nacida el 1 de julio de 1916 en Tokio, era hija del aristócrata, abogado y diplomático Walter Augustus de Havilland y de la actriz Lillian Ruse. Tras el divorcio de sus padres, en 1919 se mudó con su madre y su hermana pequeña, Joan, a California donde estudió Arte Dramático con Lillian Rose y comenzó a trabajar en grupos universitarios de teatro. En 1935 el alemán Max Reinhardt la descubrió en una representación de “El sueño de una noche de verano” y ese mismo año la dirigió en la versión cinematográfica de la obra.
Olivia de Havilland mantuvo una rivalidad antológica con su hermana Joan Fontaine, fallecida en 2013, que fue digna de una película.
Firmó un contrato de siete años con Warner Bros y allí formó una pareja de éxito con Errol Flynn en numerosos filmes, la mayoría dirigidos por Michael Curtiz, entre ellos “The Charge of the Light Brigade” (1936) o “The Adventures of Robin Hood” (1938). “They Died with Their Boots On” (1941), dirigida por Raoul Walsh, fue su último trabajo con Flynn como pareja. En 1939, la compañía la cedió a Metro Golden Mayer para protagonizar “Gone with the Wind”, que interpretó junto a Clark Gable, Vivien Leigh y Leslie Howard.
Se destacó también por poner en jaque a los grandes estudios de Hollywood, al llevar a juicio a Warner para luchar por el derecho de los actores a negociar mejores contratos.
Por sus contribuciones a la industria cinematográfica, recibió una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.
De Havilland era además la última sobreviviento del reparto de “Lo que el viento se llevó”, película por la que fue nominada al Oscar a la mejor actriz de reparto por su papel como Melania Hamilton.
Desde entonces, su carrera fue meteórica. Fue nominada a actriz principal por “Hold Back the Dawn” (1941), pero la preciada estatuilla fue para su hermana y eterna rival, Joan Fontaine, por su papel en “Suspicion”, de Hitchcock.
Fontaine había tomado el apellido del segundo marido de su madre para que no la confundieran con su hermana, con la que mantuvo una compleja relación tanto personal como profesional. Pasaron 35 años sin hablarse, desde la muerte de su madre, en 1975, hasta el fallecimiento de Joan en 2013. Las dos tenían un fuerte carácter, que en el caso de Olivia había quedado más que demostrado cuando en 1943 fue una de las primeras actrices en luchar contra los estudios, en su caso contra Warner, para poder elegir papeles relevantes.Transcurridos casi tres años, ganó el juicio y pudo elegir sus trabajos, el primero de ellos en la película “To Each His Own” (1946), con el que ganó su primer Oscar.
Con su interpretación en “The Heiress” (1949), se llevó su segundo reconocimiento de la Academia como actriz protagonista bajo la dirección de William Wyler. Por esta película también obtuvo el Globo de Oro y el Premio de la Crítica de Nueva York.
Con ocasión de su 104 aniversario, el pasado 1 de julio, la revista Paris Match recordaba que la estrella de Hollywood se casó en 1955 con uno de sus reporteros, Pierre Galante, con quien tuvo a su hija Gisèle, también periodista en la revista parisina. Una década más tarde, se convertía, en 1965, en la primera mujer que presidía el festival de Cannes.
La pareja se separó en 1962 pero no se divorció hasta 1979. Incluso entonces, recordaba Paris Match, siguieron unidos hasta la muerte del periodista en 1998, a los 88 años. De Havilland seguía viviendo en un lujoso piso de la calle Benouville, en el elegante distrito XVI de París. En 2010, el entonces presidente francés, Nicolas Sarkozy, le otorgó la legión de honor.
Hizo pocas apariciones públicas después de retirarse, pero regresó a Hollywood en 2003 para participar en la edición 75 de los Premios Oscar. Desde que fijó su residencia en París en 1960 la actriz llevaba una vida apartada de los focos, y solo apareció esporádicamente en obras teatrales y series de televisión como “Roots” y “North and South”. Su último trabajo en el medio fue “The Woman He Loved” (1988).
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