Kanye West protagonizó este domingo su primer acto de campaña, tras anunciar su candidatura a la presidencia de Estados Unido. En medio de rumores sobre su frágil estado de salud -han corrido rumores acerca de la posibilidad de que esté sufriendo una nueva crisis de su trastorno bipolar- el rapero celebró un mitin en Carolina del Sur, en donde reveló que él y su esposa, la mediática Kim Kardashian, estuvieron a punto de abortar a su primer hija North, pero que un “llamado de Dios” lo evitó.
Vestido con un chaleco antibalas con la palabra “seguridad” escrita delante, West dio un discurso incoherente ante cientos de personas. Cuando fue consultado sobre su postura con respecto al aborto, el cantante se puso a llorar al recordar cómo su padre quiso interrumpir el embarazo de su madre que daría luz a él y que él pensó en hacer lo mismo cuando Kim Kardashian quedó embarazada. “Casi maté a mi hija”, afirmó.
West compartió que en 2013 su esposa “tenía las pastillas en la mano” para abortar,pero aseguró que Dios lo inspiró a tener al niño. Afirmó que no sabía qué hacer con la noticia de embarazo. “En los primeros meses hablamos de que ella no tuviera al niño”, contó.
Pero, de acuerdo a palabras del rapero, recibió lo que interpretó como una señal de Dios. “Estando yo en el apartamento de París, el mismo donde después robaron a Kim, tenía mi ordenador abierto, todas mis ideas creativas, mi línea de calzado, la portada de mi próximo tema… Y la pantalla se puso en blanco y negro. Llamé a mi novia y le dije vamos a tener a este bebé”.
“Kim está sorprendida de que Kanye haya hablado de North en el mitin”, reveló una fuente a la revista People. ”Ella está furiosa porque él compartió algo sumamente privado”. Y agregó que la principal preocupación de la empresaria es la manera en que las revelaciones de su esposo sobre su vida privada pueden afectar a sus cuatro hijos: North (7), Saint (4), Chicago (2) y Psalm (1). “Ella ama a sus hijos tremendamente y quiere protegerlos”, añadió el informante. “Su cosa favorita en el mundo es ser madre”.
La revista People además afirma que la pareja está en crisis debido al comportamiento de West. “Las cosas se han desmoronado significativamente entre los dos, y sucedió repentinamente”, señaló la publicación en un articulo este lunes.
El músico de 43 años sufre de un trastorno bipolar. El último episodio relacionado tuvo lugar en 2016, cuando fue internado por una “emergencia psiquiátrica” que lo obligó a cancelar una gira mundial.
De acuerdo al sitio TMZ, la revelación personal del músico conmocionó al famoso clan familiar estadounidense y creen que necesita de forma urgente ayuda profesional. Están convencidos que el accionar errático del rapero se debe a un nuevo episodio bipolar. A su vez, están molestos por que el artista se está convirtiendo en una “distracción para lo que es una elección muy importante” en el país.
El rapero precisó que cree que el aborto debe ser legal, pero propuso algo llamado “aumento máximo”, que consistiría en dar “un millón de dólares o algo así” a las mujeres que tuvieran un bebé para disuadirlas de interrumpir su embarazo.
West también provocó controversia al afirmar que la célebre abolicionista afroamericana Harriet Tubman, que en el siglo XIX participó en una red clandestina para sacar del sur de EEUU a decenas de negros, “en realidad nunca liberó a los esclavos” sino que “hizo que fueran a trabajar para otra gente blanca”.
El ganador de 21 Grammys se pronunció además en contra de un mayor control de armas al afirmar que “disparar pistolas es divertido” y que si la gente dejara de tener armas otros países podrían invadir EEUU y “esclavizar” a su población.
West, cuyo anuncio de que se presentaría a las elecciones de noviembre provocó este mes una gran conjetura sobre si simplemente buscaba publicidad o incluso favorecer las opciones de reelección del presidente estadounidense, Donald Trump -a quién apoyó en la elección anterior- estrenó su incipiente campaña en la localidad de Charleston.
El rapero, que competiría como independiente en las elecciones de noviembre, ya logró este mes inscribirse en las papeletas del estado de Oklahoma, y su parada en Carolina del Sur tenía como objetivo recaudar firmas para poder competir también en ese territorio.
No está claro qué futuro puede tener la campaña del rapero, que hasta hace apenas unas semanas apoyaba fervientemente a Trump, porque el plazo para registrarse ya ha expirado en media docena de territorios y los requisitos son complicados en otros.
Pero West ya registró la semana pasada su comité de campaña electoral en la Comisión Federal de Elecciones, y bautizó su partido como BDY -abreviatura en inglés de “birthday” (cumpleaños)- porque, según dijo a Forbes, “cuando gane” las elecciones “será el cumpleaños de todo el mundo”.
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