La actriz Demi Moore explicó por qué montó una oficina en medio de su baño. Con su peculiar sentido del humor, la famosa de 57 años habló de los motivos de que en su baño exista una alfombra y varios objetos poco usuales para el resto, pero que forman parte de sus excentricidades.
La semana pasada la protagonista de Ghost: la sombra del amor usó sus redes sociales para promocionar el podcast Dirty Diana, pero lo que parecía una publicación normal, pronto acaparó las conversaciones porque se descubrieron diversos detalles del insólito baño de la casa de Idaho.
En las imágenes compartidas por Demi Moore se aprecia una sala de estar, pero tras afinar la visión se notan detalles que delatan la verdadera ubicación de la locación: el sanitario.
El “baño disfrazado” pronto causó conmoción. Los usuarios en las redes sociales comentaron la presencia de un retrete, un lavabo, un tocador, una alfombra, un mono colgado en la pared, una armadura y hasta una bañera de hidromasaje con baldosas blancas.
A unos días de la polémica, la misma artista se refirió a las críticas que recibió por instalar su oficina en el baño y por los objetos extraños que se encuentran al lado de su sanitario.
Durante una aparición remota en Late Night With Seth Meyers, la actriz responsabilizó del diseño a su ex marido, Bruce Willis, y añadió que se ubicó en este lugar de su casa porque tiene buena recepción del sonido.
Moore recordó que estas imágenes fueron capturadas en la casa donde sus hijas Rumer, Scout y Tallulah, crecieron en Idaho.
Sobre la presencia de alfombras de color marrón, mencionó que dicho elemento fue elegido por su ex pareja y lo que no le incomodó por las condiciones climáticas del lugar.
“Originalmente fue una elección de Bruce Willis y también vivimos en las montañas donde hace mucho frío, así que nunca me molestó, en realidad es bastante bueno. Ponemos alfombras en nuestro baño”, indicó.
Resaltó que le sorprendió la conmoción que causó la presentación de su baño y su sala de estar improvisada: “Aprecio el interés que conlleva todas mis pequeñas rarezas porque este lugar definitivamente alberga muchos de mis tesoros”.
“Me he reído mucho por los comentarios con mi familia que me conoce bien y conocen todas mis excentricidades”, añadió.
Al explicar sus excentricidades, Demi Moore mostró una enorme pelota de tenis y un pasador de seguridad gigante.
De esta manera se decepcionó que nadie notó o comentó sobre la presencia de su sofá miniatura, el cual normalmente no está en el cuarto de baño, pero fue puesto ahí porque dicha habitación tiene muy buena acústica para grabar su podcast.
“Tuve que mover todo porque estábamos haciendo Dirty Diana y tuvimos que encontrar el lugar para el mejor sonido. Hice una prueba en mi armario, lo hice en varios lugares, pero regresamos a que el baño tenía el mejor sonido. Así que estuve allí muchas horas al día”, recordó sobre el rodaje de la producción que, aunque se planeó a finales de 2019, se hizo durante la cuarentena por coronavirus.
Aclaró que al lado de la bañera no podía poner muebles de tamaño normal, por lo que decidió colocar el pequeño sofá que perteneció a sus hijas.
El podcast Dirty Diana relata la historia de un matrimonio en problemas y cómo las parejas logran encontrar el camino de vuelta a casa.
La actriz es protagonista y productora de esta producción, con la que busca provocar “una nueva perspectiva del sexo visto a través de un lente femenino”.
En esta serie también participan: Claes Bang, Betsy Brandt, Mackenzie Davis, Carmen Ejogo, Max Greenfield, Dayo Okeniyi, Penélope Ann Miller, John Tenney, Rhys Wakefield y Dolly Wells. Las estrellas invitadas incluyen a Gwendoline Christie, Lena Dunham, Melanie Griffith, Rosa Salazar y Ava Gray.
Fue dirigida por Shana Feste, quien contó con la colaboración de Jennifer Besser. Mientras que Rob Herting de QCODE y Brian Kavanaugh-Jones y Fred Berger de Automatik, son los productores ejectivos.
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